¡Contraataca, diosa orgullosa!

Capítulo 129: Instando a que se case

Capítulo 129: Instando a que se case

Xiao Hongli adoraba a su hija a su manera. Los miembros de la familia Xiao eran estrictos con sus hijos, especialmente Xiao Hongli, que no permitiría que sus hijos se convirtieran en dandies, pero sabía que Tang Xi no era el tipo de chica a la que se podía intimidar fácilmente. Xiao Hongli le sonrió a Tang Xi y luego le dijo a Xiao Sa: “Conduce con cuidado. No tomes el camino como una pista de carreras, ¿de acuerdo?".

"Papá, siempre he sido un conductor cuidadoso, ¿de acuerdo?" Xiao Sa respondió, mirando a su padre con insatisfacción. "¿No puedes dejar de tratarnos de manera diferente?".

Xiao Hongli tarareó en respuesta y se volvió para irse. Tang Xi se despidió de Xiao Hongli con una sonrisa y le deseó un buen día, y este salió con una sonrisa.

Después de que Tang Xi terminó de comer, Xiao Yao se le acercó con su mochila y se la entregó. Su voz era fría como siempre, pero tenía un toque de gentileza. "Solo queda media hora antes de que comience la clase, así que sea rápido".

Sonriendo, Tang Xi tomó su bolso y llamó a Xiao Sa para que se fuera. Xiao Sa tomó un pedazo de pan y salió, diciendo: “Esperame en la puerta. Iré a traer el auto".

Tang Xi asintió, se despidió de sus hermanos y su madre y se volvió para irse. Después de salir por la puerta, miró hacia atrás con una mirada complicada. No sabía cómo lidiar con esos sentimientos que vio en los ojos de Xiao Yao en este momento. Ella solo quería verlo como su hermano y no quería hacerle saber que ella era Tang Xi, pero tenía que explicarles su relación con Qiao Liang.

Bueno, solo déjalo ser.

Xiao Yao se paró en la entrada del pasillo y miró la figura en retroceso de Tang Xi con ojos suaves. Inesperadamente, ella se había convertido en su hermana. En el pasado, él la esperaba en la puerta de la escuela, pero ahora la enviaría o la llevaría a la escuela desde su casa. Simplemente no esperaba que ella se convirtiera en su hermana.

Al ver que Xiao Yao continuó mirando hacia la puerta, Yang Jingxian levantó las cejas mientras miraba a Xiao Jing y luego preguntó en voz baja: "¿Qué está mirando tu hermano?".

Xiao Jing se volvió para mirar a Xiao Yao y curvó los labios, diciendo: "Tal vez el cielo es especialmente azul hoy". Luego frunció el ceño y se preguntó en voz alta: "¿Qué le pasa a nuestro vecino? Podía escuchar los ruidos de renovación de su casa incluso a medianoche. Voy a quejarme a la Oficina de Administración de Propiedades. ¡No puedo dormir por la noche!".

Qiao Liang lo había atormentado todo el día de ayer, y ya eran las nueve de la noche cuando regresó del trabajo. Quería descansar bien solo para ser molestado por el ruido de la renovación de la villa de al lado toda la noche. ¡Maldición!

Yang Jingxian bebió un trago de leche y levantó las cejas con indiferencia cuando dijo: “No lo escuché. No escuchamos ningún sonido anoche. ¿Cómo lo escuchaste?", Luego continuó: “Pero la villa de al lado realmente está siendo renovada. Parece que el nuevo dueño se va a mudar ".

Xiao Jing frunció el ceño. "¿No estaba la casa en venta?".

No sabía por qué. Su casa estaba tan bien insonorizada que no podrían escuchar los sonidos del exterior si no abrieran la puerta. ¿Se había olvidado de cerrar la ventana la noche anterior?

Mirando el reloj, Yang Jingxian sacudió la cabeza y respondió: “No lo sé. No es mi casa". Se puso de pie para limpiar la mesa. "Ir al trabajo. Vas a llegar tarde." Luego llamó a Xiao Yao. “Xiao Yao, ven a desayunar. Te hice gachas de nido de pájaro".

Xiao Yao no se había recuperado por completo y estaba demasiado débil para comer pan frío o palitos de masa fritos como ellos, por lo que le había hecho especialmente gachas de nido de pájaro.

Xiao Jing gritó en voz alta: "Mamá, ¿por qué nos tratas de manera diferente?".

Yang Jingxian ignoró su queja y fue a la cocina con los platos, diciendo: "¡Sal y vete a trabajar!".

"¡Mira!" Xiao Jing se hundió en su silla mientras miraba a su madre con ojos tristes. Él gritó: “¡Solo obtenemos leche fría y pan o un tazón de leche de soya y un palito de masa frito, mientras que Yao puede disfrutar de las gachas de nido de pájaro! ¡Es injusto! ¡Y me acabas de decir que salga! ¡Me estás diciendo que salga!".

Yang Jingxian se frotó las cejas y se echó a reír cuando dijo: "No tengo tiempo para hablar contigo, sal de mi vista." Ella siempre había tratado a sus hijos de la misma manera, sin favorecer a ninguno de ellos desde que eran niños, y siempre los cuidaba ella misma cuando estaban enfermos. Ella sabía que Xiao Jing estaba tratando de divertirla diciéndole lo que hizo. Ella realmente lo disfrutó.

“¡No, no lo haré! ¡No puedes hacerme esto!", Xiao Jing gritó. "¡Todos ustedes me intimidan! Qiao Liang me esclaviza y me menosprecia. ¡Estoy muy triste!"

Xiao Yao se acercó para patearlo, y Xiao Jing miró a Xiao Yao con los ojos muy abiertos. Este último sacó una silla cercana y se sentó. Xiao Jing gritó: "Yao, ¿te ofendí? ¿Por qué me pateaste?".

Xiao Yao le lanzó una mirada fría con el ceño fruncido y respondió con frialdad: "Estás siendo demasiado ruidoso".

"¡Mamá!" Xiao Jing gritó. Yang Jingxian salió con dos cuencos de gachas de nido de pájaro. Ella dijo: "Está bien, está bien. Incluso tu hermana no es tan infantil como tú. ¡Mírate! Te comportas como un niño de tres años. ¿No te da vergüenza?".

Xiao Jing curvó sus labios. "Por cierto, ¿Rourou no comió gachas de nido de pájaro?" Tomó un plato de gachas de nido de pájaro de la mano de Yang Jingxian y comenzó a comerlo.

Xiao Yao también comenzó a comer. Yang Jingxian observó a los dos comiendo, sonriendo mientras decía: “No sabía que Rourou iría a clase hoy. Como ella se fue a la escuela, le enviaré el almuerzo al mediodía".

Xiao Jing asintió y comenzó a beber las gachas de nido de pájaro en su tazón. Después de terminarlo, se dispuso a ir a trabajar contento. Yang Jingxian sacudió la cabeza. “Podrías haberme dicho que también querías gachas de nido de pájaro. Es realmente infantil para ti hacer tanto escándalo".

Xiao Jing levantó la cabeza con arrogancia y exclamó: "¡Yao no puede obtener el privilegio!" Luego se fue corriendo al trabajo.

Yang Jingxian se sentó frente a Xiao Yao, ahuecando su barbilla en sus manos y observando a Xiao Yao comer con gracia las gachas de nido de pájaro en su tazón con una leve sonrisa en su rostro. Xiao Yao estuvo bien con eso al principio, pero cuando sintió que sus ojos se estaban volviendo cada vez más calientes, no pudo evitar mirarla y decirle: "Mamá, tendré indigestión si sigues mirándome así".

Yang Jingxian le sonrió a Xiao Yao y dijo: “Estoy feliz de ver a mi hijo disfrutar de la comida que preparé. A menudo te veía comer cuando eras joven". Luego hizo una pausa antes de continuar: “Tu abuelo te pidió que fueras a la familia Yang en unos días. ¿Te gustaría ir?".

Xiao Yao asintió con una sonrisa y sus ojos estaban firmes cuando dijo: “Llevaré a Rourou al encuentro del abuelo y mis primos. Si no fuera por Rourou, habría muerto".

Pensando en el milagro que le había sucedido a Xiao Yao, Yang Jingxian asintió y respondió: “Está bien, le diré a tu abuelo que aceptaste. Rourou es mi hija. Por supuesto que debería volver a ver a tu abuelo". Luego preguntó con una sonrisa: "¿Hay alguna mujer soldado en tu ejército?".

Xiao Yao levantó la vista dubitativo y Yang Jingxian sonrió. “Sabes que el 80 cumpleaños de tu abuelo llegará pronto, y seguramente te instará a que te cases en su fiesta de cumpleaños. ¿No traerás una novia a casa?".