¡Contraataca, diosa orgullosa!

Capítulo 86: Sentirse inquietos

Capítulo 86: Sentirse inquietos

Sin embargo, aunque la cara de Tang Xi cambió rápidamente, aún era posible que la gente la reconociera. Sus rasgos faciales seguían siendo los mismos, pero quienes la vieran sentirían que era aún más bella y atractiva. Todos pensarían que se veía más bella porque su piel mejoró ...

Pero en realidad no fue por esto ...
Solo Tang Xi sabía que era por 008.

Xiao Yao no sintió nada malo con el hecho de que Tang Xi se había vuelto más hermosa. Le pidió a Yang Jingxian que llamara la atención de la prensa y llevó a Tang Xi a su escuela desde el garaje subterráneo. Tang Xi lo miró por el camino, preguntándose si debería preguntarle a Xiao Yao sobre su trabajo, pero él extendió la mano para girarle la cabeza hacia adelante y dijo: "Mira el camino".

Tang Xi curvó su labio y respondió: "No estoy conduciendo, así que no necesito mirar el camino".

Xiao Yao sonrió y sacudió la cabeza. "¿Hay algo que quieras preguntarme?".

"Yao, estás ..."

Sin embargo, antes de que Tang Xi terminara, sonó el teléfono de Xiao Yao. Al escuchar el tono de llamada, Tang Xi supo que este no era el teléfono personal de Xiao Yao, sino su teléfono para el trabajo. Xiao Yao se volvió solemne cuando escuchó el timbre. Levantó el teléfono y guardó silencio por un momento antes de decir en voz baja: "Ven y recógeme. Te enviaré mis coordenadas".

Colgó. Antes de que él dijera algo, Tang Xi dijo: “Puedo ir sola Yao, si tienes algo que hacer, por favor, sigue con tus asuntos".

“Te enviaré a la escuela. Les llevará un tiempo venir a recogerme", Xiao Yao miró profundamente a Tang Xi y dijo seriamente: “Rourou, sé lo que quieres preguntarme, pero quiero decirte que todo en el mundo puede ser peligroso. Solo depende de tu elección. Creo que lo que he estado haciendo es muy significativo ".

Tang Xi no esperaba que Xiao Yao hubiera visto a través de su mente. Ella asintió y sonrió a Xiao Yao, respondiendo: "Lo sé, Yao, pero debes mantenerte a salvo".

Ella no podía tomar decisiones por los demás. Si esta fuera la elección de Yao, ella elegiría respetarlo. Ella pensó que Yao hizo un buen punto en que todo en el mundo podría ser peligroso. Por ejemplo, simplemente se había subido a un avión pero había sufrido un accidente fatal. De hecho, las personas no deberían ser demasiado cautelosas, siempre que pensaran que lo que estaban haciendo era significativo.

Xiao Yao frotó el cabello de Tang Xi y dijo con una sonrisa: "No te preocupes, tu hermano estará bien".

Tang Xi asintió, pero todavía estaba preocupada.
Por alguna razón, se sintió un poco incómoda hoy.
Ella esperaba que él estuviera realmente bien.
Pronto llegaron a la escuela. Xiao Yao detuvo su auto al costado del camino y le dio a Tang Xi la llave del auto. Después de ver a Tang Xi entrar en la escuela, llamó a Xiao Jing y le pidió que condujera el automóvil a casa y recogiera a Xiao Rou por la tarde. Sabiendo que el trabajo de Xiao Yao era especial, Xiao Jing no preguntó mucho, sino que simplemente colgó después de expresar su comprensión.

Xiao Jing colgó la llamada y murmuró: “¿Están realmente tan ocupados los agentes de la CIA? ¿No acaba de regresar ayer? ¿Por qué fue llamado tan pronto? ¿Paso algo?".

Al escucharlo hablar solo, Xiao Sa se acercó, lo golpeó en la cintura y le preguntó: "¿Qué pasa?".

Xiao Jing echó un vistazo a Xiao Sa y respondió: “Yao fue llamado de nuevo. ¿Crees que Yao es realmente un agente?".

¿Por qué tenía la sensación de que Yao les estaba ocultando algo?

Xiao Sa frunció el ceño. "¿Fue llamado de nuevo?".

Xiao Sa recordó que acababa de leer noticias sobre un narcotraficante del Triángulo Dorado que se colaba en China y sobre las organizaciones antiterroristas de varios países que tenían una reunión, discutiendo cómo atrapar a este narcotraficante ...

Frunció el ceño y dijo: "¡No me siento bien esta vez!".

Xiao Jing respiró, pálido. "También me siento un poco incómodo".

En este momento, sentado en el aula, Tang Xi estaba distraída. Sabía que esto no era por lo que había sucedido anoche, sino por la llamada telefónica que Xiao Yao acababa de recibir. Después de respirar profundamente varias veces, se obligó a calmarse y concentrarse en la clase.

Ning Ke había estado prestando atención a Tang Xi desde que ella lo ayudó a resolver el problema de matemáticas el viernes. Hoy, había estado mirando a Tang Xi. Tan pronto como ella entró en el aula, se dio cuenta de que Xiao Rou se había vuelto más hermosa. Cada movimiento que ella hacía le parecía tan atractivo ...

¿Qué debe hacer? Todavía era un adolescente de trece años. Lo más importante para él en este momento era estudiar. Siempre había pensado que las chicas eran una molestia, pero ¿por qué estaba de repente prestando atención a una chica?

Yang Jingxian accidentalmente volcó el vaso de vidrio sobre la mesa mientras limpiaba la habitación de Tang Xi. Extendió la mano para recogerlo solo para cortarse la mano. Al ver que la mano de su madre estaba cubierta de sangre, Xiao Sa, que había pasado por allí, se apresuró a buscar el botiquín y, mientras se disponía a vendar el corte para ella, le preguntó con el ceño fruncido: "Mamá, descansa. . Xiao Jing y yo haremos la limpieza por ti. ¿Cómo es que te cortaste la mano tan mal?".

Yang Jingxian sintió calor en su corazón cuando vio la mirada preocupada de su hijo. “Quizás no desayuné bien, así que mi corazón latía un poco rápido. Accidentalmente volqué la copa de Rourou y me corté mientras trataba de levantarla ”.

Al escuchar el ruido, Xiao Jing también salió de la habitación. Cuando vio que Yang Jingxian estaba herido, se apresuró a revisar la lesión de su madre y luego limpió los vidrios rotos después de asegurarse de que estaba bien. Suspiró y dijo: "¿Por qué todos nos sentimos incómodos hoy?".

"¿Qué pasa?".

Xiao Jing y Xiao Sa se miraron, y los dos hermanos dijeron tácitamente: "Mira, nos golpeamos en esto, y mamá, te cortaste la mano, así que ..."

"¡De qué estás hablando!" Yang Jingxian dijo enojado antes de que Xiao Sa terminara. “¡Romper una taza es un buen presagio! ¿De qué estás hablando?".

"¿Dónde está tu hermano mayor?" Yang Jingxian miró la hora y frunció el ceño. "Debería haber enviado a Rourou a la escuela y volver ahora".

Xiao Sa fingió que no oía nada y continuó vendando a Yang Jingxian, bajando la cabeza. En cualquier caso, Yao había llamado a Jing, no a él, por lo que Jing debería decirle a mamá sobre esto, no se metería en este problema.

Sabiendo lo que Xiao Sa estaba pensando, Xiao Jing lo fulminó con la mirada y dijo: “Yao simplemente me llamó y dijo que estaría fuera de la Ciudad A por unos días porque tenía algo que atender. Su automóvil está estacionado en la puerta de la escuela de Rourou, y me pidió que lo condujera a casa cuando recogiera a Rourou por la tarde ”.
Yang Jingxian solo sabía que su hijo mayor a menudo salía. Aunque su hijo nunca habló sobre su trabajo, ella sabía que él tenía trabajo, aunque nadie se lo contó, porque su hijo mayor nunca le había pedido dinero durante todos estos años.

Su hijo mayor siempre había sido el más confiable, por lo que asintió y no dijo nada más, ya no se preocupaba por él.