HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 2 Loca

Abigail sabía que sonaba como una mujer loca.

"Estás loca, Abi", le dijo un susurro en su cabeza, pero lo más extraño fue que no lo sintió. Estaba totalmente sana y completamente lúcida.

Esta fue la cosa más atrevida que había hecho en su vida y también la más aterradora. Sin embargo, estaba más tranquila que nunca; más segura de esto que de cualquier otra cosa.

El hombre dirigió una mirada de incredulidad hacia ella. Sus ojos la atravesaron como si tratara de fisgonear en su alma, pero cuando vio la mirada inquebrantable en sus ojos, sacudió la cabeza.

No pudo entender a esta pequeña y frágil criatura que tenía delante. Todo el mundo anhelaba el cielo, pero esta chica deseaba experimentar el infierno... Estaba simplemente estupefacto. Esta pequeña niña podría ser la persona más intrigante que jamás había conocido.

"Amarillo, ¿cómo te llamas?", preguntó finalmente.

"Abi... Abigail Chen."

"Abigail..." se hizo eco de su nombre mientras tocaba su bufanda amarilla de nuevo. El nombre de ella en sus labios sonaba tan bonito.

Parecía estar pensando en algo mientras la miraba a los ojos otra vez antes de que una sonrisa malvada y devastadora apareciera en su glorioso rostro.

"Lo siento, pero..." empezó a mirar una vez más desde la cabeza de ella hasta los dedos de los pies. "No me interesan las chicas poco atractivas."

Su comentario, y esa sonrisa juguetona en su cara la irritaron. Normalmente no le afectaban este tipo de comentarios críticos que los chicos y chicas a menudo le hacían. Simplemente no le importaba lo que decían sobre su apariencia, pero, ¿por qué el comentario de este hombre la irritaba tanto?

"¡Sólo espera! ¡Te demostraré lo atractiva que puedo ser!" Abigail se apresuró a responder. Ni siquiera sabía cómo se las arreglaba para hablar así. Estaba acostumbrada a no prestar atención a lo que los demás decían. Ni siquiera se molestaría en justificarse, así que lo que estaba diciendo ahora mismo era un shock incluso para ella misma. No sabía que era capaz de hablar de esta manera, hasta ahora.

Pero entonces, la respuesta del hombre fue otra risa fascinante.

"Amarillo, eres realmente increíble." Dijo antes de que su expresión cambiara abruptamente de nuevo. La comisura de sus labios se giró hacia abajo en desaprobación. "Pero hablo en serio. No me gustan las niñas".

"Ina Song es sólo dos años mayor que yo." Ella discutió, sin echarse atrás.

"La Srta. Song es... una mujer madura y sexy. Y tú eres..." Levantó una ceja. "Aunque eres dos años más joven que ella, pareces una abuelita."

Abigail se estaba agravando cada vez más. Nadie la había hecho sentir así antes. La forma en que se vistió hoy fue, como siempre, a propósito, poco elegante. Su cabello estaba trenzado en trenzas, usaba anteojos falsos y su abrigo de invierno era aburrido y poco elegantemente grueso y largo. Sabía que se veía muy poco atractiva en ese momento. Después de todo, esta era la apariencia que buscaba hoy en día... que se viera tan poco atractiva que ningún hombre se molestara en mirarla.

"Hoy me he vestido así a propósito." Siseó, valientemente. Si hubiera sabido que se encontraría con este hombre al final del día, al menos se habría puesto un poco más presentable.

"Oh... ¿en serio?"

"Te lo mostraré."

El hombre se rió, moviendo la cabeza. La miraba con asombro e incredulidad y por un momento, hubo un extraño y peligroso brillo en sus ojos mientras la miraba. Pero desapareció abruptamente cuando su mano se posó en su cabeza.

"Vete a casa, Amarillo. Es tarde." Sonrió y entró en su coche.

"¡Espera!", gritó, pero el hombre sólo la saludó antes de que el coche se marchara, dejándola atónita e inesperadamente disgustada.

Abigail estaba increíblemente frustrada. Estaba haciendo pucheros, sus cejas estaban juntas cuando entró en el coche. No podía entender por qué ese hombre tan grosero tenía este efecto tan desconcertante en ella. ¿Fue porque él rechazó y se burló de su apariencia? Pero ella estaba realmente acostumbrada a este tipo de cosas. Algo así definitivamente no debería frustrarla hasta este punto. Más importante aún, su corazón aún latía con fuerza. El hombre se había ido hace tiempo, y aún así, ¡¿ella seguía nerviosa?! ¿Qué es lo que estaba pasando? ¿Podría ser que este nerviosismo fuera la consecuencia de su valentía? Era la única razón sensata que se le ocurrió.

Sacudiendo la cabeza para aclarar su mente, Abigail encendió el motor cuando alguien golpeó la ventana del coche.

Un hombre estaba parado allí, sonriéndole. El hombre llevaba una chaqueta de cuero negro y también era increíblemente agradable a los ojos. ¿Había algo malo en este lugar? ¡¿Por qué los hombres demasiado guapos siguen apareciendo de la nada?!

Abigail no se atrevió a bajar su ventana. Lo que sus ojos buscaron primero fueron las ubicaciones de las cámaras de seguridad. Cuando vio una justo encima de su coche, se relajó un poco pero aún así dudó.

"¡Eres tan escandalosa Abigail! No temiste ofrecerte a ese extraño aterrador, pero ahora tienes miedo de abrir tu ventana a ese extraño de aspecto agradable..." murmuró para sí misma, moviendo la cabeza, como si estuviera convencida de que estaba loca.

El hombre volvió a llamar, mostrando su agradable sonrisa, como si usara su belleza para atraerla.

"Tengo algo que darte". Ella le leyó los labios.

Suspirando, finalmente bajó la ventanilla del coche.

"Hola, señorita..." sonrió, mostrando sus blancos dientes. Era realmente otra belleza fuera de este mundo. Aunque, para ella, ese hombre despiadado todavía lo golpeaba bien cuando comparaba sus miradas.

"¿Qué pasa? ¿Necesitas algo?", preguntó educadamente. El hombre se inclinó sobre ella y le dio un pedazo de papel.

"Si quieres volver a ver a ese hombre, ponte en contacto conmigo y te diré dónde encontrarlo", le dijo, sonriéndole amablemente. Había un ambiente agradable en él que hacía que uno no sintiera que tenía motivos ocultos. Parecía el tipo de hombre que fácilmente atraería a la gente sólo con su dulce sonrisa. Aún así, Abigail tenía la corazonada de que éste también era peligroso.

"¿Ese hombre?" Abigail arrugó sus cejas, tratando de confirmar, aunque ya lo sabía, de quién estaba hablando.

"Mmm. Ese hombre frío que te dijo que no eres atractiva". Él sonrió y Abigail le parpadeó. Su frustración de alguna manera regresó.

"¿Lo conoces?", preguntó finalmente y el hombre asintió con la cabeza.

"Es mi amigo".

"¿Por qué quieres que lo conozca?"

"Porque quieres mostrarle que su juicio está equivocado. Así que digamos que te estoy ayudando a probar tu punto." Volvió a sonreír, pareciendo que la estaba animando.

Abigail estaba aún más confundida, pero antes de que pudiera decir algo más, él habló de nuevo.

"¿No quieres? ¿Ya cambiaste de opinión?" preguntó, aparentemente decepcionado.

Pero en el momento en que comenzó a retirar su mano, Abigail tomó el pedazo de papel que le estaba dando.

El hombre sonrió satisfecho antes de que se alejara. "¡Adiós, Srta. Amarillo! ¡Nos vemos!", le hizo un gesto con la mano y antes de que ella se diera cuenta, desapareció de su vista, dejándola parpadeando en la confusión y la curiosidad mientras miraba la nota en su mano.