HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 77 Una felicidad diferente

Alex, Abigail y la pequeña Betty estaban sentados en el coche de Alex, con Abi en el asiento del copiloto y la pequeña Betty en el asiento trasero, mientras se dirigían al orfanato.

La pequeña Betty le había contado a Abi lo sucedido durante el desayuno y ésta se alegró de que la niña estuviera bien. Se sintió mal por haberla dejado sola aquella mañana y se prometió a sí misma que no volvería a hacerlo.

El viaje en coche no fue tan silencioso como Alex hubiera querido porque la pequeña Betty los obsequió con esta y aquella historia durante todo el trayecto. Abi estaba atenta a ella, pero también era consciente de que esos serían los últimos momentos que podría pasar con Alex antes de que se fuera.

No dejaba de mirar al hombre, pero también sabía que no podía molestarlo mientras conducía.

Finalmente, llegaron al orfanato. Abi observó a Betty entrar por la puerta antes de girarse y mirar a Alex. Estaba de pie junto a la ventana del coche, mirándolo.

"Cuídate, Alex", dijo mientras levantaba la mano de mala gana para despedirse de él.

Alexander sonrió al ver su mansedumbre y le hizo un gesto para que acercara la cara.

"Corderito, ¿qué debe hacer una buena novia cuando su novio está a punto de irse?", preguntó suavemente y Abi parpadeó.

Sólo hubo una respuesta que apareció en su mente. Y así, al momento siguiente, le dio un suave y dulce beso en la mejilla.

Alex la miró en silencio durante unos segundos en cuanto se apartó. Parecía que quería decir algo, pero cambió de opinión.

"No importa... Te enseñaré más sobre esto una vez que regrese", le dijo y sus ojos se volvieron serios. "No hagas ninguna tontería mientras estoy fuera, ¿ok, pequeña fruta?", añadió y sin esperar su respuesta, aceleró y se fue.

...

Abi afrontó su día como siempre. Le iba bien y disfrutaba del juego de los niños esa mañana. Sin embargo, no podía dejar de pensar en Alex. La idea de que no lo iba a ver al final del día la hacía sentir un poco deprimida. Ella ya quería que él volviera.

"¿Y? ¿Hasta dónde han llegado a partir de ahora?" Kelly comenzó su interrogatorio. Las dos estaban sentadas en su café favorito porque Kelly había venido al orfanato hace un rato para verla y, por supuesto, para charlar con ella sobre su vida con ese señor Qin.

"Me besó", respondió ella, sonrojada, mientras Kelly se quedaba con la boca abierta.

"Ohh... te besó. Bien, ¿y?"

"Y fue tan maravilloso, Kelly. Me dio un primer beso mágico".

Kelly estaba confundida.

"Espera, Abi... lo que estoy preguntando es... Ustedes ya fueron más allá de un beso, ¿verdad?"

Abi parpadeó y sólo con ver esa mirada a Kelly le dieron ganas de golpear su cabeza contra la mesa.

"¿Cómo?" llegó a preguntar y Kelly se perdió.

"¡Como s-sexo, Abi!" Soltó con algo de frustración y por suerte, nadie la escuchó.

La cara de Abi se puso roja de inmediato. Kelly ya le había advertido sutilmente sobre esto el día que decidió vivir en la casa de Alex pero no podía creer que su amiga le estuviera preguntando esto.

"Ejem... ¿Ustedes dos ya han llegado tan lejos?". susurró Kelly, pero para su sorpresa, Abi negó con la cabeza.

"¿No lo has hecho? A-abi, ¿estás segura?" Kelly parecía no poder creerlo.

"Estoy segura, Kelly. Uhm, ¿podemos no hablar de eso? Quiero hablarte de mi primer beso, Kelly". Sonrió y antes de que Kelly pudiera recuperarse de la impactante noticia -que en realidad todavía no habían hecho el acto a pesar de vivir juntos- Abi comenzó a narrar su mágica experiencia, con una sonrisa tan cegadora como el sol.

"¿¡Ha hecho eso?! ¿Ese hombre? ¡¿Dentro de la casa?!" Exclamó Kelly.

"Sí".

Cuando Abi lo confirmó, Kelly parecía una planta que se había marchitado de repente. Su cabeza cayó y se golpeó contra la mesa. No podía creerlo. Sabía que su amiga no estaba mintiendo, pero no podía creer que todavía hubiera hombres como ese Sr. Qin en este mundo. ¡¿Cómo podía ser tan romántico?!

"Ahh... ¡¡Mi pobre corazón de soltera!! T^T" Kelly sólo podía llorar sin lágrimas. "¡Estoy tan feliz por ti! Creo que has encontrado al chico adecuado. Me disculpo por pensar que es un demonio. Parece que está lejos de ser el hombre de corazón frío que yo imaginaba. Eres muy afortunada, Abi. Creo que el cielo te ha dado a ese tipo para que seas feliz".

Kelly abrazó a su amiga con fuerza. Se sentía un poco celosa porque Abi acababa de experimentar algo que sólo parecía ocurrir en las películas, pero se alegraba sinceramente por ella. Nadie en este mundo merecía ese tipo de experiencia, sino esta inocente y encantadora chica. Ella se merecía toda la bondad que este mundo podía ofrecer.

"Gracias, Kelly". Abi se sintió un poco emocionada por la reacción de Kelly. Sabía que Kelly era una verdadera amiga que se preocupaba por ella y quería verla feliz, así que Abi estaba muy agradecida por tener una amiga tan grande a su lado.

"Entonces, ¿vas a volver a casa esta noche?" Preguntó Kelly y Abi asintió.

"Mm. Echo de menos a mi padre y a mis abuelos", respondió con una sonrisa.

Las dos se quedaron en el café un rato más y charlaron de otras cosas antes de que Kelly enviara a Abi de vuelta a casa.

Su familia se alegró mucho de que Abi volviera antes del día que les dijo. Echaban de menos a su princesa y ahora que estaba aquí, todos estaban contentos.

Abi también estaba muy contenta de haber vuelto porque los echaba mucho de menos.

Disfrutaron de la cena y después, mientras Abi lavaba los platos, su abuela se acercó y le habló mientras la ayudaba a secar los platos.

"Estás muy guapa, Abigail. Se nota que estás disfrutando de tu vida en la ciudad", le dijo su abuela y Abi la miró sorprendida.

"Cariño, ¿has encontrado a alguien que te gusta?", volvió a preguntar y Abi no lo sabía, pero su corazón se aceleró de repente. Incluso se sonrojó cuando la cara de Alex apareció inmediatamente en su cabeza.

Mirándola con ojos cariñosos, su abuela sonrió.

"Puedo verlo en tus ojos, mi niña. Siempre fuiste una niña feliz, pero ahora puedo ver un tipo diferente de felicidad en tus ojos". Acarició la espalda de Abi y ésta se quedó sin palabras. No podía creer que su abuela viera a través de ella, así como así.

"Está bien... Sé que siempre has tenido miedo, por eso me alegra verte disfrutar. Si te hace feliz, entonces, no lo dudes y ve a por ello. Quítate los grilletes que rodean tu corazón y no te reprimas. No hay necesidad de tener miedo. Enfréntate al mundo y vive como quieras, ¿de acuerdo?" dijo su abuela y Abi se emocionó al instante.

Abrazó a su querida abuela y sintió su inmenso apoyo. Era como si le hubiera enviado un poco de espíritu de lucha, valentía y fuerza para seguir adelante y Abi se sintió muy agradecida por tener una abuela como ella.

"Gracias, abuela. Te quiero", susurró y ambas se sonrieron.