Capítulo 384 Descarado

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Los labios de Abi se abrieron ante sus palabras. No podía creer que él todavía pudiera actuar así en este tipo de situación, pero ¿por qué seguía sorprendida? ¿No había aprendido ya lo desvergonzado que podía ser este hombre?

"P-por favor, deja de ser travieso, Alex". Ella tomó su muñeca para alejar su mano de su nuca. "Este no es el momento para-"

"¿Travieso?" él la interrumpió, sus labios curvándose traviesamente. "Iba a contarte una historia para distraerte, corderito. ¿Qué creías que iba a hacer?"

Los ojos de Abi se abrieron y no pudo evitar sentir que su rostro se calentaba. Ver su sonrisa la hizo sentir aún más avergonzada. ¿Pero en serio? ¿Iba a distraerla contándole una historia? ¿Este Álex?

Al darse cuenta de que Alex se estaba burlando de ella, Abi replicó. "No mientas, Alex. Sé que estabas pensando en hacer otra cosa".

"¿Algo más? ¿Cómo qué? Dime, corderito".

"Como hacer algo travieso..."

Abi se mordió los labios, impidiéndose decir nada más, mientras la risa ronca de Alex resonaba dentro de la habitación.

Se inclinó y le pellizcó la barbilla. "Te estás volviendo más traviesa cada día, Abigail". Se lamió los labios y se acercó aún más, susurrándole al oído. "Y me gusta mucho cuando piensas cosas malas".

Sin palabras, Abigail solo pudo inflar sus mejillas. "Yo... yo no soy la que piensa cosas malas, Alex", protestó, pero Alex simplemente se rió entre dientes.

Esta vista de él riéndose hizo que Abi se olvidara momentáneamente de cualquier otra cosa. Se reía. Sus ojos brillaban y estaba genuinamente feliz.

Abi no pudo evitar sonreír y extender la mano. Ella sostuvo su rostro, lo tomó y le plantó un beso en la mejilla antes de abrazarlo. Esto era todo lo que quería ver, un Alex feliz, un Alex sonriente. Después de todo el dolor por el que había pasado, ella solo quería que él estuviera envuelto en amor y felicidad y esperaba poder darle el amor que se merecía. No, ella se aseguraría de ello.

"Abigail" la llamó por su nombre. Abi no se dio cuenta de cómo ese simple beso y su abrazo hicieron que Alex se congelara por un momento. "Dime" se apartó y la miró, los ojos brillando con anticipación y nerviosismo. "Finalmente... te enamoraste de mí, ¿verdad? Tu corazón solo late por mí ahora, ¿verdad? Me amas ahora, ¿no?"

Abi apretó sus labios con fuerza. Tonto... tonto Alex!

Observó su expresión por un momento y no pudo evitar querer apretarlo entre sus brazos. A juzgar por su expresión, debe haberse sentido un poco como ella cuando le confesó su amor por primera vez; una mezcla de miedo a la decepción y al rechazo, así como de esperanza.

De alguna manera, se sintió emocionada pensando en cómo reaccionaría él si le dijera que lo amaba incluso antes de que se conocieran en ese baile.

Finalmente abriendo sus labios para hablar, Abi tomó su mano y la colocó en su mejilla. "Alex" comenzó, pero antes de que pudiera continuar, el hechizo se rompió.

Ambos fueron sacados de su propia tierra de fantasía e inmediatamente fueron teletransportados al presente. Abi miró en dirección a la puerta abierta. Podía escuchar el sonido de una respiración pesada y nada más. No hubo gritos de dolor provenientes de ninguna de las brujas. Pensó, con alivio, que Zeke no debía haber sido demasiado duro con ellas y que en realidad no les había hecho daño.

"Alex... vámonos", Abi tiró de su manga y los hombros de Alex solo pudieron caer en disgusto. Tomando su muñeca, no esperó más y lo arrastró hacia la puerta.

Sin embargo, en el momento en que salieron, Abi se congeló junto a la puerta. Las brujas estaban alineadas en fila sobre sus rodillas, sus espaldas abiertas, empapadas de sangre. Zeke sostenía un látigo en la mano y pudo ver que cada bruja tenía al menos tres latigazos en la espalda.

Abi retrocedió un poco. Esto no era lo que ella esperaba. Miró a Alicia y parecía que sufría el mismo castigo cruel. No, ella sufrió lo peor. ¡Tenía muchos más latigazos en la espalda que las demás! Su húmedo cabello plateado se le pegaba a la cara y su espalda estaba cubierta de sangre y sudor.

Cubriéndose la boca con las manos, Abi miró a Zeke. No dijo nada y su expresión era tan ilegible como siempre, como si no acabara de torturar a este grupo de brujas. ¿Realmente necesitaba llegar a estos extremos?

Alex tiró de ella y hundió la cara en su pecho. Él tampoco dijo nada y solo acarició su cabello.

"Alex... no creo que esta bruja de cabello plateado hable pronto", le dijo Zeke. "Hemos estado en esto desde anoche. Parece que este tipo de castigo no es lo suficientemente duro como para hacerla hablar".

"¿Qué quieres que hagamos?"

"Llévala de regreso al castillo y enciérrala allí. Necesita una tortura más severa para obligarla a revelar sus secretos", dijo Zeke en un tono amenazador.

Alex se quedó en silencio por un momento antes de finalmente asentir.

"¿Y estos secuaces suyos?"

No tenemos necesidad de ninguno de ellos.

"Eso es cierto."

Zeke levantó a Alicia y le ató las manos a la espalda. "Puedes correr rápido, ¿verdad? ¿Bruja?" preguntó Zeke mientras Alex cargaba a Abigail, estilo princesa.

"Vamos", señaló Zeke y en el segundo siguiente, los cuatro saltaron al bosque oscuro.

En poco tiempo, llegaron a la entrada y finalmente salieron del bosque. El coche seguía estacionado en el mismo lugar donde lo había dejado Abi.

Se estaban acercando al auto cuando de repente, Zeke dejó caer a la bruja al suelo y saltó en el aire. Al segundo siguiente, pateó un tronco fuera de su trayectoria original, parecía que estaba dirigido hacia el automóvil, hacia el suelo a la izquierda. El tronco se clavó en el suelo cuando aterrizó, creando un ligero terremoto.

Zeke sonrió mientras aterrizaba en el suelo.

Alex sostuvo a Abigail en sus brazos, con la mano sobre su cabeza de manera protectora, mientras miraban hacia atrás. Parecía que los vampiros rebeldes los habían alcanzado.

"Qué descarado de su parte venir tras nosotros", dijo Zeke a las sombras dentro del bosque oscuro, poniendo sus manos en los bolsillos con indiferencia. "Me pregunto qué buscan ustedes", incitó Zeke, parándose en el medio entre Alex y Abi y los vampiros, con Alicia todavía arrodillada en el suelo junto a él.

HELLBOUND WITH YOU  TRADUCCIÓN AL ESPAÑOLWhere stories live. Discover now