HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 416 El lugar correcto

En su sueño, una mujer que vestía un vestido negro con un velo negro que cubría su rostro estaba sentada en una habitación, con una intrincada corona dorada llena de todo tipo de piedras preciosas. Su cuerpo estaba cubierto de joyas de oro, desde las orejas, el cuello, las muñecas hasta los tobillos. La abertura alta de su vestido trasero revelaba su pierna larga y esbelta.

No se veía tan surrealista como Alicia la primera vez que Abi la había visto. Esta mujer parecía una antigua reina humana aficionada al oro y las piedras preciosas. Su rostro estaba oculto detrás del velo, pero a juzgar por su físico y la forma en que vestía, parecía una villana seductora.

Abigail también notó que su cabello era negro azabache, un color no inusual como el cabello plateado de Alicia.

"¿Quién eres tú?" preguntó Abi. Abi sabía que la mujer que estaba mirando no era la reina bruja que Alicia estaba buscando porque la reina bruja también tenía cabello plateado, como Alicia. Lo sabía desde que Alicia había repetido los eventos que llevaron a Alex a perder sus recuerdos.

La mujer se levantó de su trono dorado y caminó lentamente hacia ella. Y luego, en una fracción de segundo, apareció justo frente a Abigail, ahuecando su rostro, causando que el cuerpo de Abi se paralizara.

"Yo soy la que estás buscando", respondió ella, su hermosa voz enviando escalofríos por la espalda de Abi. "Ven a mí y te daré las respuestas que has estado buscando".

Abi trató de escapar de su agarre, pero ni siquiera pudo levantar la mano para alejar a la mujer.

"¡Dime quién eres primero!" Abi replicó pero la mujer no respondió. En cambio, soltó la cara de Abi y le dio la espalda.

"Si realmente quieres que los recuerdos de Alexander regresen" miró a Abi por encima del hombro. "Ven al viejo pozo en el bosque. Sola. Te estaré esperando, Abigail. O de lo contrario, tu Alexander morirá".

"¡Espera!"

La mujer desapareció, dejando a Abi confundida. Realmente deseaba haber escuchado esa otra voz también, la que le dijo que se mantuviera alejada, pero no llegaron más palabras. Al momento siguiente, parpadeó y cuando abrió los ojos, se encontró bañándose en un charco de sangre.

Ella tembló mientras se miraba las manos. "Alex... Alex... ¿dónde estás?" sus labios temblaron causando que su voz temblara mientras llamaba a su esposo. La oscuridad comenzó a ser tragada por la luz y luego, se vio llorando. Sola. Miró a su alrededor y no vio a nadie.

Se sintió un poco aliviada de no haber visto a Alex. No quería volver a verlo cubierto de sangre.

Pero, ¿dónde estaba ella? ¿De quién era esta sangre?

Otro destello la cegó y lo que vio a continuación fue una sala del trono. La sala del trono era enorme y parecía haber sido tallada bajo tierra. Había una gran ventana redonda en lo alto de donde se sentaba el trono, que dejaba entrar la luz en la habitación. La habitación brillaba con un amarillo dorado brillante cuando la luz incidió en el trono dorado, tan brillante que Abi tuvo que cubrirse los ojos con los brazos para evitar que la luz la cegara.

Se asomó por debajo del brazo para mirar hacia el trono, una cosa colosal y magnífica que se encontraba sobre dos tramos de escaleras. Los brazos del trono en realidad comenzaban desde la parte inferior del segundo tramo de escaleras que formaban la base del trono. Desde lejos, el trono en realidad se parecía a un ángel dorado gigante que vestía una túnica larga y dorada. Sin embargo, las alas no se veían como plumas, se veían más como agujas doradas y afiladas extendidas en una formación similar a un ala. Convergieron juntos para formar el respaldo del trono. Incluso había un pequeño diseño de halo circular que comenzaba desde la parte superior del respaldo y ascendía hacia el techo.

Los ojos de Abi se deslizaron hacia abajo y todo lo que pudo ver fueron los numerosos escalones que conducían al trono. Había al menos un centenar de ellos, tal vez más.

Volvió a mirar hacia arriba y vio a esa mujer sentada en él, siendo adorada por innumerables vampiros híbridos. Miró a todas las criaturas híbridas y, para su sorpresa, todas se volvieron repentinamente hacia ella, mirándola directamente con esos ojos rojo sangre.

"¡¡¡No!!!" escuchó su propio grito.

Abi jadeó bruscamente cuando de repente se sentó en la cama, finalmente liberada de la pesadilla.

Alex aterrizó rápidamente en la nieve. El tono dorado de sus ojos ardía mientras estaba allí. Parecía que estaba tratando de escuchar o sentir algo en silencio mientras miraba a su alrededor.

Estaba casi en la base de las cadenas montañosas de Frost Town, donde el viento y la nieve eran brutales. Pero no se molestó por las condiciones extremas y continuó de pie allí, inmóvil como una estatua.

Alex no fue allí para inspeccionar el lugar; este era uno de los lugares que Alicia había mencionado que podría ser la guarida del enemigo. Parecía que había ido allí sabiendo que este era el lugar correcto.

Cerrando los ojos, Alex respiró hondo con calma y cuando volvió a abrir los ojos, innumerables sombras negras aparecieron en la nieve. Un mar de ojos rojos lo había rodeado.

La sonrisa de Alex se ensanchó cuando sus ojos dorados se intensificaron. Estaba emocionado por esta pelea. Sus puños estaban picando por la sangre.

Se sentía increíblemente poderoso. La sangre real que había bebido parecía haberle devuelto algo del vigor y el poder que había perdido debido a que se había debilitado y matado de hambre a propósito. Y se sentía tan bien. Pelear sin volverse loco seguía siendo lo mejor porque podía saborear la pelea tanto como podía.

Y estas criaturas híbridas también eran fuertes. Por no hablar de sus números. Alex se dio cuenta de que el enemigo había levantado un ejército de vampiros híbridos. Este número era algo que no esperaba. Incluso haría una conjetura calculada y diría que estos híbridos podrían incluso superar el número de vampiros rebeldes.

¿Dónde encontró este enemigo tantos corazones de vampiros para crear un ejército tan grande?