HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 195 Especial

Abi respiró un par de veces antes de salir de la ducha. Sus ojos inmediatamente buscaron a Alex y lo vio, ya sentado en la piscina, hundido hasta la cintura en el agua tibia y los brazos descansando en el borde, mirándola. Alex, notó, seguía siendo tan sexy y hermoso como siempre, pero desde que se lo confesó, algo parecía haber cambiado en él en comparación con la noche en que lo vio desnudo por primera vez. No era ese hombre perfecto peligrosamente sexy que siempre parecía una bestia lista para devorar a su presa. Justo en ese momento, él era como una criatura divina seductora, donde su presa era la que voluntariamente se iba a arrojar sobre él.

"Ven, Abigail. No te quedes ahí parada."

Su mirada brillaba con asombro mientras la miraba, admirando su suave piel sedosa y sus hermosas curvas. La vio quedarse allí tímidamente hasta que se acercó a él con su lencería rosa pálido. Su rostro estaba sonrojado mientras se ataba el cabello en un moño. Era tan hermosa que Alex sintió que podía mirarla para siempre y nunca acostumbrarse a su belleza.

Abi sumergió lentamente los pies en el agua y sintió su calidez reconfortante. Ella sonrió y finalmente saltó y se sumergió en el agua tibia.

"¿Cómo está?" Alex preguntó y Abi le sonrió con satisfacción.

"Increíble. Es tan cálido ..." respondió, su rostro se llenó de felicidad mientras sus manos jugaban sobre el agua. Se sentó frente a él mientras se relajaba, apoyando la cabeza en el borde de la piscina. Se movía como una niña emocionada, jugando con el agua y lavándose la cara y Alex simplemente la miraba.

Vio sus expresiones mientras cambiaba de asombro a maravilla a felicidad y satisfacción y sintió un extraño cosquilleo en el pecho. Él era feliz. Ella lo hizo feliz. El solo hecho de estar cerca de ella así, ver la alegría en su rostro, estaba sacando a relucir la emoción desconocida de felicidad dentro de él, algo que nunca esperó que sucediera en su vida. Así que la miró como si estuviera guardando ese momento en su memoria.

Una vez que Abi se calmó, miró al cielo azul y sonrió. "Este lugar es tan asombroso, Alex", dijo en voz baja, con evidente asombro en su voz, antes de mirarlo. El hombre también hizo lo mismo y miró al cielo. "¿Este lugar también te pertenece? ¿O simplemente el hotel en medio de la nada?" preguntó con un toque de alegría en su voz.

La mirada de Alex cayó sobre ella mientras sonreía. "Esto también es mío, Abigail. Toda la colina, también. Así que ten la seguridad de que nadie entrará, y mucho menos se atreverá a espiar tampoco."

Abi solo pudo mirarlo con las palabras 'Ya veo', destellando en sus ojos. Ella ya no estaba realmente sorprendida. "¿Por qué decidiste construir una casa aquí?"

"Una vieja casa en ruinas solía estar aquí. La acabo de renovar hace días", le dijo a ella y Abi frunció el ceño con curiosidad.

"¿Hace días?" preguntó, su mente destellando con las imágenes de este pequeño lugar moderno, chic y elegante.

"Mm. La vez que pediste acurrucarte junto al fuego, me vino a la mente este lugar. Es muy agradable aquí por la noche. Podemos acurrucarnos toda la noche junto al fuego afuera. Lo verás más tarde". Sonrió y Abi se quedó sin habla. ¿Estaba diciendo que él construyó este lugar, en solo unos días, para ella?

"Construiste este lugar sólo para ¿sólo para poder traerme aquí?"

"¿Algo malo con eso?"

Abi se quedó sin palabras. ¿Por qué siempre estaba pasando por todos estos extremos solo por ella?

Ahora que lo pensaba, desde que había cumplido su primera solicitud, Alex siempre los hacía extra grandes, convirtiendo cada simple solicitud en algo más que espectacular. Ella pensó que era solo él, solo Alex siendo el hombre más allá de lo perfecto que era. Pero luego, ¡también le dijo que hacer esas solicitudes con ella también era lo primero para él!

De repente, Abi se movió y lo abrazó, sorprendiéndolo. "¿Por qué? ¿Por qué siempre ...?", Murmuró. "Desde el principio, siempre parecías darme las mejores experiencias para todo. En ese entonces, no sentías nada por mí, ¿verdad?"

Alex tomó sus brazos y suavemente creó un espacio entre ellos. La miró y sus ojos eran intensos. Hacía un calor abrasador y penetrante. "Abigail, estaba tratando de contenerme de tirarte a mi abrazo todo este tiempo ... y sin embargo, eres tú quien se lanza a mí de esta manera." Suspiró mientras sus dedos recorrían sus clavículas. "Sabes lo fácil que me irritas, Abigail. Puedes volverme loco con solo tocarme, especialmente cuando estamos medio desnudos así." Su voz profunda era como música hipnótica mientras permanecían en sus oídos. Sintió que su rostro se calentaba, y no por el calor del agua.

Miró hacia arriba de nuevo, sus ojos profundos llenos de moderación y deseo. Y luego suspiró de nuevo, antes de que la hiciera sentarse a su lado, asegurándose de que hubiera un poco de espacio entre ellos.

Echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Su mano buscó la de ella y entrelazó sus dedos. Esperó pacientemente, sabiendo que la respuesta a su pregunta aún estaba por llegar. Y su paciencia fue recompensada.

"Bueno ... sobre eso. Realmente no lo sé. Simplemente me encontré haciendo todo lo posible por ti. Tal vez ya sabía que eras especial desde que te dejé ir esa noche en ese hotel."

"¿E -especial?" Preguntó Abi, mirando sus perfectos rasgos. Seguía sin abrir los ojos.

"No sé si ese es el término correcto para llamarlo. Todo lo que sé es que no pude sacarte de mi cabeza desde entonces. Y luego, cuando te vi hablando con ese hombre en el bar, me hirvió la sangre de una manera que nunca antes había sentido. Casi fui y lo mato en ese momento ".

Abi tragó. Su agarre sobre él se apretó.

Una sonrisa dejó sus labios y suspiró de nuevo. "No sabes cuántas veces me he preguntado qué diablos me pasó, porque me he estado convirtiendo en alguien que ya no reconozco", se rió entre dientes poco antes de que finalmente abriera los ojos, mirando hacia el cielo azul.

Los ojos de Abi se llenaron de lágrimas. Ella levantó la mano para tocarlo. A pesar de que él solo le dijo que tuviera cuidado con tocarlo, ella no pudo evitarlo. Al escuchar esas palabras, ¿qué más podía sentir en este momento? ¿Qué más podía hacer ella sino abrazarlo? Ella no pudo evitar extender la mano.

Alex se congeló en el momento en que ella lo rodeó con sus brazos. Se retorció, sin habla. Él permaneció quieto mientras ella lo abrazaba y cerraba los ojos.

"Realmente ya no me escuchas, eh, corderito".

"Es porque estás ... me estás haciendo sentir tan emocional. Yo ... yo no sabía que ya sentías algo ... por mí incluso entonces. Yo ... no tenía idea en absoluto. Pensé ... pensé que era la única que no podía dejar de pensar en ti desde el día que te conocí ".