HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 423 Oscuridad

Alicia se quedó sin palabras. ¡Oh, pero él la había asustado! De hecho, pensó que algo realmente malo le había pasado a Abi, como si estuviera en su lecho de muerte o algo así, ¡debido a cómo se veía Alexander!

"¿Dónde está Zeke?" Le preguntó a ella.

"No estoy segura. Fue a explorar una de las áreas potenciales por sí mismo. Parece que aún no ha regresado", respondió Alicia.

"¿No lo viste en tu bola de cristal?" Alex sondeó.

Alicia se acercó a la cama y se sentó junto a Abigail, con la mano en la frente de Abi para comprobar su temperatura. Cuando escuchó las preguntas de Alex, volvió a mirarlo. "Después de que se fue, no tuve tiempo de buscarlo porque estábamos cerca de ser rodeados", respondió ella y los labios de Alex se torcieron, obviamente disgustado y enojado, pero su disgusto no estaba dirigido a ella.

"Ella está bien. Estará bien después de tomar un poco de medicina", le

aseguró Alicia y su expresión de alguna manera se suavizó. Las líneas profundas en su cabeza también se suavizaron nuevamente.

Luego salió de la habitación y regresó con una toalla mojada y un pequeño recipiente con ella. "Por favor, usa esto. Esto ayudará a bajar su temperatura", le dijo y Alex se los quitó.

Alicia pensó que Alex preferiría usar la forma más natural de ayudar a Abigail. Además, ella tampoco quería usar magia en un humano como ella, así que optó por este método. Ella solo usaría magia en Abigail si no hubiera otra opción y, afortunadamente, esto no era un asunto de vida o muerte.

"Iré a preparar la medicina", dijo antes de salir de la habitación de nuevo.

Alex inmediatamente se movió para sentarse al lado de Abigail. Escurrió la toalla mojada y fría se la pasó suavemente por la frente. Sabía que era normal que Abigail se enfermara y tuviera fiebre. Ella no era como ellos después de todo. Pero Alex no pudo evitar preocuparse. No podía dejar de pensar en esa escena que vio en el bosque. ¿Qué pasaría si realmente le pasara algo en ese momento? ¿Estaba realmente bien?

Cuando Alicia regresó, Alex despertó a Abigail y le hizo beber la medicina que Alicia había preparado. Abigail apenas se despertó cuando tragó la medicina, y no mucho después, se volvió a dormir. Su mano se aferró a la mano de Alex, como si temiera que se fuera de nuevo.

"Estoy segura de que estará bien una vez que se despierte", dijo Alicia y estaba a punto de irse cuando Alex habló.

"¿Viste lo que le pasó a Abigail en el bosque?"

Alicia se detuvo y lo miró con una mirada seria. "No realmente. Una niebla extraña cubrió mi visión. No podía ver mucho".

Lo que dijo hizo que Alex volviera a fruncir el ceño. Parecía que actualmente no había forma de que él supiera exactamente lo que había sucedido. ¿Quién mató a esos híbridos de vampiros y brujas a su alrededor? ¿Cómo es que no había ni un solo rasguño en ella si se producía una batalla a su alrededor?

Las preguntas seguían llegando. ¿Alguien vino y salvó a Abigail?

Sus ojos se posaron en el rostro de Abi mientras quitaba el paño húmedo y lo volvía a sumergir en el agua.

"¿Qué vamos a hacer ahora?" preguntó Alicia. Ahora que las cosas se estaban poniendo realmente serias, Alicia no estaba segura de cuál debería ser su próximo movimiento ahora que esto había sucedido. Sus planes se habían desintegrado en una noche y lo peor fue que Ezekiel, el autor intelectual, simplemente desapareció en el aire.

"No vamos a movernos hasta que Abigail esté mejor", respondió Alex.

Por supuesto, esa era una respuesta que Alicia esperaba de este hombre. Ezekiel había tratado de evitar que algo así sucediera cuando estaban en el País V porque sabía que si Abigail estaba en este tipo de estado, su viaje definitivamente se habría retrasado.

"Pero, ¿y si nos atacan de nuevo?" preguntó Alicia.

Un breve silencio envolvió la habitación y luego, de repente, una sensación extremadamente oscura y escalofriante despertó los instintos defensivos de Alicia. Le dio ganas de dar un paso atrás, pero en el momento en que miró los ojos dorados de Alexander, su cuerpo se puso rígido. Su mirada fue suficiente para paralizar todo su ser. "Déjalos venir", dijo, su voz tan profunda como un trueno rodando en un abismo sin fin. "Los destruiré a todos. Nadie puede molestar a Abigail mientras descansa".

Alicia tragó inconscientemente. ¿Por qué de repente exudaba esta aterradora aura? Esta era una sensación completamente diferente, diferente de ese momento en que estaba en su estado de locura. Tenía la misma sensación amenazante, pero había una emoción calculadora y controlada detrás. Era casi como si Alex hubiera dominado el control del berserker dentro de él. Era como si ahora pudiera convocar ese lado de él sin perder la cabeza y ese pensamiento era aterrador. Alicia nunca había estado tan aterrorizada por el aura de alguien. Era una princesa bruja y era inmune a todo tipo de manipulación mental. Tenía la capacidad de controlar sus emociones, incluso el miedo, y así era capaz de mantener siempre la calma en cualquier situación.

Pero parecía que el aura oscura y ominosa que este hombre exudaba en ese momento superaba todo lo que había encontrado antes. Cuando se estaba volviendo loco, era como una bestia aterradora e indómita. Pero esta vez, sintió que él era como el dios de la oscuridad, o la oscuridad misma.

"Mmm Alex" el gemido de Abigail fue como un fuerte aplauso, despertando a Alicia de su pesadilla despierta.

"Sí. Estoy aquí", respondió Alex al instante. La oscuridad que había envuelto la habitación desapareció como si nunca hubiera existido.

La garganta de Alicia estaba seca y casi se tambaleó, completamente confundida por lo que acababa de suceder.

"Yo... voy a volver a la tienda de campaña", dijo y sin esperar a que Alex respondiera, rápidamente salió de la casa. Se detuvo junto a un árbol justo afuera de la casa y miró hacia atrás.

Sabía que ese sentimiento que sentía era real. No fue una ilusión. ¿Era ese el alcance de la oscuridad que Alexander había estado escondiendo dentro de él? Parecía que el Alexander que ella y todos conocían era solo la punta del iceberg. Parecía que ninguno de ellos había visto al verdadero él todavía.