HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 82 Serie

Abi puso su mano sobre los ojos de Alex y lo obligó a cerrarlos.

"De acuerdo, aprenderé por mí misma, pero a cambio, tienes que quedarte muy quieto y no detenerme ni reírte de mí, ¿lo prometes?", dijo mientras su mano seguía cubriendo sus ojos. Sintió que él asentía con la cabeza, así que retiró la mano de su cara, asegurándose de que sus ojos permanecieran cerrados.

Abi parecía estar pensando mucho en qué hacer a continuación. Si lamerlo de esa manera no era lo que él buscaba, entonces ¿qué otro tipo había? Su mirada se posó en los labios de él y frunció el ceño. ¿Tenía que besarlo primero y luego lamerle los labios? No podía imaginárselo, así que se inclinó hacia delante para practicar.

Colocó sus labios suavemente sobre los de él y luego abrió la boca para dejar salir la lengua y poder lamerle los labios, pero sorprendentemente, la boca de él también se abrió y la lengua de ella no llegó a los labios de él, sino que entró en su boca. Sorprendida, Abi se retiró inmediatamente y soltó sus labios de los de él. Estaba a punto de reñirle por haberle engañado, pero entonces se detuvo. Espera, ¿era eso lo que quería? ¿Que le lamiera el interior de la boca? ¿De verdad? ¿Por qué demonios la gente haría eso?

Quería probar esta teoría, así que de nuevo, plantó sus labios en los de él y volvió a abrir ligeramente la boca. Los latidos de su corazón hacían estragos en su interior, pero estaba decidida, así que asomó su lengua en la boca de él, pero no tocó nada. Parecía que no era lo suficientemente larga, así que inclinó la cabeza y empujó sus labios con más fuerza hacia los de él para poder alcanzar... ¿qué era exactamente lo que intentaba alcanzar?

Estaba a punto de retirarse de nuevo cuando sintió que algo tocaba su lengua. ¿Qué era eso? Volvió a sacar la lengua, la sintió de nuevo y se dio cuenta de que era la lengua de él jugando con la de ella. Sus ojos se abrieron de par en par.

Abigail se retiró una vez más, haciendo que Alex, que se había quedado colgado a la expectativa, rompiera el silencio.

"No te detengas, pequeña fruta. Continúa con lo que estás haciendo", le animó y Abi salió de su aturdimiento. Se zambulló de nuevo y cuando su lengua tocó la de él, Abi sintió que se electrizaba.

Todavía no estaba acostumbrada a esto. El mero hecho de besar sus labios ya hacía que su mente se sintiera como si estuviera cubierta de nieblas místicas, embriagándola y haciendo que su mente cayera en un aturdimiento. Esto era algo a lo que ella pensaba que nunca se acostumbraría. Esta sensación era tan increíblemente buena que no podía concentrar sus pensamientos en otra cosa que no fuera Alex y sus suaves y cálidos labios.

Cuando el corderito seguía sin moverse, Alex finalmente abrió los ojos y al ver que su pequeña fruta estaba aturdida, su rostro se suavizó y una sonrisa se curvó en sus labios. Se dio cuenta de que su cuerpo volvía a ser impaciente a pesar de que había decidido que no quería que madurara demasiado pronto. Debería haber sabido que usar su lengua era un gran salto para esta pequeña novata.

"Suspiro... parece que aún es demasiado pronto para pedirte que uses la lengua. Ven, corderito. Bésame de nuevo, pero de momento usa los labios y aprende a besar como es debido", le dijo, agarrando su barbilla y acercándola.

Abi finalmente salió de su aturdimiento y tragó saliva.

"¿Sólo usar mis labios? ¿Como el beso que me diste?"

"Hmm... ese beso fue... bueno... fue el básico de todos los besos. Lo que quiero que hagas es mejorarlo".

Abi parpadeó al verlo. Lo miraba fijamente como una alumna tan ansiosa de aprender, una alumna tan sedienta de conocimiento.

Alex no podía dejar de divertirse con cada expresión que le mostraba. Esta chica estaba realmente más allá de las palabras para describirla. Aunque sabía que ella acabaría aprendiendo de forma natural si la besaba más, tenía el placer interno de querer que ella aprendiera así; de esta forma tan divertida, interesante y bonita.

Aclarándose la garganta, Alex trató de mantener la cara seria. " Está bien, empieza moviendo los labios, hazlo como si me dieras una serie de picotazos en los labios, pero hazlo más fuerte esta vez", le dijo, como un buen profesor.

Alex se sorprendió de lo paciente que era con ella, pero también sabía que estaba disfrutando de esto, mucho más de lo que nunca imaginó.

"De acuerdo".

Abi, su buena alumna, asintió y una vez que la vio cerrar los ojos mientras se acercaba, Alex se limitó a mirar su bonito rostro, esperando pacientemente.

En el momento en que sus labios se posaron sobre los suyos, Alex cerró los ojos y saboreó la sensación de sus suaves, dulces e inocentes labios sobre los suyos y entonces, la chica comenzó a hacer lo que él le decía. Apretó sus labios sobre los de él, un poco más fuerte que antes, y luego frunció los labios con más fuerza, antes de separarse de él de nuevo.

Alex sonrió en su interior. Este corderito aprendía realmente rápido. Estaba a punto de pensar en cómo la felicitaría, pero lo que la pequeña fruta hizo a continuación le hizo retractarse del cumplido que acababa de pensar.

Y es que Abigail empezó a apartarse y luego a besarle y a apartarse de nuevo, como si de repente estuviera jugando a empujar y tirar.

Una vez más, el hombre quiso reírse. Sorprendentemente, no se sentía frustrado en absoluto.

"Espera", la detuvo de nuevo. "Lo estás haciendo mal".

"P-pero dijiste que te diera una serie de picotazos, sólo que más fuertes. Eso es lo que estaba haciendo", gimió ella, mirándolo, preguntándose qué había hecho mal esta vez.

El hombre se rió de forma sexy. "Sí, eso he dicho. Pero escucha, corderito. Debes mantener el contacto labial entre y durante cada picoteo prolongado. ¿Entendido?"

Los labios de Abi formaron una "O".

"Además, alarga cada picoteo para que dure más. No vayas demasiado rápido".

Abi asintió. No sabía que los besos también tenían muchas reglas.

Lo miró fijamente a los ojos. Parecía que ahora se perdía en su mirada. Alex pudo ver que su mirada guerrera y seria había desaparecido. Ahora parecía avergonzada y vulnerable, como si lo único que quisiera hacer en ese momento fuera besarlo.

Esa era la expresión que él había estado buscando todo el tiempo.