HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 519 Tan genial

Aunque ningún veneno podría matar a Dinah, aún podía sentir el mismo nivel de dolor que sentían los mortales. A diferencia de Alexander, que ni siquiera se inmutaría ante un dolor como este, Dinah parecía que se estaba volviendo loca. Parecía que esta era la primera vez que la cortaban y la envenenaban así.

Al verla, Alicia forzó una sonrisa. Finalmente la hizo probar su propia medicina.

Las dos brujas rebeldes saltaron detrás de Dinah mientras Dinah les gritaba que la ayudaran a lidiar con el dolor.

Las brujas la ayudaron de inmediato, pero no pudieron contrarrestar el hechizo de una reina bruja. Solo podían darle a Dinah la ilusión de que el dolor ya no estaba allí.

"¡¡¡Mátenla!!! ¡¡¡Ahora!!!" Dinah gritó a sus secuaces mientras las brujas lidiaban con su dolor.

Aquí viene, pensó Alicia. Sabía que una vez que derrotara a esa humilde mujer, ordenaría a sus secuaces que la persiguieran.

Las luces comenzaron a envolverla. Pero esta vez, el brillo fue dramáticamente más débil.

Los vampiros rebeldes saltaron sobre ella, tres a la vez. Alicia balanceó su espada, matando a dos vampiros de un solo golpe. Pero los siguientes ataques la persiguieron como una horda. Cargando en todos los lados de ella. Alicia blandió sus espadas gemelas con más fuerza y rapidez que nunca en toda su vida, usando todo lo que tenía.

Mientras esas hojas plateadas y afiladas cortaban de un lado a otro, los cuerpos de los vampiros se derrumbaron y se amontonaron alrededor de ella mientras caía sobre una rodilla, descansando su mano sobre sus espadas. Estaba exhausta. Una espada errante de uno de los vampiros había logrado darle un golpe de suerte desde atrás, manchando su vestido blanco como la nieve de color escarlata. Se obligó a levantarse, su cabello plateado ahora húmedo con sudor y sangre.

Su cuerpo se tambaleó un poco, pero se estabilizó. Una sonrisa se curvó en el hermoso rostro de guerrera mientras desafiaba a los vampiros.

Y entonces, vinieron a ella. Alicia ya no podía cuidar su espalda. Sabía que ya no podía protegerse a sí misma. Se estaba volviendo inútil para ella. Todo lo que podía escuchar ahora era su sangre bombeando en sus venas y el latido de su corazón. Nunca pensó que pelearía una batalla como esta en su vida, en su reinado. La era de las batallas terminó hace mucho tiempo y fue casi inútil que las brujas aprendieran habilidades de lucha en los últimos cientos de años. ¿Quién hubiera pensado que terminaría peleando una batalla tan intensa como esta?

Irónicamente, no sintió el arrepentimiento que pensó que sentiría. Tal vez porque había estado soñando con pelear con todo lo que estaba en juego. Cuando era joven, la posibilidad de convertirse en reina no la entusiasmaba. A Alicia siempre le gustó la acción y la aventura. Le gustaba la paz, por supuesto, pero la idea de convertirse en reina y sentarse allí en su trono, vigilar a su gente y esperar el día en que llegaría a su límite de edad era... completamente aburrida. Por eso insistía en aprender a pelear, sin depender de la magia y a veces pensaba si era la persona adecuada para sentarse en el trono. Pero este tipo de batalla, después de apostarlo todo: su posición, su poder, su vida y todo lo que amaba, ¡esta euforia es innegable! Sus ojos brillaban incluso en esta terrible situación en la que se encontraba.

Pero ahora, parecía que, después de todo, ella era la persona adecuada para ser elegida como la reina legítima. Porque resultó ser la reina durante este tiempo caótico que crearon los inmortales. Esta batalla llevó su potencial al límite, y logró superar las limitaciones y exhibió el poder que pensó que nunca tuvo. Por eso no se arrepentiría. Lucharía hasta que todos cayeran, o ella caería.

Mientras Alicia se hundía más y más en su propio campo de batalla, vio a los vampiros detrás de ella en la hoja de su espada, a punto de golpearla. Era demasiado tarde para que ella se moviera y su espada estaba ocupada con los enemigos frente a ella. Cantó un hechizo rápido pero la magia era demasiado débil.

Sabiendo que era inútil, apretó los dientes y se abalanzó sobre los enemigos que tenía delante. Esto era todo, se dijo a sí misma. Pero... el golpe que estaba esperando no llegó.

Alguien le rozó ligeramente la espalda cuando los vampiros retrocedieron en retirada.

Alicia, que estaba conteniendo la respiración, quería mirar hacia atrás, pero no podía apartar los ojos de sus enemigos.

"Gracias por aguantar, princesa bru- quiero decir reina". Dijo el hombre detrás de él y Alicia dejó escapar un suspiro de salvación.

"R-riev", pronunció su nombre mientras jadeaba. Podía verlo vistiendo una capa negra.

"Te seguí. Ya le envié la señal a Alexander. Están a punto de alcanzarnos. Solo logré infiltrarme actuando como uno de estos vampiros rebeldes. Lamento llegar tarde", dijo Riev, con la voz llena de arrepentimiento y preocupación.

"Ni lo menciones. Llegaste aquí justo a tiempo, Riev".

"Gracias." La voz de Riev se aligeró algunas muescas (se aligeró un poco. Básicamente está diciendo que su voz bajo varios grados de intensidad/volumen). Se calmó y hablo más despacio o con menos seriedad.

. "Eres tan genial, reina. ¡Eres increíble! ¡Tan ruda como siempre!" de repente la colmó de elogios, lo que provocó que Alicia se riera.

Pero su conversación se interrumpió cuando los vampiros los atacaron una vez más.

"Por favor, espera un poco más", dijo Riev y Alicia solo sonrió a pesar de su maltrecha situación.

"Por supuesto, soy una reina después de todo", llegó la majestuosa respuesta de Alicia y la pelea continuó.

Riev estaba en su apogeo, haciendo todo lo posible para destruir a sus oponentes y al mismo tiempo apoyar a la reina bruja debilitada. Estaba hipnotizado y completamente asombrado por la reina bruja. Nunca vio a una mujer tan genial e impresionante como ella. Su lucha le dio un tremendo impulso de poder y su determinación se profundizó aún más haciendo que su fuerza y poder se duplicaran, no, se triplicaron, y todo fue gracias a ella. A esta asombrosa mujer todos la llaman la reina de las brujas.