HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 150 Noticias

Después de dejar a Abi en el orfanato, Alex regresó a su mansión con un rostro agradable.

Acababa de entrar a la sala de estar cuando una serie de toses resonaron a su alrededor. Xavier, que acababa de llegar del comedor, se atragantó en el momento en que vio a Alex. ¡¿Qué diablos estaba usando?!

Zeke y Kai, que entraron en la habitación después de Xavier, vieron la ropa de Alex y ellos también inmediatamente parecieron estupefactos. Una camisa con estampado de anime y pantalones de pijama con estampado de color menta ... ¡Maldita sea, Alexander Qin! ¡¿Qué comiste hoy?!

Sin lugar a dudas, los tres hombres ya sabían quién estaba detrás del atuendo de Alex hoy. Esto debe haber sido obra de su corderito, ¡sin duda!

"Alex ... ¿dormiste en la casa de Abi?" Preguntó Xavier mientras rodeaba a Alex. Actuaba como si estuviera comprobando si este Alex era el verdadero Alexander Qin.

Alex no respondió y se limitó a sentarse en su asiento habitual cerca de la chimenea.

"Xavier, ven aquí." Levantó la mano y le hizo un gesto a Xavier para que se acercara sin molestarse en girar la cabeza para mirar.

"¿Hmm? ¿Qué es?" Preguntó Xavier. Sus ojos eran grandes y redondos como los ojos de un lindo cachorro. Parecía estar emocionado por lo que este hombre estaba a punto de decir.

Alex se rozó los labios con el dorso de los dedos. Parecía estar pensando en algo bastante importante. Miró a Xavier con los ojos entrecerrados mientras que el hombre frente a él casi parecía como si estuviera moviendo su cola invisible mientras esperaba con anticipación. Sin embargo...

"No importa", dijo Alex repentinamente mientras agitaba su mano, despidiendo a Xavier.

Xavier se quedó sin habla. ¿Cómo pudo este hombre hacerle esto? ¡Maldita sea, Alex!

Mientras Xavier le gritaba a Alex por dentro, Kai caminó hacia Alex y habló.

"Luisa está aquí", dijo y la atmósfera agradable alrededor de Alex desapareció dramáticamente. Sus cejas se fruncieron mientras miraba a Kai.

Entonces, una mujer entró en la habitación. Sus tacones hacían suaves chasquidos en el suelo de mármol mientras caminaba hacia Alexander. Era extremadamente hermosa y tenía un cuerpo que todas las demás mujeres del mundo envidiarían.

"Mi madre dijo que no te gusta que te molesten por la noche, Alexander". Se sentó con gracia frente a Alex y le sonrió, pero la expresión de Alex no cambió.

"Dime por qué estás aquí, Luisa", ordenó Alex y la chica se puso de pie y lentamente se acercó a él. Se inclinó sobre él, revelando su impecable escote mientras susurraba sexy al oído de Alex.

"¿Estás seguro de que no quieres despedir a estos tres caballeros primero? Podría ser peligroso si escuchan esto, Alex. Este es un asunto muy importante".

Alex cerró los ojos antes de levantarse abruptamente.

"Sígueme", ordenó y luego se dirigió hacia la gran escalera. La mujer sonrió triunfalmente mientras lo seguía.

Los ojos de Zeke nunca dejaron el rostro de la mujer hasta que ella y Alex desaparecieron lentamente por las escaleras.

"¡Tsk! ¿Cuál es el punto de ocultárnoslo?" Xavier se quejó.

"Probablemente no quería que Zeke escuchara", respondió Kai mientras miraba a Zeke, que ahora estaba usando su abrigo.

Los labios de Zeke simplemente se curvaron en una media sonrisa rápida antes de alejarse sin decir palabra, dirigiéndose a la puerta de entrada.

"Oye, ¿no te interesa por qué vino Luisa aquí?" Gritó Xavier.

"Ni siquiera un poquito", respondió con frialdad, antes de que la puerta se cerrara detrás de él.

"Suspiro ... ese tipo aburrido ..."

Arriba, la sonrisa de Luisa se desvaneció en el momento en que Alex la llevó a una de las salas de recepción en el segundo piso. ¡Había esperado que él la llevara al tercer piso, no a este lugar! Y ni siquiera eligió el mejor, ¡simplemente eligió el más cercano a las escaleras!

"Habla," Alex apoyó el hombro junto a la puerta tan pronto como entraron en la habitación. Su rostro estaba serio y su mirada aguda, pero para Luisa, esto era perfectamente normal. Alex siempre había sido así desde el día en que se conocieron, hacía mucho tiempo.

Luisa se mordió los labios con sensualidad y se acercó a él.

"¿Por qué no nos tomamos nuestro tiempo, Alex?" dijo seductoramente. "He echado de menos tu sabor ..."

Comenzó a besar la nuca de Alex mientras susurraba esas palabras. Sus manos fueron directamente a su muslo y comenzaron a gatear hacia arriba. Había una sonrisa seductora y satisfecha en su rostro porque ya sabía muy bien qué botones presionar para hacer que este hombre reaccionara de la manera que ella quería.

Pero antes de que Luisa pudiera siquiera besarlo de nuevo, la mano de Alex voló hacia su cuello. Él ahuecó su cuello con una mano mientras la apartaba con el brazo extendido.

"¿Qué te dije? ¿No te dije que hablaras?" Su voz se volvió amenazadora. "¿O quieres que te estrangule primero? ¿Eh? ¿Luisa?"

Luisa se sorprendió. No esperaba que Alex reaccionara así. Conocía a este hombre desde hacía muchos años y, aunque nunca amó a nadie, este hombre amaba el sexo y las mujeres hermosas. Esto nunca había sido un gran problema para él en el pasado y esto era algo que ella siempre había hecho con él cada vez que se conocían. En todo ese tiempo, nunca había reaccionado así. ¿Qué le pasó a este hombre? Ni siquiera había pasado un mes desde la última vez que estuvo con él.

"No me hagas repetirlo y decirme lo que esa madre tuya descubrió esta vez", continuó.

Luisa sabía que ya no podía hablar con él normalmente ahora que estaba así. Agravarlo aún más era lo último que quería hacer, de lo contrario, ni siquiera sabría cómo murió.

"Alex ... mamá quiere que te diga que no hay más dudas al respecto. Realmente es ella".

Tan pronto como esas palabras salieron de la boca de Luisa, la mano de Alex en su cuello se aflojó lentamente y cayó a su lado. Sus ojos se abrieron y parecía que acababa de escuchar la noticia más devastadora.