HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 117 Doble

Alex se bajó de un salto con un pequeño golpe en el suelo antes de estirar los brazos y ayudar a su pequeña fruta en el suelo.

Vio que alguien se acercaba a ellos y cuando el hombre alargó la mano para tomar la rienda y apartar al caballo, Abi se aferró de repente al cuello del caballo, como si no quisiera separarse de él.

Cuando se dio cuenta de lo que acababa de hacer, se aclaró la garganta, un poco avergonzada. Este caballo no era suyo...

"Uhm... Alex... ¿a dónde lo llevan?", preguntó entonces, pero Alex, que observaba su reacción con cierta diversión, decidió burlarse de nuevo de ella.

"No lo sé. Puede que vayan a venderlo o a llevarlo al matadero-"

"¡No!" gritó Abi de repente y agarró las riendas del hombre que acababa de llegar. Tiró del caballo hacia el helicóptero como si pensara apretarlo dentro de la pequeña zona y llevarlo a casa. "Si lo vendes... ¡te lo compro!", exclamó mientras agarraba con fuerza la rienda del caballo como si no pensara dejarlo ir.

"Abigail, es un pura sangre árabe. Creo que se vende por unos 100.000 dólares", dijo Alex y, como era de esperar, la pequeña fruta se quedó helada.

Al segundo siguiente, Abi se dirigió hacia Alex y lo miró con ojos tristes de cachorro. "Alex... ¿puedes encontrar a alguien que conozcas para comprarlo? ¿Alguien que sea amable, por favor?", le suplicó y Alex levantó una ceja.

"¿Qué, por qué tengo que encontrar a alguien más? ¿Por qué no me pides que lo compre?" preguntó él inclinándose.

"¡¿Lo harías?!" Abi casi saltó.

"Bueno, ¿por qué no me convences?", se apoyó en el helicóptero, cruzando el brazo mientras la miraba. "¿Por qué debería comprarlo?"

"Uhm... Alex... ¿No ves lo increíble que es esta hermosa criatura?"

"Tengo muchos caballos en el País V, Abigail".

"Pero éste es extraordinario. Es el caballo más hermoso que he visto. Y... y... el más simpático también. Es tan dulce y bien educado".

"Eso es porque es viejo, Abigail".

Abi apretó los labios. ¿Cómo iba a convencerlo?

"Mira su pelaje brillante y su perfecta disposición... ¡Incluso su cola es súper hermosa!"

Mientras Abi continuaba, Alex estaba ocupado disfrutando de la vista de ella haciendo todo lo posible para pensar en una razón suficientemente buena. Lo estaba disfrutando tanto que siguió haciéndose el duro hasta que la chica se acercó de repente a él, tanto que sus cuerpos casi se tocaban.

"Alex, por favor, cómpralo", ahuecó las manos y le suplicó, pero el hombre no cedió.

"¿De verdad no quieres?", parecía un perrito empapado. Alex ya se había cansado de tomarle el pelo y estaba a punto de ceder cuando, de repente, el corderito le pareció que se le acababa de encender una bombilla encima de la cabeza.

"¡Ah, ya sé! ¡Le pediré a Ezequiel Qin que lo compre!", exclamó de repente, haciendo que la cara de Alex se endureciera de inmediato. "¡Vi su entrevista antes y mencionó que le gustaban los caballos y dijo que compraría cualquier caballo que le llamara la atención!".

La sonrisa en los labios de Alex desapareció en el momento en que mencionó el nombre de Zeke.

"Zeke nunca comprará un caballo viejo, Abigail", la desalentó con fuerza.

"Yo creo que sí lo hará. Definitivamente le gustará este caballo".

"¡Te he dicho que no lo comprará!"

"Lo hará, Alex, si ve lo hermoso que es el caballo. Definitivamente lo comprará. Estoy seguro de ello".

"¿Cómo puedes estar tan seguro de que le gustará?" La voz de Alex se hizo un poco más fuerte.

"Porque he visto algunos de sus caballos en las revistas. Tiene una gama de ellos y parece que le gustan los caballos preciosos sin importar su edad", argumentó Abi y Alex sintió que se le saltaban las venas.

"¡¿Sólo por eso?!"

"Bueno, el señor Qin es un magnate. 100.000 dólares no son nada para él. He visto que incluso gasta millones por una cosa que quiere..."

Y entonces, el siempre tranquilo Alexander finalmente perdió la cabeza.

Miró al hombre que los observaba en silencio y habló en voz alta, haciendo que Abi dejara de hablar.

"Compraré ese caballo por 200.000 dólares. Aquí está mi tarjeta de presentación. Enviaré a alguien para que pague y se lleve el caballo", dijo, y el hombre y Abi lo miraron con incredulidad.

¿Qué acababa de decir? ¿200.000 dólares?

Antes de que Abi pudiera hablar, Alex tomó la rienda de las manos de Abi y se la devolvió al hombre antes de dar la vuelta y subir a la cabina.

Abi se quedó sin palabras. ¿Qué acababa de pasar?

Miró al hombre y éste le asintió alegremente antes de apartar el caballo.

"Sube ahora, pequeña fruta. O te dejaré aquí", le dijo, y Abi finalmente salió de su aturdimiento. Subió frenéticamente mientras Alex ponía en marcha el helicóptero.

Abi seguía mirándolo, tratando de entender lo que acababa de pasar.

Alex la miró, se movió y le puso el arnés.

Y entonces, en un abrir y cerrar de ojos, estaban surcando el cielo.

"Alex, ¿por qué lo compraste por el doble de precio?"

"Porque me apetecía".

". . ."

Abi parpadeó. ¿Será que no le gustó que ella dijera que a Ezequiel Qin no le importaría gastar 100.000 para comprarlo? O, ¿quizás simplemente cedió ante ella?

Abi siguió pensando en por qué Alex había hecho eso y le surgieron más preguntas. ¿Por qué tenía que pagar el doble?

Ahora que lo pensaba, ¿no era la primera vez que intercambiaban palabras así, como si estuvieran discutiendo? ¡Whoah!

...

Al final, Abi dejó de pensar en ello y se limitó a alegrarse de que otra persona no se lo creyera. Se sentiría desolada si le hicieran daño al caballo que ella y Alex montaban juntos por primera vez.

"Gracias, Alex". Ella le sonrió alegremente y el hombre sólo le lanzó una rápida mirada.

"Te voy a castigar esta noche, Abigail", murmuró para sí mismo.

"¿Hmm? ¿Dijiste algo?", preguntó ella, pero Alex se limitó a morderse el labio con fuerza.