HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 498 No tan maravilloso

Cuando Alicia, Zeres y el hombre de la capa negra finalmente llegaron al país de los vampiros, el sol ya se estaba poniendo.

"Me voy", dijo el hombre de la capa negra, y Zeres solo asintió con la cabeza.

"Está bien, te veré mañana, Kiel".

Alicia había estado mirando continuamente a Ezekiel durante todo el viaje. Todavía estaba esperando cualquier tipo de señal de él. Pero como era de esperar, no recibió nada del hombre. Y ahora, se iba. Alicia tenía muchas ganas de preguntar, pero sabía que esa no era una opción cuando el hombre mismo ni siquiera la miró en todo el tiempo. Parecía que realmente apoyaba esta decisión y ahora dejaba a esta bruja inmortal a su cuidado. Pero ¿y si pasará algo? ¿Qué pasa si Alexander y Zeres terminan peleando esta noche en el momento en que se conocen? Definitivamente se necesitaba la presencia de Ezequiel en este momento crucial, ¿y sin embargo se va por orden de esa mujer? ¿Era la orden de esa mujer realmente más importante que esto?

Alicia no pudo evitar sentirse consternada.

Aunque Alicia todavía no sabe el alcance del poder de Zeres, ese color en sus ojos que era tan parecido a Alexander fue suficiente para convertirlo en otra criatura peligrosa. Por eso la alarmaba la idea de que este hombre y Alexander pudieran terminar peleando esta noche.

Sin embargo, dado que ese príncipe vampiro fue tan despreocupado dejándolos así, tal vez no necesitaba preocuparse tanto. Además, Abi estaba allí. La presencia de Abi sería suficiente para calmar a Alexander y quizás también a Zeres.

Ezekiel se había ido hacía mucho tiempo, pero Alicia seguía mirando en la dirección por donde había desaparecido. Estaba pensando tan profundamente que no se dio cuenta de que había estado mirando con una mirada perdida en sus ojos durante mucho tiempo hasta que el rostro de ángel de Zeres apareció a solo unos centímetros de su rostro.

"Reina, dime, ¿en serio te gusta ese chico?" preguntó, mirándola con intensa curiosidad.

Alicia simplemente suspiró, sin molestarse por sus palabras.

"Zeres, creo que deberías dejar de preocuparte por ese tipo de cosas tontas en este momento. Si yo fuera tú, comenzaría a prepararme para lo que viene". Ella le dijo. Una advertencia obvia resonó en su tono.

Pero Zeres no pareció tomar en serio su advertencia. "Caray, solo estoy preocupado por ti". Murmuró.

Alicia enarcó una ceja. "¿Preocupado por qué? ¿Por ese hombre al que llamaste Kiel?"

Zeres vaciló por un momento. "Bueno, incluso yo podía sentir que algo andaba mal con Kiel. Quiero decir, no estoy en contra de una relación entre una bruja y un vampiro. Aunque todavía nunca escuché sobre una relación así en mi vida hasta ahora... pero de todos modos, no estoy hablando del amor prohibido entre un vampiro y una bruja. Es solo que..." se detuvo y la miró a través de sus gruesas pestañas, mostrando esa bondad aparentemente genuina en sus ojos nuevamente. "Es solo que... Creo que Kiel es demasiado cruel para ti y, de hecho, para cualquiera que busque el amor. Cómo debería decir esto... de todos modos, eres la reina, estoy seguro de que ya sabes lo que estoy tratando de decir."

Apartando la mirada de sus ojos serios, Alicia habló con calma. "No te preocupes. No me gusta ese vampiro ni me estoy enamorando de él. Es solo tu imaginación", su voz era suave mientras le decía esas palabras antes de seguir adelante. Alicia no quería esta conversación. Pero honestamente pensó que Zeres tenía razón. Ahora era una reina, por lo que ya sabía lo que Zeres estaba tratando de decirle. Y fue divertido, pero la definición de Zeres de Ezekiel era precisamente cómo ella describiría a ese príncipe vampiro. Cruel. Sí, ella también pensaba que a Ezequiel le parecía imposible amar a alguien porque dentro de él no había nada más que un vacío que no irradiaba luz ni calor ni oscuridad.

Pero luego, cada vez que el recuerdo de ese vampiro salvándola esa noche en el Ziggurat aparecía en su cabeza, Alicia no podía evitar...

"¿En serio? ¿Estás segura? ¿Reina?" La voz de Zeres abruptamente atrajo su atención hacia él, y un profundo suspiro escapó de sus labios nuevamente. Y luego, ella simplemente siguió caminando, ignorándolo.

"Suspiro... Estoy realmente preocupado por ti, ¿de acuerdo? Eres joven y -"

De repente, Alicia se detuvo y giró hacia él. "¡En realidad, soy yo la que está malditamente preocupada por tu destino, Zeres!" Alicia casi le grita, pero nuevamente, Zeres reaccionó diferente.

Una sonrisa se deslizó en su rostro de ángel, y sus ojos brillaron. "¿Eh? ¿De verdad? ¿Estás preocupada por mí?" preguntó con los ojos ligeramente abiertos, causando que Alicia se quedara sin habla por un momento. ¿Por qué parecía que estaba encantado? Este chico

"Solo un poco", respondió ella. "Odio decirte esto, pero estoy sintiendo un... futuro no tan maravilloso para ti".

Zeres dejó escapar una risa agradable. "Un futuro no tan maravilloso, eh" repitió. "Incluso si eso es cierto, no hay necesidad de preocuparse por mí, reina. Y me he estado preparando en los últimos tres meses, así que deja de preocuparte y solo sonríe, ¿de acuerdo?"

Era exactamente el crepúsculo cuando Zeres y Alicia llegaron al bosque cercano al castillo del Reino.

Alicia sabía que Abi y Alexander frecuentemente se quedaban en el bosque desde que llegaron a este país. También vio que Abi despertó el poder del guardián del dragón, y ahora estaba haciendo todo lo posible para controlarlo perfectamente.

La dedicación y la fuerza de voluntad de Abigail sorprendieron a Alicia. Estaba segura de que Abi definitivamente jugaría un papel crucial si finalmente estallaba la guerra para la que se estaban preparando.

Pero en este momento, las cosas podrían ir en una dirección completamente diferente de lo que esperaban inicialmente. Porque Zeres estaba aquí y está a punto de encontrarse con ellos ahora. Alicia creía que si podían llevar a Zeres a su lado, el ganador de esta guerra ya estaría decidido y que Dinah nunca tendría una oportunidad.

Una vez que los dos estaban a punto de alcanzar a Abi y Alexander, Alicia se detuvo y se volvió hacia él. Quería hablar con él una última vez antes de que aparecieran frente a la pareja. Sin embargo, Alicia se congeló momentáneamente y sus ojos se abrieron al darse cuenta de que los iris de Zeres ya se habían vuelto dorados.