Capítulo 156 Caído

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Abigail se llevó las manos a la cara de Alex. Ella lo miró intensamente y antes de darse cuenta, se llevó las manos a los labios.

Alex se congeló en estado de shock en el instante en que sintió sus suaves labios aterrizar en el dorso de su mano. Estaba completamente estupefacto. ¿Qué estaba haciendo ella? ¿Besar su mano así?

"¡Oh, mira, dejaron de temblar!" exclamó de repente, haciendo que el hombre volviera a la realidad. Se miró las manos y sus ojos se agrandaron al ver que efectivamente habían dejado de temblar. Sus labios solo pudieron partirse en incredulidad. ¿Qué está pasando? ¿Cómo podía un simple beso como ese evitar que le temblaran las manos? ¡Esto era ridículo!

"Tú ... ¿tienes poderes mágicos o algo así?" murmuró, mirándola con incredulidad, haciendo que Abi se riera.

"Cómo desearía que eso fuera cierto. ¿Pero tal vez tenga un poco cuando se trata de ti?" bromeó, pero en el fondo de ella pensó en las muchas veces que deseaba tener un superpoder o magia para poder curarse mágicamente, para poder vivir mágicamente más tiempo, para poder quedarse con él hasta que estuviera gris y arrugada.

Alex volvió a mirarle las manos, apartándolas de ella para ver si empezaba a temblar de nuevo, pero no fue así. Una media sonrisa se formó inconscientemente en su rostro. Ya no sabía qué estaba pasando con él. Cuando la vio tirada en el suelo anoche, su mundo se volvió oscuro, tan oscuro que no podía respirar. A pesar de que se suponía que estaba acostumbrado a esta oscuridad, a esta triste soledad, en el momento en que la vio tendida allí, aparentemente sin vida, se perdió y tembló de ... miedo.

Miedo. Ella había despertado uno de los sentimientos que había olvidado hacía mucho tiempo o tal vez uno que enterró a la fuerza hace mucho tiempo.

Abi tomó su mano de nuevo antes de tirar de él y abrazarlo una vez más. Fue entonces cuando entró una enfermera. Vio que Abi se había despertado y se fue, pero luego regresó unos minutos después con una bandeja de comida que era buena para dos. Parecía que Zeke había arreglado todo antes de irse anoche.

Después de colocar la comida en la mesa, la enfermera preguntó si necesitaban algo más. Abi negó con la cabeza y le dijo a la enfermera que estaba bien que se fuera. La enfermera asintió cortésmente y dejó a los dos solos.

Alex inmediatamente se sentó al lado de su cama, frente a ella, antes de que él abriera silenciosamente el pequeño tazón de sopa para ella.

"Deja de mirarme y presta atención a tu comida", dijo casualmente, sin mirarla a los ojos. Abi se vio obligada a apartar los ojos de él y tomó su cuchara. recogió un poco de sopa y la sopló tres veces. Pero en lugar de metérsela en la boca, acercó la cuchara a los labios de Alex.

Un ceño fruncido apareció instantáneamente en el rostro de Alex. "Tú eres la que está herida aquí, Abigail", le dijo, claramente disgustado.

"Pero tú eres el que no se ve bien", replicó y Alex la miró con sorpresa. Se quedó en silencio por un momento antes de sujetar su muñeca, tratando de mover la cuchara hacia sus labios.

"Estoy bien. Solo estoy pensando en algo."

"¿Qué estás pensando?"

"Estoy pensando en lo que debería hacer contigo."

Se hizo un breve silencio. Abi se limitó a mirarlo en silencio al escuchar sus palabras. ¿Qué debería hacer con ella? ¿Qué quiso decir con eso?

Por alguna razón, Abi se sintió un poco asustada. Sentía que lo que fuera que él estaba pensando en ese momento no era algo que ella quisiera que sucediera. 'No me digas que está pensando en terminar con todo ahora...' pensó de repente y Abi sintió que su corazón temblaba.

"Abigail, tienes que comer". Alex le quitó la cuchara de la mano. Cogió otra cucharada, la sopló y la acercó a su boca. "Come."

Pero Abi no abrió los labios. Ella agarró su camisa con fuerza mientras lo miraba.

"N-no estás pensando en romper conmigo ahora, ¿verdad?" le dijo ella, sin rodeos. A pesar de que estaba tan asustada por su respuesta, todavía preguntó.

Alex se detuvo. Su pregunta obviamente lo sorprendió. Dejó caer la mano y volvió a poner la cuchara en el cuenco.

"Si eso es lo que estoy pensando en hacer, ¿estás de acuerdo?" preguntó, su mirada atenta.

Abigail negó con la cabeza. "No. No voy a estar de acuerdo", respondió sin dudarlo.

Alex levantó la mano y estaba a punto de acariciar su mejilla, pero se detuvo a mitad de camino y simplemente le preguntó: "¿Así que todavía quieres quedarte conmigo? ¿Incluso después de todo esto?"

Abi tomó su mano y la colocó en su mejilla. Ella lo miró directamente a los ojos y simplemente dijo: "Sí".

"¿Por qué? ¿Por qué sigues queriendo quedarte conmigo a pesar de todo lo que te ha pasado por mi culpa?"

Sus ojos estaban buscando genuinamente una respuesta y Abi podía verla. ¿Por qué? Ella se había hecho esas preguntas antes. Al principio, pensó que todo era porque estaba desesperada por cumplir sus deseos, pero pronto se dio cuenta de que no era todo por eso. Se había enamorado de él, tan profundamente que había comenzado a orar todas las noches para que sucediera un milagro, porque quería tiempo para amarlo más. Quería amarlo para siempre, pero sería feliz incluso si fuera solo por 50 años más.

No sabía cuándo empezaron a desarrollarse sus sentimientos. ¿Fue el momento en que la besó por primera vez? ¿Fue ese día cuando cumplió muchos de sus deseos a la vez? ¿Fue cuando se convirtió en un hombre de utilería durante la obra? ¿O fue cuando conoció a su familia? Abi no sabía exactamente cuándo comenzó, pero cuanto más pensaba en todas las cosas que había experimentado con él, su corazón se llenaba de tanto amor que temía que explotara como una bomba de tiempo.

Quería contarle sobre este asombroso sentimiento en su pecho. Quería decirle cuánto lo adoraba, cuánto lo amaba pero ...

¿Qué pasaría una vez que ella lo dijera?

HELLBOUND WITH YOU  TRADUCCIÓN AL ESPAÑOLWhere stories live. Discover now