HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 441 luces blancas

Kai solo podía mirar la gran roca que los separaba de Alex, Abi y Alicia. Sintió el suelo temblar bajo sus pies y pudo ver que las paredes comenzaban a desmoronarse a su alrededor. Rápidamente ordenó a sus hombres que continuaran por el túnel hacia la salida. Él y sus hombres arrastraron a los otros vampiros junto con la reina bruja moribunda.

Mientras salían, las paredes se agrietaron y toda la estructura comenzó a temblar. Los escombros que caían, grandes y pequeños, comenzaron a bombardearlos y sabían que tenían que salir lo antes posible. En el momento en que salieron del túnel, la antigua estructura se derrumbó detrás de ellos, cubriéndolos con polvo.

Los vampiros solo podían mirar con horror. Las expresiones de Riev y Raven eran las mismas; llena de preocupación y temor. Su preocupación no era por Alex ni por Abigail. Alexander era lo suficientemente fuerte para sobrevivir a eso y sabían que haría todo lo posible para salvar a Abigail... pero la princesa bruja, ¿quién la salvaría?

"¡Mierda!" Riev maldijo, y todo lo que pudo hacer fue arrodillarse en la nieve mientras sostenía a la reina bruja moribunda.

Dentro de la caverna, Alicia se encontró atrapada bajo una pequeña montaña de escombros sueltos. Cuando saltó hacia atrás para agarrar el collar, una gran cantidad de escombros había caído del techo y una gran roca había bloqueado su salida. Sin embargo, Alicia todavía trató de salir, pensando que podía usar toda la energía que le quedaba para lanzar un hechizo para mover la gran roca, pero estaba tan débil que sus hechizos ya no se activaban.

Ella fue tirada al suelo por los fragmentos que caían y así fue como quedó atrapada. Cerró con fuerza el puño sobre el collar, protegiéndolo con la fuerza que le quedaba. Desafortunadamente, cuando miró hacia arriba, los híbridos restantes que habían evitado los escombros que caían ahora venían tras ella.

Alicia apretó los dientes. ¿Iba a morir aquí?

Trató de salir de la montaña de escombros cuando se produjo otra fuerte sacudida. Comenzaron a caer pedazos más grandes de escombros y, afortunadamente, los híbridos quedaron enterrados por las rocas que caían.

Pero Alicia simplemente no podía tomar un descanso porque lo mismo estaba a punto de pasarle a ella. Un gran trozo de la pared se había desprendido y estaba cayendo lentamente sobre ella.

Solo podía apretar los puños. Sus piernas estaban atascadas y ya no tenía fuerzas para moverse. Trató de lanzar un hechizo, pero sabía que era inútil. No había forma de que funcionara a juzgar por la última vez que lo había intentado. Pero, ¿qué más podía hacer ella? ¿Solo ríndete? No, tenía que intentar mantenerse con vida. Todavía necesitaba darle el collar a Abigail.

Alicia cerró los ojos y coreó mientras sostenía el collar cerca de su corazón, acurrucando su cuerpo sobre él. Protegerlo era lo más importante que podía hacer ahora. No abrió los ojos, sabiendo que la gran pared la aplastaría en cualquier momento. No quería verla caer sobre ella. No era tan valiente como para mirar a la muerte a los ojos. Todavía había un poco de esperanza en su corazón, la esperanza de poder hacer lo imposible y sobrevivir a esto.

Los siguientes segundos parecieron horas y Alicia se preparó para el impacto. Sin embargo, los segundos siguieron pasando sin señales de que la pared la aplastara. ¿Su hechizo funcionó? ¡No, eso era imposible!

Sus ojos se abrieron de golpe y en el momento en que abrió los ojos, lo que apareció fue un hombre enmascarado arrodillado junto a ella, sosteniendo la pared con su mano desnuda.

Alicia lo miró. Sus ojos rojos ardían. Extendió la mano hacia ella con la otra mano y agarró el brazo de Alicia, atrayéndola hacia él para liberarla.

El hombre no habló mientras Alicia simplemente se aferraba a él. "Lo sabía. ¡Eres tú, Ezekiel!" le dijo, pero el hombre seguía sin hablar.

Sujetó a Alicia por la cintura y luego empujó la gran pared hacia arriba y el hombre enmascarado saltó lejos con Alicia en sus brazos. Al segundo siguiente, los enormes escombros golpearon el suelo, haciendo que el polvo se arremolinara a su alrededor. Alicia apenas tuvo tiempo de mirar a su alrededor cuando el enmascarado saltó hacia el enorme agujero en el techo donde se podía ver el cielo. Saltó como una bala, esquivando los escombros que caían con facilidad y Alicia solo pudo agarrar el collar en su mano, asegurándose de que no se le volviera a caer de las manos.

En lo que pareció muy poco tiempo, finalmente saltaron al mundo exterior. En ese instante, Alicia le quitó la máscara al enmascarado lo más rápido que pudo. Sabía que en el momento en que aterrizaran, este hombre desaparecería, así que aprovechó la única oportunidad que probablemente tendría para descubrir la identidad de este hombre, para confirmar de una vez por todas si este hombre realmente era Ezekiel.

Lo había sentido en ese entonces cuando había luchado contra este hombre. Se había contenido mucho cuando chocaron. Cuando sostuvo su espada contra su garganta, podría haberla acabado fácilmente, pero no lo hizo. Obviamente, la dejó escapar cuando la mujer de negro estaba distraída.

El hombre trató de alejar su rostro y la máscara de su alcance, pero ya era demasiado tarde. Podría haberla detenido, pero habría tenido que dejarla caer para hacer eso.

Le quitaron la máscara y su rostro quedó a la vista cuando finalmente aterrizaron en la nieve. Ya estaba oscuro pero había salido la luna. La aurora boreal brillaba con las raras e impresionantes luces blancas en el cielo.

Alicia exhaló con gran alivio. "Sabía que eras tú, Ezekiel", pronunció y los labios de Zeke solo pudieron contraerse cuando la depositó en la nieve.