Capítulo 515: Una condición

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Alicia se quedó sin habla cuando dio un paso atrás, más cerca de Zeres. Cuando Ezekiel también dio un paso, la expresión de Alicia cambió y le sonrió, no para burlarse de él, sino para demostrarle que no le tenía miedo.

Una extraña luz brilló en los ojos de Ezekiel en el instante en que Alicia le dirigió esa sonrisa. Pero luego, retrajo su espada, la levantó de nuevo para cortarla cuando...

Un grito ahogado de sorpresa escapó de los labios de Alicia cuando algo metálico y frío la agarró por detrás. Cayó al suelo, apoyándose contra un objeto duro como el acero. Se dio la vuelta y se dio cuenta de que era Zeres quien tiraba de ella y ahora la estaba protegiendo de Ezekiel.

Cuando Alicia volvió a mirar al hombre que tenía delante, sus ojos se abrieron con sorpresa. Zeres gruñó y su poderoso brazo que era casi como la garra de un dragón golpeó a Ezekiel, mandándolo a volar. El golpe fue tan fuerte que el pilar donde había aterrizado Ezequiel se rompió en pedazos, creando un fuerte terremoto.

La mandíbula de todos se abrió mientras miraban el pilar que se desmoronaba.

Cuando el polvo se asentó, sus miradas volvieron a Zeres. Dinah gritó de ira. La sed de sangre la consumió mientras miraba a Alicia.

El instinto de Alicia le dijo que la loca estaba dispuesta a matarla. Vio la espada que Ezekiel había dejado caer e inmediatamente la agarró, agradecida de que la espada estuviera justo a su alcance.

Dinah apuntó su espada a su Alicia, pero Alicia ni siquiera se inmutó. Tener a Zeres justo detrás de ella la calmó como nunca antes lo había hecho.

"¿Crees que Zeres te salvará de mí?" preguntó Dinah, su voz temblaba de ira. "En tus sueños, bruja". Ella resopló. "Zeres nunca me lastimará. Soy su amo, después de todo. ¿Quieres verlo por ti misma?"

Sin previo aviso, Dinah agitó su espada hacia ella. Alicia la esquivó, pero debido a que estaba atrapada dentro de los confines del pecho y los brazos de Zeres, no podía retroceder. Y tenía razón, Zeres no la protegió de Dinah.

La sangre comenzó a gotear por la mejilla de Alicia. Parecía que la espada de Dinah logró alcanzar su piel.

"Siempre quise destruir esa cara tuya, bruja". Dinah dijo, riendo como una maníaca y balanceó su espada de nuevo.

Esta vez, Alicia bloqueó su ataque. La ira ardió en los ojos de Dinah y golpeó aún más fuerte. Sabiendo que el próximo ataque definitivamente sería fuerte, la otra espada de Alicia apareció de su otra mano y moviéndose tan rápido como pudo, levantó ambas espadas y las cruzó.

La espada de Dinah se detuvo en la intersección de las espadas de Alicia.

Rechinando los dientes, Dinah la miró. "Entonces, ¿querías pelear? ¿Eh? ¿Bruja? ¿Crees que puedes derrotarme? ¿Crees que aún puedes escapar?" ella preguntó.

Los ojos de Alicia se posaron en los hombres de negro y vio que sus ojos brillaban en rojo mientras la miraban como si fuera una presa para ser devorada. Mirándolos, Alicia supo que Dinah tenía razón. No había forma de que pudiera derrotar a todos. Básicamente era una misión suicida luchando contra ellos sola.

Era difícil para ella utilizar todo el potencial de su poder en este lugar porque era demasiado estrecho. Necesitaba espacio para luchar, pero había demasiados. Ya podía imaginar a esta horda saltando sobre ella antes de que pudiera terminar de pronunciar sus cánticos. Parecía que Dinah era muy consciente de los poderes de las brujas. Era obvio que sabía que la debilidad de la reina bruja eran las batallas cuerpo a cuerpo.

Afortunadamente, Alicia fue excepcional en la lucha con espadas. Podía luchar contra ellos con su espada, pero con estos números, no sabía cuánto tiempo podría durar. Si tan solo tuviera un aliado que la cuidara, podría tener una oportunidad y ganar más tiempo hasta que Abi y el resto lleguen.

Pero ella no tenía a nadie. ¿Qué debería hacer ella? Miró el pilar derrumbado. Ezekiel parecía estar enterrado dentro de los escombros y no había señales de que saliera.

Alicia apretó los dientes. ¿Cómo podía seguir pensando que Ezekiel la ayudaría?

"Ahora ríndete y dame tu sangre, bruja". Susurró Dinah. "No hay esperanza para ti", se rió con desdén.

Sin embargo, los ojos plateados de Alicia de repente brillaron y una sonrisa diabólica se curvó en su rostro de ángel. "Tienes razón, Monstruo. Puede que no haya más esperanza para mí", se apagó, sin dejar de sonreír. "Pero déjame recordarte que soy la reina bruja. Todavía tengo una carta de triunfo que te arruinaría por completo".

La sonrisa en el rostro de Dinah se desvaneció lentamente.

"N-no lo hagas, bruja", Dinah parecía conmocionada. Sabía que si esta reina se encerraba a sí misma, Zeres nunca se transformaría por completo. ¡Sus planes estarán condenados si eso sucede!

"¿Por qué no puedo?" Fue el turno de Alicia de sonreír como si ya hubiera ganado la pelea.

"¡Morirás si haces eso!"

"¿Cuál es la diferencia? Me matarás de todos modos".

"¡No!" Dinah negó con la cabeza. Su expresión cambió de nuevo. De una serpiente a un santo. "Te prometo reina bruja. No te mataré. Solo necesitaba unas gotas de sangre tuya".

"¿Estás esperando que confíe en ti?" Alicia se rió entre dientes, causando que Dinah titubeara levemente una vez más.

"Aún eres demasiado joven, reina", se obligó a decir Dinah con voz suave. "Piensa en esto con cuidado, y si no le das tu sangre a Zeres, sufrirá por siempre".

Los ojos de Alicia se movieron de lado. Podía escuchar a Zeres gemir de dolor.

"Bien," Alicia miró fijamente a Dinah intensamente. "Te daré mi sangre", agregó, haciendo que el rostro de Dinah se iluminara. "Sin embargo, hay una condición".

Dinah levantó la ceja.

Alicia se rió, el sonido era claro y tintineaba como campanas de plata. "¿No me digas que una persona como tú espera recibir un almuerzo gratis?" una sonrisa divertida acompañó esa declaración. "Vamos ¡ahora me estás haciendo reír!"

Dinah resopló un poco y entrecerró los ojos con recelo. Sin embargo, ella todavía estuvo de acuerdo con la solicitud de Alicia. "Di lo que quieras entonces, reina bruja".

"Peleemos." Alicia respondió. "Si me derrotas, te daré mi sangre".

HELLBOUND WITH YOU  TRADUCCIÓN AL ESPAÑOLWhere stories live. Discover now