HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 347 Abrázame

El beso de Alex fue rudo y su agarre en sus manos fue fuerte, como si estuviera desahogando todas sus frustraciones e ira a través de sus besos. Sin embargo, todavía estaba caliente y alucinante. El sonido de sus labios y lenguas chocando llenó la tranquila habitación y el calor de sus cuerpos y la ferocidad de su deseo elevaron la temperatura de la habitación al enésimo grado.

"Mmmm" Abi gimió contra sus labios y Alex finalmente se alejó. Sus respiraciones se mezclaron mientras se miraban profundamente a los ojos.

Se inclinó y le besó los ojos, la nariz y luego los labios, con tanta delicadeza como si estuviera besando las alas de una mariposa, antes de retroceder de nuevo.

"Abigail... ¿Qué debo hacer para demostrarte que te hablo más que en serio? ¿Que eres todo lo que quiero en este universo?" preguntó, su voz suave y ronca. Parecía que estaba luchando hasta los huesos y esta vista de él no era algo de lo que Abi pudiera apartar la mirada. No quería volver a verlo así, como un cachorrito desesperado y no deseado. No pensó que perder el trato lo haría parecer tan derrotado.

Se inclinó de nuevo y la colmó de suaves besos mientras pronunciaba estas palabras. "Por favor... dime... estoy perdiendo la cabeza... me estoy volviendo loco... no quiero dejarte ir... te quiero... te quiero malditamente..."

Alex estaba justo al borde de su moderación. Estaba luchando consigo mismo. Sus demonios le decían que simplemente la tomara y dejara de rogar por su permiso. Sus demonios le decían que simplemente se apoderara de su cuerpo ahora y la hiciera suya para que ya no pudiera escapar de él. Sus demonios le decían que ella fue quien lo sedujo hasta este punto y que estaba bien.

Pero, ¿y si ella lo odiaba después de eso? Ese pensamiento fue lo único que le impidió escuchar a sus demonios internos. Estaba realmente, realmente atormentado, tanto que lo estaba volviendo loco. No entendía por qué se detuvo. No podía entender por qué no podía conquistarla. Él había conquistado el mundo, ¿por qué no a ella? Ahora ella era el mundo para él, así que ¿por qué?

Alex cerró los ojos y dejó escapar un suspiro silencioso. Se dio cuenta de que la razón era porque ella no era solo su mundo, ella era su universo; algo que nunca había conquistado antes. Su poder y dinero, su cuerpo y mente, y ahora su corazón parecía no ser suficiente para someterla, para hacerla suya. Esta pequeña ovejita físicamente frágil... ¿cómo diablos era tan dura? ¿Estaba su corazón hecho de acero? ¿Realmente no había otra forma de que él le mostrara que él... espera...

Pareciendo una idea genial que acaba de aparecer en su cabeza, Alex abrió los ojos. Su agarre sobre ella se hizo más fuerte de nuevo y el latido de su corazón se aceleró anormalmente solo de pensarlo.

Tragó saliva y su mirada se intensificó. "Cásate conmigo, Abigail", dijo de repente, mirándola con ojos firmes. Antes de conocerla, se habría estado riendo de sí mismo por haber pensado en esto, pero en ese momento, no había nada de eso. En ese momento, estaba muy serio. Para Alex, esta decisión era algo mucho más importante que cualquier otra cosa en este mundo. No pensó que alguna vez querría casarse con nadie. Fue fascinante cómo una sola persona logró cambiar todo en su vida en tan poco tiempo. Ella era como un desastre natural que incluso él, el hombre más poderoso del mundo, no podía resistir. La ironía era que, para el mundo exterior, ella era solo una pequeña y débil humana. Pero este pequeño y débil humano movió la montaña inamovible, cargó las aguas infranqueables de sus emociones que lo llevaron a este momento en el tiempo.

"Hablo en serio. Quiero casarme contigo, corderito. Casémonos", repitió y la estupefacta Abi volvió a encontrar su voz.

De repente, quiso llorar y antes de darse cuenta, sacó las manos de su agarre suelto y las envolvió alrededor de su cuello, atrayéndolo hacia abajo en su abrazo.

Esto no era solo porque su corazón finalmente se había rendido. Fue porque de repente sintió que los recuerdos de Alex nunca volverían. Que Alex le pidiera que se casara con él la hacía sentir de esa manera y le estaba rompiendo el corazón. No ella no debe rendirse. Tal vez estaba siendo demasiado impaciente. Tal vez solo necesitaba dejar de preocuparse demasiado por eso y seguir aferrándose a la esperanza de que eventualmente la recordaría nuevamente en el futuro. Tal vez solo estaba siendo paranoica. Tal vez la clave era ceder ante él y dejar que las cosas fluyeran.

Abi se sintió cansada. Cansada de contenerse para no volver a abrazarlo. Cansada de controlarse a sí misma. Cansada de decirle 'no' cuando lo único que quería era gritar la palabra 'sí'. Estaba cansada de tener que fingir que no le importaba, que era lo suficientemente dura y fuerte para resistir y esperar a que llegara ese día.

Abrazarlo así hizo que su cuerpo se relajara de una manera que había estado anhelando durante mucho tiempo. Finalmente, estar a punto de dejar caer toda la fachada la hizo sentir tan aliviada, como si se hubiera quitado toda la armadura y ahora se sintiera más ligera que nunca.

Alex se apartó de ella, todavía aturdido por lo que hizo su corderito. Él la miró a los ojos y los vio brillar con una emoción tan cruda cuando ella lo miró.

Sus manos se movieron a su cara y las ahuecó suavemente. "Lo siento, pero no puedo aceptar tu propuesta", dijo, haciendo que el mundo de Alex se dividiera por la mitad. Pero lo que dijo a continuación hizo que todo se detuviera. "Pero quiero que me abraces esta noche, Alex"