HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 350 Amor

El cielo tenía un tono naranja rosado cuando Abi se despertó. Estaba frente a la ventana y el cielo era el cielo de colores brillantes lo primero que notó.

Sin embargo, todavía se sentía con mucho sueño. Era demasiado temprano para levantarse. 'Veinte minutos más de sueño', pensó, y le dio la espalda a la ventana. Fue entonces cuando se dio cuenta de que Alex la estaba acurrucando.

Sus sentidos se despertaron más tan pronto como vio su rostro pacífico y dormido. Ah, ella había extrañado tanto esto...

Abi sintió la necesidad de darle un beso de buenos días, pero en lugar de hacerlo, se acercó a él, le rodeó la cintura con el brazo y se durmió de nuevo. Parecía que sus actividades nocturnas habían cobrado un gran precio en su cuerpo.

Mientras su cuerpo se relajaba y su respiración se estabilizaba una vez más, una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Alex antes de que abriera los ojos. Dios, se sintió tan feliz cuando ella puso su brazo en su cintura. Pensó que ella se alejaría de él cuando notara su presencia, pero se sorprendió gratamente cuando lo hizo. Esta fue la mejor mañana de su vida y se mordió los labios para evitar sonreír como un idiota.

Él la miró mientras recordaba lo que hicieron anoche. Y maldita sea, estaba duro otra vez. Pero él lo ignoró y simplemente la atrajo hacia él. Quería que se quedaran así para siempre. Este sentimiento de felicidad absoluta le hizo preguntarse por qué nunca había experimentado algo así en sus miles de años de existencia. Había vivido demasiado tiempo que ya nada podía moverlo. Pensó que ya había experimentado todo lo que este mundo tenía para ofrecer, pero estaba equivocado. Había permanecido en la oscuridad durante todos esos años, sin saber que existían sentimientos como este en este mundo. Pensó que las emociones humanas, este llamado 'amor', no era más que una ilusión que los estúpidos humanos creaban para engañarse a sí mismos y justificar sus acciones. Pensó que no era real.

Pero se demostró que estaba equivocado en el mismo momento en que esta mujer apareció ante él. A veces, no podía evitar sentirse aterrado porque se daba cuenta de que este supuesto 'amor' era más peligroso que cualquier otra cosa a la que se había enfrentado en este terrible mundo. Era más peligroso que la codicia y la venganza que una vez lo devoraron por completo. Este supuesto 'amor' fue lo suficientemente poderoso como para doblegarlo, para borrar cada gramo de oscuridad dentro de él y, lo más importante, le dio vida y, al mismo tiempo, lo mató.

Por eso a veces le temblaba el corazón cuando la idea de que ella lo dejara alguna vez entraba en su mente. Incluso la sola idea de que ella le dijera que lo odiaba era impensable. ¿Sería capaz de tomar algo así? La codicia y la venganza lo llevaron a matar y quemar... ¿Este supuesto 'amor' lo impulsaría a hacer eso también?

Alex negó con la cabeza. No, él no dejaría que eso sucediera. Este corderito no lo dejaría. Ella no lo odiaría. Eventualmente llegaría a amarlo por completo y tendrían su 'felices para siempre'. Ahora que ella le había dado su cuerpo, todo lo que le quedaba era su corazón. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para que ella lo eligiera y finalmente le entregara su corazón.

Con ese pensamiento, Alex sonrió de nuevo y lentamente se inclinó y le dio un suave beso en la frente. EL corderito se veía vulnerable y se veía tan malditamente linda que él quería abalanzarse sobre ella y hacerle el amor durante todo el día.

Sin embargo, solo podía suspirar sabiendo que no podía hacer eso, aunque seguía sonriendo como un idiota.

Parecía que necesitaba tomar una ducha fría ahora antes de que su amada se despertara.

Lentamente le soltó el brazo de la cintura y lo reemplazó con una almohada. Su cuerpo se quejaba por la ausencia de su calor, pero necesitaba disciplinar a su pequeño gran monstruo travieso.

Se inclinó y la besó una vez más antes de finalmente entrar al baño.

"Abigail... todavía estoy esperando..." esa voz comenzó a hacer eco en la cabeza de Abi de nuevo.

Abigail miró a su alrededor y encontró a la dueña de la voz junto a un camino, la bruja plateada. El camino se dirigía al bosque espeso y oscuro; el mismo bosque que vio en sus sueños la noche anterior. ¿Estaría soñando de nuevo?

"Yo... no confío en ti. ¡Sé que solo me estás atrayendo para atrapar a Alex y hacerle daño!" Abi respondió. Este sueño se sentía tan real, tan vívido que no pudo evitar interactuar con esta bruja.

La bruja plateada no respondió y solo la miró con la misma mirada que tenía cuando se miraron a los ojos esa noche. Había algo en la forma en que esta bruja blanca la miraba que no podía comprender.

"Esta es la última vez, Abigail... Si no vienes, seguramente te arrepentirás", dijo la bruja blanca antes de alejarse de Abi. Empezó a alejarse, dirigiéndose por ese camino hacia el bosque oscuro.

"¡Espera!" Abi gritó, pero fue entonces cuando se despertó de su sueño.

Miró a su alrededor. De hecho, fue un sueño. Cuando vio que Alex no estaba a su lado, comenzó a entrar en pánico, pero luego escuchó la ducha abierta en el baño. Suspiró con alivio antes de salir de la cama y dirigirse a la ventana que daba a la montaña oscura desde lejos.

Ese sueño la estaba molestando de nuevo y no sabía qué hacer. ¿Se arrepentiría como dijo la bruja? ¿Realmente tenían las respuestas? Necesitaba encontrar una manera de al menos hacerle saber a Zeke sobre esto. Pero entonces... ¿Zeke era realmente digno de confianza? Después de cancelar esta misión, Abi de alguna manera sintió que se estaba moviendo solo nuevamente, cumpliendo con sus propias agendas, cualesquiera que fueran. ¿Debería confiar tanto en él? ¿Cómo podía estar segura de que lo que él estaba planeando funcionaría? Ella solo tenía sus palabras para guiarse porque sus acciones la hicieron dudar de sus intenciones, especialmente cuando se ausentó sin permiso en el pueblo de White Falls. (pueblo de las cataratas blancas)

La puerta se abrió y salió Alex, medio desnudo. ¿Cuántas veces se había duchado desde ayer? Debe ser bueno ser inmortal para nunca enfermarse.

Inmediatamente caminó hacia ella, se inclinó sobre ella mientras tomaba mechones de su cabello y los olía mientras hablaba. "Buenos días, mi amada", pronunció, haciendo que las mejillas de Abi se sonrojaran ligeramente ante esta nueva expresión cariñosa.