HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 238 ¿Estás realmente seguro?

"¿Estás seguro de que 200k estaría bien ahí fuera?" Abi preguntó mientras su esposo salía del baño, secándose el cabello con la toalla. Ella estaba mirando por la ventana, aunque no podía ver el patio trasero desde allí.

Alex se movió y la abrazó por detrás.

Cuando Abi sintió su fresco aliento acariciando su piel, se movió para mirarlo pero el hombre no se lo permitió.

"Podría enviar 200k a este ritmo", dijo de repente y los ojos de Abi se abrieron como platos cuando se dio la vuelta.

"¿No puedes darte cuenta cuando tu esposo está celoso?" preguntó, haciendo que Abi parpadeara y se quedara sin habla. ¿Cómo podía estar celoso de un caballo?

Una suave risa salió de los labios de Abi, pero Alex todavía parecía abatido. Ella pensó que estaba fingiendo, pero cuando vio lo serio que parecía, comenzó a tragar. Oh Dios, este esposo suyo, ¿estaba seriamente celoso?

"¿Por qué estarías celoso de un caballo? ¿Eh, mi esposo?"

"Bueno, realmente disfrutaste montarlo y ahora estás preocupada por él".

"..."

Abi no supo qué decir. Al mismo tiempo, no pudo evitar sonreír con su expresión en ese momento. Y luego, se rió entre dientes.

Alex entrecerró los ojos y al segundo siguiente, Abi estaba inmovilizada en la cama. "Bueno, está bien entonces. Me aseguraré de que te olvides de ese pequeño 200k, durante toda la noche", le dijo, sonriendo diabólicamente sexy y estaba a punto de besarla cuando Abi lo vio en la cara, todavía sonriendo. Ah, su esposo se veía tan lindo cuando estaba celoso.

"Maridito ... gracias por traer 200k aquí para hacerme feliz", le dijo y Alex medio se mordió los labios antes de moverse y dejarse caer a su lado.

"Me alegra que estés feliz", dijo y Abi se sentó.

Ella lo miró a los ojos antes de inclinarse y darle un beso en los labios.

"Yo también quiero hacerte feliz así que" se calló y luego se colocó encima de él, sentándose a horcajadas sobre él, haciendo que los ojos de Alex se agrandaran.

Ella comenzó a desnudarse ante sus ojos, y la nuez de Alex se balanceaba hacia arriba y hacia abajo. ¡Su pequeño gran monstruo se puso de pie, furioso!

"Dijiste que no me ibas a dejar montarte" se sonrojó, avergonzada pero de todos modos continuó, seduciéndolo. "¿Pero estás realmente seguro de que no quieres que lo haga?"

Alex maldijo dentro de él. ¡Joder! ¡¿Cómo diablos podía decir que no cuando su esposa estaba deseando montarlo voluntariamente?!

Continuó quitándose la ropa hasta que solo le quedaron las bragas, Alex tragó saliva y pellizcó la piel entre las cejas. Cuando la miró de nuevo, sus ojos brillaban con un deseo incontrolable.

"Por favor mi esposa, quiero que me montes de nuevo" le rogó y Abi no supo por qué, pero tener a su esposo rogándole así hizo que su cuerpo reaccionara. "Pero me temo que no podré controlarme", su rostro se puso serio.

"N-no te preocupes por mí, lo voy a hacer lentamente", le dijo.

"Ese es el problema, Abigail. No puedo prometerte que no te empujaré y te moveré más rápido. Sabes lo que hice en la tienda, ¿verdad?"

Abi se sonrojó de nuevo. Podía sentir su gran monstruo furioso. Y luego, una sugerencia inesperada salió de la boca de Abi. "¿Q-qué tal si te ato las manos? E-eso estaría bien, ¿verdad?"

Maldita sea, esta esposa suya ¡¿Tenía alguna idea de cómo su sugerencia lo estaba afectando?! ¡Ella era una seductora! Alex estaba atónito. Sin palabras. Nunca pensó que su esposa sugeriría algo como esto.

"De esa manera, no puedes jalarme", continuó.

Alex comenzó a imaginarlo, estando atado mientras su esposa lo montaba. ¡Oh, carajo! ¿Por qué se sintió tan erótico?

Se levantó, no pudo soportarlo más. Se sacó el cinturón y le dijo que le atara las manos con él. Sabía que esto sería inútil, pero al menos lo restringiría un poco y le recordaría los límites mientras estaban en ello.

Abi ató sus manos juntas y luego las levantó por encima de su cabeza y enrolló el cinturón alrededor de la cabecera de madera. Una vez que estuvo satisfecha de que él estaba bien atado, comenzó a seducir a su esposo. Comenzó besando sus labios, ahondando en su boca lentamente, como una verdadera seductora. Luego se arrastró hasta su cuello, justo debajo de su oreja y chupó hasta que se formó un chupetón. Luego le lamió el cuello hasta el pecho. Ella jugó con sus pezones, imitando cómo él jugaba con ella y lo escuchó respirar rápidamente. Sintió que su cuerpo se tensaba y sonrió.

Ella siguió bajando, besando su abdomen, lamiendo su ombligo y descendiendo aún más. Ella lo lamió, lo mordió y lo besó, sin escatimar una sola parte de su pecho mientras sus manos vagaban libremente por toda su piel suave y dura.

En este punto, cuando se suponía que debía montarse a horcajadas sobre él nuevamente, se detuvo y miró hacia abajo a su hombría hinchada.

"Abi ... no deberías hacer eso", le advirtió, débilmente, pero Abi se limitó a mirarlo con preguntas en los ojos.. "Mirándolo así."

"¿P-por qué no? ¿No te gusta?" preguntó, confundida y curiosa porque Alex siempre la miraba fijamente e incluso siempre se tomaba su tiempo para admirarla allí cada vez que tenía la oportunidad. ¿Quizás los chicos no sintieron lo mismo cuando les hicieron eso?

"No, no es eso. Es solo que ¡podría explotar antes de que pudieras empezar!"

"..."

Sin palabras, Abi se sonrojó y comenzó a sentarse a horcajadas sobre él de nuevo. Siguiendo las instrucciones que le había enseñado esa noche, Abi comenzó a mover sus caderas, hacia adelante y hacia atrás, frotando las suyas contra él.

Alex sentía dolor, placer. No pudo contenerse y su gran monstruo se sacudió por su creciente deseo. Su ritmo lento lo estaba matando. ¡Maldita sea, no podía esperar más! ¡La quería dentro! ¡Tan condenadamente mal!