Especial 4: La adolescencia de un hippocampus

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—¿Es chico o chica?

—¡Qué no estoy follando! —se quejó.

—¿Entonces por qué titubeas? Ven, vamos a tener una charla. Te contaré cómo me preñé de ti.

—¡Ah, eso sí que no! —se defendió de inmediato— Ya escuché diferentes versiones de esta historia, una por cada tío, y la última que me relató tío Kevin fue asquerosa y escalofriante, además, me hizo sentir que yo era un marciano o algo así. No quiero volver a oír nada sobre cómo tío Yoda-Pan me sacó de tus tripas, gracias.

—Cariño, solo queremos saber por qué has robado nuestro lubricante —intercedió Jongin—. ¿Sabes que es un producto específico para tener sexo, cierto?

—Lo sé, pero no... —Una pequeña flema se cruzó en medio de la frase y tuvo que aclararse la garganta antes de continuar su defensa— Pero no tengo sexo con nadie.

     Los cambios típicos de la adolescencia lo tenían hecho un chiquillo desgarbado, de voz medio ronca, medio pitosa, con espinillas, eyaculaciones nocturnas, piernas y brazos alargados y cambios extraños de humor.

—¿Para qué lo usas? —insistió Kyungsoo con rostro enojado.

—Conmigo... nada más —murmuró.

—¿Contigo? ¿No eres muy joven para masturbarte? —preguntó su padre— ¡Eh, Jongin!, ¿a qué edad lo hiciste por primera vez?

—Mmm —pensó—, a la edad de Tae, sí.

—Pues creo que yo tardé más... ¿O era menos? Debo consultarle a Baekhyun.

—¡Qué asco! No me interesa oír cuando mis padres se la jalaron por primera vez. ¡Tengan prudencia! —se quejó el adolescente antes de huir hasta su habitación y salvarse de un castigo.

—¡Si vuelves a tocas nuestras cosas, haré que mueras virgen, mocoso precoz! —gritó Kyungsoo.

     Pero ambos eran unos consentidores y la tarde siguiente, cuando Asher llegó del colegio, encontró un bote de lubricante nuevo en su cama, cortesía de Jongin. También había un paquete de preservativos, cortesía de Kyungsoo, pero el lubricante se gastó con rapidez mientras que los condones se arruinaron por falta de uso, ya que el chico no perdió su virginidad hasta un buen tiempo después.  

     Un año más tarde, los padres del Hippocampus adolescente estaban muy acostumbrados a tener que llamarlo varias veces para que se sentara a cenar con ellos, a obligarlo a bajar el volumen de la música, a escuchar sus quejas sobre el mundo y a ...

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     Un año más tarde, los padres del Hippocampus adolescente estaban muy acostumbrados a tener que llamarlo varias veces para que se sentara a cenar con ellos, a obligarlo a bajar el volumen de la música, a escuchar sus quejas sobre el mundo y a obligarlo a estudiar, especialmente a esta última, aunque el chiquillo era el primer lugar en su colegio y Jongin no dejaba de presumir al respecto a pesar de que el mayor mérito de esta proeza era en realidad de Chanyeol, Baekhyun, el abuelo Hye y Chen, quienes le ayudaban en sus tareas y le explicaban las materias más difíciles. Asher ganó la feria científica escolar por tres años seguidos.

Proyecto Haema [Fanfiction EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora