Proyecto Haema [Fanfiction EXO]

Capítulo 112: Sehun

Cariño, no tienes que vivir tu vida con miedo.

Y el cielo está despejado...

está despejado del miedo.

No quiero vivir con miedo y odio.

Quiero sentir que estoy flotando

en lugar de explotar constantemente

con miedo y odio.

(Marina & the Diamonds, Fear and loathing). 

Fuente desconocida  

  Tomar el sitio de mi padre era horrible. Mi deber consistía en sacar adelante el negocio a como diera lugar y en ese trabajo, te vuelves un robot desalmado cuya única función es hacer dinero. No importa cuántas familias debas desalojar si tienes que comprar un buen sitio o despedir cientos de obreros. No importa cuántas empresas debas hundir para que la tuya esté a flote. No importa nada.

     Soy un buen heredero de los talentos de mis padres para los negocios y durante el tiempo en que lo sustituí, incrementé los ingresos netos en un 4%. También tuve cinco contracturas musculares, me embriagué dos veces y extrañé a Luhan al menos unas mil veces... por minuto. Lo que pasa es que lo extraño menos cuando me distraigo con la banda, manejo a Betty Paige o juego con Fei.

     Ese Park Chanyeol de verdad era todo lo que decían por ahí y en poco tiempo, me devolvió a un padre bastante recuperado, ansioso por corroborar que yo no hubiera lapidado todo su dinero; mamá y la abuela me ayudaron a tranquilizarlo. Yo llevé a cabo lo que se esperaba de mí y una vez que él volvió a su trono, aflojé mi corbata.

—Seguiré necesitándote, será mejor que no vayas lejos, Sehun —me advirtió antes de que saliera de su oficina. Ya lo sabía, probablemente debería ser su mano derecha unos dos o tres meses más para que él no se agobiara con tanto trabajo; pero ahora, podía tener un simple horario de oficina y romperlo algunas veces. Ya no debía permanecer día y noche con la nariz metida entre números, cálculos, contratos y líos empresariales con el plus de mi madre asomándose por mi espalda, como una espía que trata de asegurarse de que lo haga todo como papá hubiera hecho.

     Fui casi libre y lo primero que hice, por supuesto, consistió en tomar a Betty e ir a buscar al viejo... a ver cuántas nuevas arrugas tenía. Yo estaba seguro de que a mí me había salido por lo menos una cana.

     Me sentía muy entusiasmado con la idea de volver a verlo. Iba dispuesto a decirle que me seguía gustando mucho a pesar de lo que había pasado entre nosotros. No lo sé, todo en mis pensamientos solo se trataba de Luhan, no podía sacármelo de la cabeza.