Capítulo 104: Kyungsoo

30K 3.9K 3.4K
                                    

Crueldad, esclavitud, miles de asesinos están respirando.

Voltéate y corre. ¿No has sufrido lo suficiente?

Vende tu alma, dulce locura.

(Anna Tsuchiya, Blood on blood).

(Anna Tsuchiya, Blood on blood)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


     Jeon Jin estaba amarrado a su mesa de trabajo. Tuve que lanzar el cadáver de un tipo al suelo para darme espacio en mi labor.

—¿Dónde está Jeong Hyuk? —pregunté con calma mientras usaba una servilleta para limpiar un poco la sangre de mi rostro. Me había roto la ceja y la boca, no me rompió la nariz, pero me hizo sangrar demasiado.

Él rio —¿Qué te hace pensar que voy a decirte eso?

—Me lo dirás tarde o temprano, todo depende de qué tan alto sea tu grado de tolerancia ante el dolor...

—Puedes torturarme todo lo que quieras, no obtendrás nada de mí; creo en la causa. He visto lo que ha hecho Jeong Hyuk y es maravilloso. Tú mismo eres un milagro... un hombre que albergó vida —respondió con sus ojos brillantes de alegría—. Contra natura, Haema.

—¿De qué estás hablando?

—Daré mi vida por la ciencia. Algún día, seré recordado por ello.

     Tuve que golpearle la boca para que dejara de decir estupideces.

—No tengo tiempo para tus tonterías. Dime dónde está Jeong Hyuk y acabemos rápido con esto... Me siento cansado —no mentía. Estaba agotado física, psicológica y emocionalmente.

—Jeong Hyuk... Aaaah, él está entre las sombras, pero pronto será reconocido como el dios que es, poseedor de una mente brillante.

     Cerré los ojos y suspiré. Jeon Jin era una persona muy extraña: estaba completamente impresionado por los descubrimientos científicos de Jeong Hyuk, lo admiraba y sería muy difícil que me hablara de él, así que debía ir con calma porque eso me iba a tomar tiempo.

     Pasé toda la noche torturándolo de diferentes maneras: golpeé sus oídos hasta hacerlos sangrar, coloqué lápices entre sus dedos y los apreté hasta hacerlo gritar, le arranqué todas las uñas de las manos y un diente, metí un par de agujas en su ojo derecho, lo llevé cerca de la asfixia cinco veces; pero él no decía ni una sola palabra... Tuve que cortarle un par de dedos de los pies. Entonces, su voluntad empezó a flaquear...

—Mátame, mátame de una vez —me suplicó mientras lloraba—. ¡Mátame!

—Dime algo de lo que pueda sostenerme... Lanza una pequeña cuerda para mí, Jeon Jin. No tengo tripas de animales para coser en tu estómago y no quiero intercambiar tus órganos con los del muerto que estuviste preparando... Solo terminemos con esto y te daré una muerte rápida, seré piadoso, te volaré la cabeza con una bala.

Proyecto Haema [Fanfiction EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora