Proyecto Haema [Fanfiction EXO]

Capítulo 28: Sehun

Gracias a todxs por leer y comentar. Cuando dejan comentarios subrayando el texto, es demasiado vacilón leerlos. Es como si interactuaran con los personajes, por el modo en que está redactado el fic, como si ellos les contarán y ustedes respondieran xD  A veces son tan ocurrentes q me despapayo y así... Gracias a lxs lectores fantasmas, a quienes dejan sus estrellas, comparten, recomiendan y demás. Mucho amor para ustedes.

Antes de la luz de la mañana 

Todo va a estar bien... Relájate.

Ven y relájate esta noche.

Dime cómo te sientes,

cuando hacemos el amor.

Dime si es real o solo házmelo creer.

(Lay it down, Aerosmith).

Fuente desconocida

     Después de todos esos meses de exclusividad, pasamos a tener algo bastante significativo aquella noche en la playa; mis rutinas con él me agradaban. Había aprendido a levantarme muy temprano cuando Lu dormía en mi casa, a tiempo para despertarlo y que se marchara a su trabajo. No es como si le hiciera desayuno o algo así. Bueno, una vez lo hice, pero fue el día de su cumpleaños.

     Teníamos una especie de calendario en cuanto a sexo se refiere. Sin tener que hablarlo, sabíamos que después de una sesión coital muy intensa, yo no debía tocar su trasero por semana y media; entonces esos días debía ponerme muy creativo en las artes orales. Él también se había vuelto buenísimo en eso. En realidad, no me importaba, siempre y cuando se quedara conmigo; siempre y cuando corriera hasta mí cada vez que se lo pedía. Y es que Luhan cedía a todo cuando yo quisiera. Había teñido su cabello de un color oscuro y ahora usaba un peinado más arriesgado. Su actitud tímida era una constante que de vez en cuando continuaba rompiéndose con sus vulgaridades en la cama y su desfachatez al complacerme.

     Esa tarde, mientras fumaba recostado en la puerta de mi recién adquirido impala negro, afuera del edificio de publicistas de la Gold donde Lu trabajaba, lo vi salir, cargando una pequeña maleta y acompañado de sus dos amigos. En cuanto me miró, se despidió de ellos y caminó hasta mí con paso ligero mientras aflojaba su corbata. Usaba lentes y verlo desordenarse la ropa y el cabello cuando se acercaba, me hizo lamerme los labios. Mi chico cada día era un poco más sexy.

     Después de permitirle lanzar su maleta al asiento trasero, le quité los lentes para besarlo sin ningún estorbo. Él correspondió con soltura y arqueó su espalda cuando bajé por ella mi mano y le apreté el trasero. Había cerrado los ojos, pero yo no. Necesitaba cerciorarme de que sus amigos lo estaban viendo todo. Nunca estaba de más marcar un poco el territorio.