Capítulo 50: Kyungsoo

47.5K 4.5K 2.6K
                                    

...me siento tan afortunado de tenerte a mi lado.

Y no puedo evitar preguntarme:

¿cómo fue que terminamos tan bien?

Y te amo como a ningún otro

porque esto nunca se sintió tan bien.

Tú me puedes mantener caliente en una noche fría.

 (Honne, Warm on a cold night ). 

Fuente  Magiclitchii

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Fuente  Magiclitchii


  Varias cosas cambiaron desde que decidí vivir con Jongin después del nacimiento de Tae Oh. Para empezar: yo. Me adelgacé mucho los primeros días, a pesar de que estaba comiendo bien. Jongin se preocupó y me compró un montón de vitaminas. Baekhyun me hizo pruebas y dijo que todo estaba en orden, que se debía al ajuste de mi cuerpo después de todo el estrés.

     La insaciable necesidad por los rollos de canela desapareció por completo y Jongin le dio gracias a Dios en voz muy alta. No volvimos a comprar ni a cocinar esas cosas durante un buen tiempo. Volví a ser dueño de mis emociones y ya no me daban ganas de llorar solo porque sí. Aunque me sentía menos violento. De algún modo, estaba como... en paz con el mundo.

     Y no, es decir, no estaba en paz con el mundo, en lo absoluto, pero todos mis planes y venganzas dejaron de importarme porque estaba muy concentrado en la depresión de Jongin y la salud de Tae Oh.

     Además, mi deseo sexual se vio reducido a la nada. No me la paraba ni pensar en Jared Leto. Es más, ni siquiera pensaba en Leto. Baek también dijo que era normal, pero que si persistía, podía deberse a un desorden hormonal que debíamos curar. De algún modo, tampoco me importó eso.

     Jongin tenía mucho miedo de esa cosa que Baekhyun llamaba «muerte súbita», así que decidió que no dejaríamos al bebé solo. Instaló una cunita en la habitación y ambos dormíamos en su cama haciendo turnos para despertarnos a alimentarlo. También solía levantarme en la madrugada y hacer ejercicio mientras Jong dormía, en especial abdominales. Quería recuperar mi físico y mi fuerza. Luego, preparaba el desayuno y lo despertaba para que fuera al trabajo.

     Durante el día, visitaba a Steve, arreglaba la casa, paseaba en motocicleta o me ejercitaba. Cualquier cosa, dependiendo del ánimo de Tae Oh, quien siempre me acompañaba a todo lado. Volvía a tiempo para prepararnos como si no hubiera salido y esperar a Jongin en el porche trasero con el bebé. Cenábamos, hablábamos de su trabajo que cada vez estaba mejor, incluso le dieron una clase de ascenso. Veíamos televisión, pero principalmente, estábamos encima de Tae viéndolo respirar porque cada cosa que hacía nos parecía maravillosa. Luego, nos acostábamos y esa era mi vida: Bastante aburrido; pero después de la emoción de ser un hombre preñado al que atacaban en los callejones, lo aburrido me sentaba de lo mejor.

Proyecto Haema [Fanfiction EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora