Proyecto Haema [Fanfiction EXO]

Capítulo 98: Kyungsoo

  OhHaru nos ha regalado un hermoso trailer para Hippocampus , vean la belleza y denle manita arriba. Le quedó genial. Mil gracias a OhHaru <3

NOTA: Ningún perrito, caballito de mar, hurón, niñx o adultx ha sido lastimadx durante la creación de estos capítulos. No al maltrato animal. No al desgarre de las vestiduras de lectorxs que protegen el derecho animal. Gracias.
Atte: La gerencia.

Sí, puedes empezar de nuevo, puedes correr libremente,

puedes encontrar otro pez en el mar, puedes fingir que significó algo,

pero no puedes estar lejos de mí (...)

Tal vez pienses que puedes esconderte.

Puedo oler tu aroma a kilómetros como los animales.

(Maroon 5, Animals).

Desconozco de dónde salió el edit de Soo con el arma, créditos a quien corresponda  

 Jongin y sus cosas inesperadas...

     Se supone que él no debía estar en casa a esa hora, pero cuando llegué, lo encontré dormido bajo las sábanas, a pesar de que aún era muy temprano. De camino, había tirado mi ropa sucia a la basura. Me encerré en la ducha, lavé ahí mis herramientas y me limpié muy bien con agua tibia. Me sentía completamente agotado.

     Recogí todo y me metí desnudo a su lado. Él abrió los ojos porque lo desperté con el movimiento, pero en cuanto me reconoció, volvió a acomodarse. Empecé a darle besos cortos en la boca, en su barbilla, el cuello...

—Déjame dormir —murmuró.

—Es temprano.

—Quiero dormir.

     Pero lo ignoré y seguí besándolo:

—Te necesito... —lo toqué. Desde que Asher no estaba con nosotros, no habíamos tenido relaciones sexuales. De verdad, me hacía falta, así que insistí hasta que su cuerpo empezó a responder, y unos minutos después, estaba sobre él, moviéndome con suavidad mientras lo veía a los ojos. Nos dimos un abrazo al final. De algún modo, me sentía un poco menos mal. Era el final perfecto para que se durmiera mi agotado demonio después de toda esa fiesta de sangre.

—¿Me vas a decir de dónde vienes? —me preguntó en susurros, como si levantar la voz rompiera una tregua entre nosotros.

—De casa de Chen —mentí con tranquilidad.