Proyecto Haema [Fanfiction EXO]

Capítulo 54: Yìxīng

No estoy seguro de cómo sentirme al respecto,

hay algo en la forma en que te mueves

que hace que me sienta como si no pudiese vivir sin ti,

esto invade todo mi ser.

Quiero que te quedes.

 (Rihanna, Stay).

Fuente Dorama on twelve

—¿Qué haces aquí sin tu querido Min? —me preguntó el tipo que se sentó a mi lado en la barra del bar. Adiviné que era Kris incluso antes de verlo porque me había hablado en mandarín.

—Necesitaba un poco de libertad —respondí antes de darle un sorbo a mi cerveza.

—Sé lo que eso significa.

—¿Ah sí? Nunca supe que estuvieras viviendo con alguien.

—Nunca lo estuve ni lo estaré. Mi concepto del amor es tan evolucionado que nadie es lo suficientemente fuerte para sobrellevarlo.

—Me lo imagino —ironicé.

—Además, el amor de mi vida acaba de parir un hijo de otro hombre.

—Lo que me recuerda: le diste la dirección de mi casa a un enemigo.

—¿D.O. es tu enemigo? —se sorprendió— ¡Joder! No me digas que fue a hacer destrozos. Me dijo que solo quería un tatuaje. Si me mintió, lo voy a patear fuerte cuando lo vea: sabe que no debe mentirme en esas cosas.

—No, no hizo nada malo. De hecho, lo tatué, pero le guardo rencor, porque una vez atacó a Min.

—Ya veo. Déjame decirte que estás hasta atrás en la lista de sus enemigos. Estás tan atrás que él ni siquiera te toma en cuenta. Lo sé porque lo conozco muy bien y jamás se hubiera acercado a ti si te odiara.

—¿De verdad? ¿Cómo es que él y tú son tan amigos?

—Es el amor de mi vida, el que tuvo un hijo con otro.

—Querrás decir otra.

—No, otro. No me preguntes cómo. Son milagros de la ciencia.

—¿Kris, estás ebrio?

—No. Estamos hablando de D.O. y todo es descabellado cuando se trata de él. Tiene un hijo con otro hombre y ahora se anda llamando «Caballo de mar».

     En ese momento comprendí con exactitud por qué D.O. me había buscado a mí y sin explicarme cómo o tan siquiera tener una idea del modo en que ese bebé vino al mundo, creí en Kris. Giré sobre el asiento de la barra y vi a un hombre muy hermoso al otro lado del bar. Lo reconocí de inmediato y cuando él me miró, levanté mi cerveza en forma de saludo. Kris también.