Capítulo 82: Kyungsoo

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Oh, incluso si todas las lágrimas del mundo

se acumulan en mis pequeños ojos,

desearía poder derramar tus lágrimas también.

(Tablo, From the bottom/ Try)


Fuente alexdoolittle

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Fuente alexdoolittle

  Acudí con Jongin para comprar una bacinilla; era hora de que Asher aprendiera a ir al baño, gracias al Cielo. Estoy un poco harto de limpiar su mierda, que cada vez apestaba peor.

     Ese día, la hermana de Jongin visitaba la capital buscando comprar repuestos de una máquina de costura o no sé qué cosa que donde vivía no lograba obtener. La encontramos de camino e inmediatamente se lanzó sobre el moreno llenándolo de besos y reclamándole porque cada vez estaba más alto y viejo.

     Yo sostenía a Asher, viendo el espectáculo a una distancia prudente y pensando que esa chica era muy parecida a mi difunta suegra y que en esa familia nadie tenía mucho respeto por el espacio personal del otro. Cuando ella volteó para saludarme, se quedó unos minutos estática viendo al bebé, con una expresión de sorpresa que luego se sacudió para acercarse y darme un beso en la mejilla.

—Dios mío —dijo—, Tae Oh está enorme. Le he traído un obsequio, son unas pequeñas tenis, pero viéndolo, dudo que vayan a quedarle.

—¿Es por eso que te sorprendiste al verlo? —Tenía que preguntarlo, no me iba a quedar con la duda.

—Oh, claro... ¿puedo cargarlo? —No había terminado de preguntarlo cuando el chocolatito le extendió los brazos. También agradecí eso, estar cargando a Asher ya no era tan fácil como antes—. Ninie, necesito ir a esta tienda —le extendió un papel a Jongin donde estaba escrita la dirección. Me asomé a verlo.

—Hermana, esto queda lejos.

—¿De verdad? Voy a perderme. Acompáñame.

—Es que justo ahora íbamos a comprar una bacinilla.

—Ve con ella —dije—. Yo iré a comprar ese aparato, tú lleva a tu hermana y luego, vayan a comer. Tienen mucho tiempo de no verse; seguro, quieren ponerse al día.

—¡Pan! —pidió el bebé.

—¿Pan? —preguntó la tía— ¿Quieres pan?

—Él está pasado una etapa un poco obsesiva por el pan —explicó Jongin—. Se vuelve loco por los rollos de canela.

—¡Oh! ¡Es una lástima que mamá no pueda preparárselos! De seguro, le hornearía de esos cada mañana.

     Mi cuñada no tenía idea de lo mal que ese comentario nos hizo sentir a Jongin y a mí. Para pasar el momento incómodo, recuperé al parásito.

Proyecto Haema [Fanfiction EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora