Proyecto Haema [Fanfiction EXO]

Capítulo 74: Joy

Advertencia: Para las personas sensibles al sexo heterosexual, leen este capítulo bajo su propia responsabilidad (y me refiero al sexo no a la naturaleza de la historia). 

Empaca y deja todo.

¿No ves lo que te puedo dar?

No puedo controlar este corazón que late.

Libérame de este dolor.

Te daré todo de mí.

Solo deja a tu amante, 

déjalo por mí.

 (Sam Smith <3 Leave your lover).

  

     Un matrimonio arreglado no es lo que una mujer sueña; sería, en todo caso, una pesadilla. Pero cuando mi padre mencionó el nombre del novio, el panorama se vio diferente y me permití soñar.

     Me había cruzado con él un par de veces porque estábamos en la misma carrera, tal vez algún simposio o algo, y desde entonces me llamó la atención. Cuando lo investigué, no pude evitar el ilusionarme. Park Chanyeol era imperfecto y a la vez el hombre ideal. Creí que podríamos entendernos, así que no me opuse a mis padres.

     Al inicio fue difícil, porque él parecía demasiado distante. Ni siquiera me tocaba y eso me hacía sentir triste. Pero con el paso del tiempo, fue acercándose más a mí hasta que nos convertimos en una pareja de verdad. Me cansaba mucho cuidando de cada detalle de mi trabajo, la casa, él y de mí misma, ya que intentaba estar siempre linda para Chanyeol, de modo que no se sintiera tiste porque lo habían casado con una mujer llena de imperfecciones y aparte, fea.

     Antes, casi estuve a punto de llorar y pedirle perdón cuando en mi cabeza se acumularon todos esos pensamientos, ya que, ¿qué clase de hombre se rehusaría tanto para acostarse con su propia esposa? Creí que yo no era para nada de su tipo y me sentía muy insuficiente. Por ello, cuando las cosas cambiaron, fui feliz y sin poder evitarlo, me enamoré de él.

     Chanyeol era un adicto al trabajo, pero también era muy inteligente y amable. Cuando teníamos relaciones, se encargaba prioritariamente de mi placer y era paciente con mis padres. Me comprendía. Además, ¿lo han visto? Mi esposo es un hombre muy apuesto. Yo creí por un momento que podía ser feliz, que el castigo por lo que hice en mi pasado al fin había llegado a su fin, pero me equivoqué.

     Fueron solo pequeñas migajas de inseguridad en un inicio. Chanyeol olía a un perfume desconocido, pero era un perfume de varón. El día de su graduación, reconocí esa fragancia en nuestro padrino de bodas. Como ellos eran tan amigos, creí que el doctor Byun lo abrazaba mucho y le pegaba su olor, así que ni siquiera lo mencioné. Luego, las muchas horas que mi esposo pasaba fuera de casa, pero yo sabía que él era un adicto a ese empleo y que su padre propiciaba esa conducta, así que no quise presionarlo, sino hacer las cosas llevaderas, por ello las veces que me dijo que saldría con el doctor Byun o su amigo Joonmyeon, ni siquiera pensé en oponerme: era lo adecuado que tuviera sus momentos de distracción. A veces yo salía con mi amiga Irene también. No había problemas con ello.