Capítulo 118: Taemin

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     Los síntomas de esta novia maldita eran debilidad, sudoración profusa sin razón aparente, fiebre, pérdida de apetito y de peso los conocía bastante bien y sabía a lo que me estaba enfrentando, así que con la inminente noticia de la urgencia por iniciar mi próximo tratamiento, tuve que descuidar un poco mi vida sentimental. Para cuando regresé sintiéndome listo para dar pelea, ya Jongin andaba cuchicheando con Luhan sobre la llegada de un bebé.

Lo sé, qué suerte de mierda, ¿verdad?

     Éramos amigos, muy amigos. Nunca dejamos de coquetear pero no nos dimos un tiempo real, nunca le pedí una cita ni intenté besarlo en la oficina, nunca nada, aunque Jongin me gustaba mucho.

     Una noche, subí a la azotea del edificio en el que trabajo y le reclamé a Dios por haberme dado esta vida perfecta y no dejarme vivirla. ¿De qué me servía un cerebro ágil, brillante y un rostro hermoso si no podía encontrar el amor o tener citas? Después, conduje hasta la clínica para recoger unos medicamentos de rutina, cosas como vitaminas y suplementos alimenticios. La persona encargada parecía estar muy ocupada con algún paciente, así que me senté a esperar mientras jugaba Angry Birds con mi celular. Me gustaba el sonido de los cerditos. Sentí a alguien ocupar el asiento a mi lado, pero no levanté la vista hasta un rato después cuando perdí la partida. ¡OH, DIOS!

El más reciente fichaje del Chelsea Football Cub en Londres.

—¿Eres Choi Min Ho? —indagué. Él asintió y luego, fue llamado por un enfermero y desapareció de la sala de espera. Cuando al fin fue mi turno, reconocí a la farmacóloga.

—Lamento haber tardado, Tae.

—No te preocupes, estaba sentado al lado de Choi Minho, ¿lo has visto? —ella asintió con una sonrisa y como le tenía tanta confianza, me permití expresar mi sentir— Ya pensaba que era guapo, pero verlo de cerca es una experiencia a otro nivel. Si pudiera pedir un deseo antes de morir, sería que Choi Minho me levante de las nalgas, me apoye contra una pared y entonces...

—¡¡Sssssh!! —me dijo.

—Lo siento, me entusiasmé —fue extraño que me hiciera callar porque por lo general, era una de las personas con las que más bromeaba, hasta que seguí su mirada y descubrí a Minho observándome desde el pasillo. Me levantó una ceja como intentando asimilar la barbaridad que había escuchado.

—Así que... ¿cómo te llamas? —me preguntó.

—Eh... Kim Jongin —respondí.

—Toma, Lee Taemin, estas son las recetas de tus próximas vitaminas —me dijo mi acompañante con una voz más alta de la necesaria. De inmediato, volteé hacia Minho, quien medio bufó y sonrió al mismo tiempo causando que su manzana de Adán se moviera de arriba abajo... Qué sexy. Después se fue.

     Más tarde cuando salí de la clínica para buscar un taxi, lo encontré afuera y él me habló de nuevo.

—Disculpa, Taemin... he venido desde Londres a visitar a mi abuela que está internada aquí, y creo que me he quedado más tiempo de lo debido. No sé de ningún hotel o restaurante en esta ciudad y estoy muriendo de hambre... ¿Conoces un lugar al que pueda ir?

Ya estaba anocheciendo.

—Te han dejado pasar del horario de visita... Sospecho que es un beneficio de la fama.

—Pienso lo mismo —sonrió.

—En realidad, iba a cenar con mi primo ahora mismo. Si deseas, puedes venir conmigo.

—Te lo agradecería mucho, estoy algo perdido aquí.

     Y cuando mi primo Lee Jin Ki reconoció a quien lo esperaba junto a mí en la mesa del restaurante, no se lo podía creer. Hubiera sido lindo que se quedara, pero después de las presentaciones y hacer nuestras órdenes, Jin recibió una llamada del hospital y tuvo que marcharse de inmediato.

Proyecto Haema [Fanfiction EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora