Capítulo 92: Chanyeol

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—¿Cómo lo hiciste?

—¡Hey, hey! —me miró enfadado— No tuve nada que ver en eso. Es tu mierda, ¿entiendes? No me involucres.

     Incliné mi cabeza, suspiré y luego, nos relajamos en silencio hasta que acabamos de fumar. Baekhyun se asomó a la puerta de su casa y me incliné para verlo, pero volvió a entrar.

—Me gustaría que me permitieras ver a Asher —pedí.

—Eres su tío, puedes verlo cuando te dé la gana.

     ¿Entonces yo no había dejado de ser su tío? Creo que fue lo más hermoso que Kyungsoo me había dicho desde que nos conocimos. Meses atrás, yo hubiera llorado por eso, pero ahora, era menos sensible respecto a casi todo.

—También quiero ver a tu hermano —le dije.

—Eso lo decidirá Baek, sin embargo, si me pide que te asesine, lo haré. Tengo preferencias.

     Cuando le expliqué a Soo lo que deseaba decirle a Baekhyun, me miró asustado. Luego, me regaló una de sus sonrisas cínicas.

—¿Por qué no mejor te matas? —me preguntó. Abrí la puertilla en el tablero del auto y se asomó el arma que había comprado.

—Siempre es una opción —lo miré decidido.

     Kyungsoo miró el arma y luego, a mí. Sorbió su nariz y me pareció un gesto bastante masculino por el modo grosero en que lo hizo. Luego, bajó del auto sin decirme nada. No supe si me había dado permiso o no de acercarme a su hermano, pero entonces, él me gritó desde la acera: «¿Vienes a ver a Asher sí o no?» y me di el valor para bajar.

—Buenas tardes —saludé sintiendo demasiada vergüenza porque Steve estaba ahí y solo me miró con reprobación. Baekhyun ni siquiera me contestó, solo me observó con curiosidad. La única respuesta provino de Jongin—. Pasé a saludar a Asher— expliqué.

—Tae Oh, ven a darle un beso a tío Chanyeol —lo llamó Jongin. El pequeño estaba usando un overol azul y una camisetita blanca con rayas rojas y azules. Se veía hermoso. Había crecido muchísimo desde la última vez que estuvimos juntos—. ¿Recuerdas a Chanyeol?

     Asher estaba en el regazo de su abuelo y se escabulló de ahí cuando su papá lo llamó. Se detuvo frente a mí y tuvo que inclinar hacía atrás su cabecita para poder verme, así que me puse de cuclillas.

—Ño —respondió con su pequeña vocecita ronca.

—Ha pasado mucho tiempo —se disculpó Jongin conmigo—, los niños olvidan muy rápido.

—Lo sé, no te preocupes —respondí antes de dirigirme a Asher—. ¿Puedo cargarte?

     El niño extendió sus brazos hacía mí, era un encanto. En cuanto lo levanté, Jongin le pidió que me diera un beso y él besó mi mejilla con muchísima confianza, como si de verdad no me hubiera olvidado. Lo acuné durante un rato y estuve hablándole. Al final, lo abracé contra mi pecho y le di dos besos enormes en su cabecita antes de dejarlo en el suelo otra vez.

—Baek, ¿crees que podamos hablar un momento?

—Mmm, sí, supongo. ¿Pasamos a mi recámara para hablar más tranquilos?

—En realidad, preferiría invitarte un café. ¿Salimos un momento?

     Baekhyun miró a su hermano y luego, a su padre, pero ninguno le dio mayor señal de nada. Casi me pareció ver que Jongin le hacía muecas a mi espalda, para que aceptara.

—... De acuerdo, sí... vamos.

     Pero no estaba en mis planes ninguna cafetería.

—Los centros comerciales están doblando a la derecha, Chanyeol. ¿A dónde vas?

Proyecto Haema [Fanfiction EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora