Capítulo 48: Luhan

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Hay un lado tuyo que nunca conocí, nunca conocí.

Todas las cosas que dijiste, nunca fueron ciertas. No fueron ciertas.

Y los juegos que jugaste, siempre los ganaste. Siempre ganaste.

Pero le prendí fuego a la lluvia.

La vi caer mientras acariciaba tu rostro.

Ardió mientras yo lloraba,

porque la escuché gritado tu nombre.

(Adele, Set fire to the rain).

(Adele, Set fire to the rain)

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     Fui al funeral de la madre de Jongin y volví de inmediato porque no me dieron más permiso en el trabajo. Días después, él llegó a casa a llorar, pero me sorprendió que la mayoría del tiempo se mantuvo hablando sobre Kyungsoo y su bebé. Y un día más tarde, me notificó que habían decidido vivir juntos. Me alarmé, porque eso estaba empezando a parecerme serio; creo que mi negrito se había enamorado sin darse cuenta, y no solo de ese pelirrojo, sino de la idea de la paternidad. Si las cosas funcionaban entre ellos, podía decirse que Jongin había salido del mercado –de soltería– al tiempo en que dicho mercado me había vomitado fuera.

     Sehun, idiota Sehun.

     Intenté mantenerme cuerdo para ir a conocer a Tae Oh, quien resultó ser un bebé de lo más bonito. Lo mantuve cargado un montón de rato y fue lo mejor de los últimos días. Hubiera deseado que Sehun también lo conociera. Kyungsoo sin barriga era muy guapo también, casi lo había olvidado. Ahora, sin ese enorme vientre, se había vuelto a poner piercings por todo lado y a usar su pelo hacia arriba como todo un chico peligroso. Casi podía ver las babas de mi amigo resbalársele por la quijada cuando lo miraba. Todo fue muy hermoso, pero una vez que volví a casa y le escribí el reporte del mes a Erick, el padre de Jongin, me sentí solo y miserable. Sehun me había estado llamando para disculparse, pero de algún modo siempre terminaba reclamándome lo del tatuaje y volvíamos a pelear.

     Antes, cuando supo que estaba triste por lo de la madre de Jongin, vino a casa y no discutimos; pasamos la noche juntos y por un momento creí que las cosas iban a ser mejor. Pero en la mañana siguiente, volvimos a pelear por una tontería: él quería que dejara de escribirle a Erick y yo, que he estado sensible, acabé diciéndole que no se metiera porque él no me iba a pagar lo que el padre de Jongin me daba y no lo sé, eso lo volvió un poco loco. Terminamos enojados de nuevo, jurando no volver a vernos.

     Últimamente, éramos como perros y gatos, pero en celo, porque aun con todas nuestras peleas, no dejábamos de desearnos. O al menos yo no lo hacía. Aunque desde la última vez, él no me hablaba, no contestaba mis llamadas, no nada. Lo fui a buscar a su casa después de visitar a Tae Oh y era muy tarde, pero él no estaba. Me dirigí hasta el Hard Rock Beer decidido a montarle una escena si lo veía con esa mujer de la otra vez, pero tampoco lo encontré. A quienes sí vi fueron a Xiumin y a Lay; me invitaron una cerveza y estuve con ellos un buen rato. Por supuesto que hablamos de Sehun. Lo primero que hice fue preguntarles por él,  Xiu insistió en que no lo habían visto desde hace un par de días y que lo dejara; ya volvería a buscarme. Pero pasaba el tiempo y no volvía. Sehun no volvía.

Proyecto Haema [Fanfiction EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora