Capítulo 29: Jongin

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     Baekhyun apareció en casa dos horas después con un bolso lleno de implementos médicos. Francamente, la apariencia de ese hombre era terrible, nunca lo había visto así: con ojeras oscuras y la tez pálida. Él y su hermano parecían competir por ver quién moría antes. ¡Vaya familia!   

     —¿Estás bien?

     —Chanyeol y yo terminamos.

     —¿Eran novios?

     Me miró con un odio intenso, así que decidí no preguntar más, pero Kyungsoo luego le sacó toda la información. Por cierto, Baekhyun lo encontró fumando y lo regañó tanto como mi madre a mí en mi época de adolescencia.

     —Los bebés de fumadoras se quedan enanos, con problemas en los pulmones y muchos de ellos fallecen al nacer. «La muerte súbita», ¿lo has oído? Perecen en sus cunitas. ¿Entiendes, Kyungsoo? Esas sustancias químicas no solo te matan a ti cuando penetran en tu sangre, también lo hacen con el bebé y permanecen en su sistema durante varias horas.

     —¡No es un bebé! —protestó Kyungsoo con su mismo tono cortante y odioso al que ya me estaba acostumbrando—. ¿Qué pasó con aquello de «producto»? Sonaba más cuerdo. Chanyeol te ha comido la cabeza.

     —¡SÍ ES UN BEBÉ! —gritó Baekhyun. Tan fuerte que me asustó y dejé caer la galleta que me estaba llevando a la boca ya que había servido un poco de café para los tres en la mesilla de la habitación— Al menos en esto, Chanyeol tiene razón. Dejemos a un lado la majadería. Es un bebé de veintisiete semanas, Kyungsoo, y más vale que vayas saliendo de la negación ahora y actúes de manera responsable antes de que te mates a ti y a un inocente.

     —¡¿Crees que me importa una mierda lo que le pase a este parásito?!

     —¡¿Crees que me importa una mierda lo que te importe?! ¡¡Soy tu doctor y te callas!! —gritó histérico, poniéndose de pie y buscando en su bolsillo una cajita de goma de mascar que le tiró a la cara— ¡Si tienes ansiedad, masca chicle y deja esos putos cigarrillos de una vez por todas!

     —¡Baekhyun!

     —Kyungsoo, no estoy de ánimo hoy y sé que lo que te está pasando es horrible, pero no te ayudas. ¿A quién rayos se le ocurre fumar en tu estado? ¿QUIERES POR FAVOR COLABORAR? —solicitó con grandes ademanes.

     Todo fue seguido de un inquietante silencio. Yo, la verdad, no quería ni respirar. Me daba miedo que cualquiera de esos dos hermanos me regañara, no sabía por qué. Solo no quería ser la siguiente víctima. Pero Kyungsoo rompió la tensión cuando se puso a llorar. Ya les he contado cuál es su estilo, ¿cierto? Toda la habitación se llenó de sus alaridos.

     —¡Eres un idiota! —le dijo a su hermano.

     —Oh, Kyungie, lo lamento, lo lamento tanto —se disculpó Baekhyun lanzándose a abrazarlo—. No quise desquitarme contigo, perdóname —pidió antes de besar su cabeza—. Espera... ¿A qué huele tu cabello?... Kyungsoo, ¡¿has teñido tu cabello?!

     —Sí, hace dos días —respondió limpiándose las lágrimas y calmándose. Lo bueno de los explosivos llantos de la bola pelirroja es que pasaban pronto.

     —Las hormonas de tu embarazo pueden hacer que tu cabello tenga una reacción química a esas sustancias. No está comprobado, pero no es seguro.

     —¿Ni siquiera puedo teñirme? ¿Por qué mejor no me mato y acabamos con esto?

     —¡NO! —dijimos Baekhyun y yo al mismo tiempo. Ambos me miraron como si fuera yo un marciano y tuve la sensación de hacerme pequeñito en el asiento.

Proyecto Haema [Fanfiction EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora