Capítulo 21: Jongin

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     —¡Hey! Hola —saludé. Él me miró sorprendido. Usaba un suéter café enorme, pantalón negro, sus acostumbradas botas y tenía su cabello perfectamente peinado hacia arriba. Incluso cuando lucía como una pequeña bola podía presumir de un rostro precioso.

     —Calcuta, hola.

     —¿Por qué me llamas así? —pregunté antes de que Taemin insistiera abrazándome desde la espalda. El motero nos miró sin responderme. —Él es Taemin, mi compañero de trabajo. Tae, él es Kyungsoo.

     —Hola —sonrió Taemin sin soltarme, luego me habló a mí con voz consentida—. Jong, vayámonos de aquí, no me gusta el pan y tengo hambre... vamos a almorzar comida de verdad.

     Lo sacudí un poco porque Kyungsoo no dejaba de vernos y me pareció algo incómodo después de recordar que alguna vez tuve sexo con él.

     —¿Cómo has estado, Kyung? ¿Hace cuánto no nos vemos? ¿Medio mes?

     —Sí, medio mes desde entonces.

     —Kyungsoo, dile a tu amigo que me lleve a comeeeer —insistió Taemin.

     —¿Ustedes son novios? —preguntó sin rodeos. Ambos contestamos al mismo tiempo, yo un con «no» y Tae con un «sí», mi compañero estaba loco. Kyung nos miró un poco confundido. —Hacen bonita pareja —añadió viéndome a los ojos. No sé por qué solo sentí que eso empeoró mi mañana. Tal vez el pelirrojo estaba pensando que yo lo rechazaba por su extraño estado de preñez o algo así y no es como si quisiera estar en esa situación con él pero me sentí mal, en serio.

     —Gracias, pero solo somos pareja de apariencia —aclaré.

     —Por el momento —añadió Taemin antes de besar mi mejilla. Siempre era igual de juguetón conmigo.

     —Señor, aquí tiene sus rollos de canela —dijo la empleada alcanzándole a Kyungsoo una bolsa de papel con el sello de la panadería. Él la tomó como si estuviera avergonzado.

     —Me hice adicto a estas cosas —me explicó.

     —Ninguno iguala a los de mi madre.

     —Lamento que tengas razón.

     —Comidaaaaa —susurró Taemin.

     —Oye, Kyung, ven a comer con nosotros, hay un lugar de comida italiana en la siguiente cuadra, sirven la mejor lasaña de este país, yo te invito con tal de que no me dejes solo con Taemin, hoy especialmente lo estoy odiando mucho.

     Pareció dudarlo, pero finalmente aceptó y pronto los tres estuvimos comiendo comida italiana, muy a gusto. Taemin no dejaba de hablar de lo buen compañero que era yo en el trabajo, estaba claro que quería subir mi ánimo.

     —Silencio Tae, o voy a pincharte los dedos con mi tenedor.

     El rio—: Deja el mal humor. ¿Sabes Kyungsoo? No ha sido un buen día para Jongin, un cliente ha rechazado una estupenda propuesta y el jefe lo ha enviado a casa por el resto de la tarde para que descanse, él y yo creemos que su trabajo fue bueno, pero el cliente es un idiota.

     —Era un anuncio para mata ratas. Una basura, así que no le creas, Kyung... el jefe me envió a casa porque no puede creer que haya fallado en algo como eso.

     —¿Por qué no puedes alegrarte por una tarde en libertad tanto como lo hace Luhan? —insistió mi colega.

     —Porque Luhan tiene un novio con el que pasar la tarde y yo no.

Proyecto Haema [Fanfiction EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora