⚫Capítulo 145🔴 El desalmado

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—Ya están listas — preguntó contando las maletas —, Tom las dejará en los contenedores de la tercera calle, así que mejor no te quedes a celebrar.

—Aún podría perder — le dice Skandar con una media sonrisa, una que se le borra cuando entrar a Tom.

—Sabes que eso no va a pasar — le dice el pequeño, en realidad ya no lo era, estaba por cumplir los diez años y estaba tomando el mismo rumbo que el resto. — Vas a ganar, y nos convertirás en leyendas.

Los campeonatos, las victorias de Skandar no solo le habían beneficiado a él. Sus amigos habían ganado confianza, y cierta reputación en las calles. Ya no eran los desperdicios de Bart, eran los indeseables. Y las leyendas que contaban de ellos, aunque muchas eran inventadas, algunas resultaron reales. No sabía como pero su entrenamiento inusual con los vendedores se había vuelto un rumor que gano más fuerza con sus victorias. Eso les gano no solo el respaldo de muchos, sino que nadie los jodiera por estupideces.

Pero no todo eran cosas buenas.

Así de rápido se acercó a Tom y le arranco esa cajetilla de cigarros —, ¿quién mierda te dio esto?

El niño retrocede un poco a la defensiva, intenta arrebatarle la caja, pero Skandar antes de eso alza su brazo.

—Responde pequeño — demanda esta vez Carl, igual de consternado.

—Nunca he fumado, ¿acaso soy el único que no puede hacerlo? — se cruza de brazos.

—No fumo Tom, ¿de qué hablas? — Skandar alzo una ceja —, responde, es la última vez que lo demandaré.

—Fue Kol, el de... — Skandar volteo a ver a Carl.

—De nuevo ese bastardo — murmuró —, ¿cuánto le diste por esta mierda?

—Veinte dólares, los necesitará más que nosotros...

—Ya lo creo, para comprar más piedra — dice Carl poniendo los ojos en blanco —, y va a terminar con otra deuda.

—Las voy a quemar, al igual que lo hice con esas dos malditas botellas de cerveza — le dice Skandar ignorando sus alegatos.

—Al menos déjame probarlo por una vez — le intenta decir —, todos ustedes lo hacen.

—Yo no — repite Skandar.

—Ni yo — le sigue Carl sonriendo por lo bajo.

—Pues Coco, Kenny y Set lo hacen, los vi con unas cervezas hace dos días, y no era solo por celebración — le dice cruzado de brazos —, ¿por qué solo son así conmigo?

Y esa era una respuesta que le costó formular. Skandar sabía que no era el remplazo de Fife, sin embargo, se lo termino creyendo al darse cuenta de que le importaba ese pequeño. Lo comenzó a proteger de manera inconsciente, lo comenzó a querer como un hermano mayor. Algo que, si estaba en sus planes, pero que su propio padre le arrebato la oportunidad.

—Porque eres el menor — le dijo con simpleza antes de que entraran los demás.

—¿Listo? — entro de primero Coco dándole un apretón de hombros.

—Patéale el culo a ese hijo de puta — le dice Kenny lanzándose sin previo aviso, al chico le gustaban los abrazos.

—Lo dices como si nunca lo hace — le dice Set estrechando su brazo —, pero por si acaso, el premio es más gordo, y cuando lleguemos a Los Angeles quiero comerme una hamburguesa.

—Prefiero tacos — le dice Coco —, además siempre que escoges lugar es una mierda.

—Eso es mentira, el único que tiene un gusto de porquería eres tú...

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Where stories live. Discover now