🔴Capítulo 53🔵Un enemigo a su altura

875 94 10
                                    

Salgo con Ciara del polideportivo, mis amigos me escriben que tuvieron que adelantarse para no llegar tarde a clase. Me he rendido en ese sentido y mis maestros igual, al parecer ya se hicieron la idea de que entro diez minutos de iniciada la clase.

Al salir tomamos el camino normal, el que nos lleva a los edificios, en medio del campo logramos ver a un gran grupo de chicos reunidos, para varias este se divide en dos mientras un integrante de cada lado habla. No están peleando, sin embargo, desde aquí no se ve una conversación fraternal.

—Quizás deberíamos retornar, conozco un atajo — le sugiero a Ciara, pero la mujer a penas me está prestando atención.

—Diferente año, mismo escenario — dice para sus adentros mientras mira la escena de enfrente.

Ahora sé por qué lo dice, Skandar está al frente de su escuadrón mientras que Gonzalo está del otro lado, ambos están hablando o por lo menos negociando. Las expresiones de cada bando son de tensión, como si estuvieran discutiendo lago muy serio.

—Ah, me imagino que estás familiarizada — comento no queriendo entrar en detalles.

—Diferente hermano — murmura sin importarle que este a su lado —, si estuviera en mis capacidades lo sacaría a rastras de aquí.

—No se dejaría ni en esta vida ni en la siguiente — le digo comprendiendo.

—Le ha tocado crecer muy rápido — continúa sin apartar la mirada —, nada ha cambiado eh...

—Aún podemos tomar el atajo — le digo como la charla se está transformando en una discusión, por lo menos de parte de Dante e Ian, que se están gritando groserías.

Creo que lo más raro son el cambio de roles entre Dante y Gonzalo, es como si ahora este último haya tomado la batuta y hayan desplazado a Montessori a un puesto más abajo. Quizás es debido a eso que Dante no ha parado de refunfuñar.

—Ve tu Nataly, tengo que ver esto — me dice cruzándose de brazos, la volteo a ver sorprendida. — Lo digo en serio, cariño está bien.

A pesar de su ofrecimiento y que sería lo mejor, no me muevo. Incluso imito a Ciara cuando empieza a acercarse, poco a poco cerramos la distancia y quedamos quizás a un par de metros de la discusión que se ha ido enfriando.

—Espero que cumplas tu palabra Cacciatore, sé por experiencia que eres de los que no se echan para atrás — le está diciendo Gonzalo, el tipo por poco iguala la estatura de Skandar, pero su postura, movimientos refleja lo mucho que disfruta su posición al frente —. Además, no creo que estés dispuesto a hacerlo, ya sabes cómo se paga por estas calles.

Skandar no le responde en seguida, se dedica a ver al frente, aunque no sé si está enfocado en Gonzalo o en otra parte. Se toma muy en serio la frase de piensa antes de hablar, porque cuesta sacarle palabra y cuando lo hace casi siempre es porque sabe que dejara a su oponente a secas.

—Lo sé Bianchi, he sido partícipe muchas veces, me parece que no tenías idea de eso — le dice Skandar tomándose su tiempo, su voz hace eco por todo el campo —, es más, estoy seguro de que escuche cierto... temor en tú vos, espero que no sean ideas mías.

Gonzalo suelta una risa seca —, espero que esos problemas auditivos no te afecten en dos semanas porque eso sí será un problema.

Para mi sorpresa Skandar imita su sonrisa —, oh no te preocupes por mí, por ahora mis problemas de audición no deberían ser importantes, mejor enfoca esa atención en volver a los norteños hombres, es un poco molesto tener que lidiar con berrinches incluso para ti — escucho algunas risitas, pero eso no distrae a nadie, ni siquiera a Gonzalo.

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora