🔵Capítulo 52🔴Cautela

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El silencio permanece por demasiado tiempo, o yo siento cada segundo eterno. Ciara entra al polideportivo a paso lento, me doy cuenta de que viene acompañada por la directora.

Todos parecen quedar asombrados con la presencia de ShiShi. Debe ser porque nunca se habla de ella, es como si la hubieran borrado de la tierra.

Los murmullos de asombro no se hacen esperar, la mayoría es de intriga, ¿qué está haciendo aquí? Escucho a unos chicos decir que creían que estaba muerta, otros pensaron que ni existía. Está de más decir que su sola presencia paraliza a toda la clase.

Sobre todo a Janice.

La entrenadora tiene los ojos bien abiertos, como si estuviera viendo un fenómeno. Aunque su boca está entreabierta, como si se impidiera así misma a decir algo, como si eso la fuera a perjudicar. Además, no se le ha movido ni un pelo, tal parece que la sola mirada de Ciara la dejo congelada.

Y no soy la única que lo nota. Todos pasamos de ver a Janice a ver a Ciara, y así sucesivamente. Ciara sigue caminando, no se acerca a Janice, pero sí que cierra la distancia dejando unos cinco pasos de diferencia.

—Son solo niños, no criminales — dice, sin necesidad de levantar la voz, el silencio basta —, y ni siquiera se deberían de tratar así, creo que hay otro tipo de soluciones Janis, te aseguro que la violencia no es una de ellas.

La mira como si esperara una respuesta, pero la entrenadora ni siquiera ha parpadeado. Es ese estado de shock el que me comienza a preocupar, y no soy solo yo. Veo a la directora, que no aparta la mirada de su hermana. Está por dar un paso, pero Ciara se le adelanta, tanto que eso hace retroceder a la entrenadora.

Tengo que pellizcarme para ser consciente de lo que está pasando.

Sí, Janice, la castigadora acaba de retroceder frente a una mujer que a su lado se ve diminuta.

—¿Estás bien Janice? — le pegunta esta vez en un susurro, así que me toca leerle los labios. — Estás pálida...

—No le gusta que interrumpan en sus clases — le dice alguien más, su hermano menor que se acerca al rescate de la entrenadora —, es de mala educación, además que cuestionaste sus métodos, creo que debiste anunciarte antes...

—Por favor Mike, no te metas — le dice sin siquiera mirar a Skandar, toda su atención está en Janice —, siento haber interrumpido, quizás debería...

—No hace falta, el tiempo de clase ha acabado — dice Janice por primera vez desde que vino Ciara, vuelve a retroceder y resopla —, tengo que irme, disculpen —tartamudea antes de mirar al suelo y esquivar a Ciara como si la repeliera, acelera el paso hacia la salida.

Los murmullos no cesan, al contrario, solo aumentan hasta que la directora nos dice que podemos irnos. Aunque la mayoría no se apresuran, todos están demasiados concentrados en ver a la copia de Kathia charlar con su hermano. Incluido mis amigos que no dejan de mencionar su parecido con la esposa del patriarca y la extraña relación que tiene con la entrenadora.

Yo por el contrario, sigo viendo esa puerta por la que salió la entrenadora. Desde que vino algo no cuadraba, ¿su extraño estado de ánimo se debía a la presencia de ShiShi? No lo creo, debió haber sido otra cosa, porque antes de la entrada de Ciara, Janice parecía querer morirse o desaparecer.

Sin darme cuenta empiezo a caminar hacia el portón, o era mi intención hasta que alguien me detiene.

El ceño fruncido junto a la sonrisa forzada de Lewis me hace respingar.

—No tan rápido — me dice —, yo que usted acataría las órdenes de la directora — suelta con ironía.

Trago —, era lo que estaba por hacer, irme a mi clase.

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Where stories live. Discover now