Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)

🔴Capítulo 60🔵Se me hace fácil sacar respuestas

La mujer desconocida nos ve por unos poco segundos, antes de ofrecerle ayuda a Violet para ponerse de pie, pero la anciana se encuentra renuente.

—¿Qué paso con esos hombres? — dice y regresa de un jalón a Valery que estaba por ponerse de pie.

—Limpio Licenciada Materrazzi, si desea puedo dar otra vuelta para asegurar el área — le dice la mujer, usando un tono de voz muy raspado. Está claro que debe estar preparada para este tipo de situaciones, porque al compararla con la pobre Valery, bueno, la chica ya no debe tener uñas.

—No será necesario, solo necesito ver a Ronald, ahora...

—Ya estoy aquí licenciada — dice el hombre líder de nuestro equipo de seguridad, ya había tenido un par de encuentros con él. El hombre se ha tomado en serio su trabajo de protegernos, lo que es más de lo que puedo pedir hoy en una persona. — Acabo de llamar a refuerzos, estos las vendrán a traer y...

¿Irnos ya? Sin ninguna respuesta, se me hace lo más estúpido de mi parte.

—¿Quiénes eran esas personas? — suelto, sin gritar, pero dejando entrever mi pánico. Con un poco de dificultad me despego de mi hermano e intento ponerme de pie, al segundo tengo a Ronald ofreciéndome su mano. — No podemos irnos sin esas respuestas...

—Preferiría ser informado de posibles asesinos que estén fuera de mi radar — me contesta mi hermano, que se pone de pie casi al segundo después de mí. —Además ese intento de criminales podrían tomar represalia...

La cantidad de voces aumenta, y no falta mucho para que nos demos media vuelta.

En donde estaban las motocicletas ahora hay una camioneta 4X4, muy rayada y lastimada. Quizás se deba a los lugares por los que ha pasado antes, o por la razón que tengo frente a mí. Debajo de la camioneta hay restos de lo que antes eran dos motocicletas.

Me pongo helada en segundos.

—¿Les pasaste el auto encima? — no tengo reparos en voltear hacia Skandar, que se ha puesto al lado mío.

—¿Cómo estás tan segura que fui yo? — me pregunta sin voltear a verme.

—¡Eso no sería ninguna novedad muchacho! — dice Violet de repente, aunque no lleva la misma expresión que yo. Ella está más bien... resignada. — Vámonos ahora — agrega después, acercándose.

Y pensé en seguirla, hasta que veo a más personas entrando a la escena, a ambos patriarcas en especial. De hecho, eso es algo que me deja aún más abrumada, aunque no me sorprende, y es que a parte de nuestro equipo de seguridad está el de ambos patriarcas.

—Espera, ¿en dónde están los tipos? — de nuevo miro a Skandar, que en lugar de ir a ver a su padre se ha quedado viendo como todos los demás se mueven de arriba para abajo. — Deberían estar heridos o...

—Huyeron — me responde Vissoni, que se ha dedicado a darle un recuento de lo sucedido a mi hermano, tengo que poner una mano sobre el brazo de Joseph para sentirme segura.

—Imposible — suelta Joseph —, ese auto está encima de las motocicletas...

—Aún sigo pensando en cómo lo logré, iba a toda velocidad.

—No fuiste demasiado callado — le digo recordando ese estruendo.

—Entonces venías a toda velocidad, y a pesar de eso al tipo le dio tiempo de subirse a la moto y huir — le dice mi hermano entrecerrando los ojos —, eso no puede ser...

—Lo es niño — esta vez Skandar sonríe del lado —, porque no se subió, solo la empujo, después se subió y rodeo a los hombres, su compañero a penas y llego a la parte trasera de los asientos y así lograron salir...