🔵Capítulo 2🔴 Las dos caras de mi verdugo

1.2K 93 16
                                    


—Pensaba que ya habíamos pasado esa etapa de la comida — es lo primero que me dice Skandar, después de saludar de manera fugaz a una delirante y sonrojada Cindy.

—Y yo pensaba que no te ibas a meter en mis asuntos — le respondo mientras veo a la cocinera servir mi desayuno, el de Cindy y si el del jodido Skandar.

—Pues qué manera tenemos siempre de llevarnos la contraria —me dice divertido. En verdad no es consciente de mi molestia, de ese maldito hoyo de angustia e ira que siento cada vez que lo tengo cerca.

—Es molesto — comentó viendo su estúpida sonrisa.

—¿Qué cosa? — pregunta sin razón aparente —, la comida, el clima, el café, Cindy, Bel...

—Tú — lo interrumpo exasperada por su humor tan eufórico.

—Uff, que bueno que lo aclaraste, para ahorrar malentendidos — seguido de eso le guiña un ojo a mi compañera, que suelta una carcajada nerviosa.

Pongo los ojos en blanco e intento quitármelo de encima, pero su agarre sobre mí permanece.

—Ya me puedes soltar — le digo retorciéndome de su agarre.

—Esa idea no me agrada del todo — suelto un bufido por su respuesta —, dado el historial que hemos tenido...

—¿A dónde carajos puedo ir? — le señalo todas las puertas de salida vigiladas por policías —, esto es ridículo, suéltame...

—Nataly, hemos repetido la misma escena en tres ocasiones, en todas te terminamos atrapando — me recuerda alzando una ceja.

—No exageres, solo iba a dar una vuelta...

—Pasaste empujando a dos pacientes y le votaste la sopa a la pobre Cindy — cierro los ojos, bien eso también tiene una buena explicación, pero no tengo tiempo de recordarla ahora. — Si eso no es una huida, no sé qué más puede serlo.

—¡Te aseguro que nada de eso hubiera sucedido si no me tendrías como una maldita rea en una penitenciaría! — exclamó retorciéndome en su brazo.

—Sí, pero esa rea necesita comer o si no pasara de rea a paciente en un hospital — me dice inclinándose un poco hacia mi oído —. Pero te daré mi voto de confianza, y te soltaré, además no sé si ya lo notaste, pero reforzamos la seguridad.

Sí lo hice.

—Y si no te quedas sosegada y se te mete ese espíritu libertador e intentas huir, esos gorilas no dudarán en regresarte — me advierte volviendo a sonreír —. Tú decides, otra humillación y escándalo más de la señorita Sanderson o un delicioso desayuno con maravillosa compañía. ¿Qué vas a hacer? 

Odio con toda mi alma a ese hijo de puta.

—Voy a desayunar — le digo cortante, evado su orgullosa y estúpida mirada de superioridad.

—Menos mal — responde viéndome con atención, se queda ahí por unos desesperantes segundos.

Me volteo fastidiada.

—Ya accedí, ahora quítame tu asquerosa mano de encima — le digo entre dientes.

No me responde, pero siento como me libera de su agarre. Mi pulso comienza a moderarse de nuevo, resoplo aliviada.

—Me alegro mucho que ya estés comportándote de manera civilizada, vas por buen camino Sanderson — me cruzo de brazos y me acerco a la barra. No lo voy a contestar, no le daré el gusto.

No digo nada por los siguientes minutos, en lo que esperamos a que nos sirvan la comida. Minutos que siento eternos al ver como mi "amiga" me abandona por completo al hablar con Skandar, o más bien ligar con él. 

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Where stories live. Discover now