🔵Capítulo 89🔴La Vigilia

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Suspiro aliviada al ver las luces apagadas de la habitación de Violet. Tomo las llaves del auto y salgo tan rápido como puedo. Ninguno de los guardias me dice nada, y acelero como puedo.

Menos mal me alcanza a ponerme unas botas, pantalón y un sudadero negro. La idea de que tenga la necesidad de correr por mi vida es la primera idea que se me cruza, quizás se deba a la experiencia.

Aún no le he colgado a Claire, pero nos quedamos en silencio. La idea de preguntarle por la falta de comunicación con el mejor amigo de su novio es grande, pero me abstengo. Además temo porque hay heridos.

La ciudad para ser viernes está casi muerta, son tan pocos los carros que pasan que pienso que estoy en un apocalipsis zombi. Para mi desgracia se quedaron en los lugares más remotos de Manhattan, le pregunto a Claire sobre eso, me responde que ahí hicieron la fiesta los norteños.

Pasa media hora, quizás un poco más, aunque se siente como dos horas. Resulta que la pasión por los lugares abandonados no cesan, llegó cerca de High Bridge, un puente abandonado que conecta a Manhattan con el Bronx. Es tenebroso, y los rieles del tren abandonados no ayudan. Tengo que salir de la carretera asfaltada para entrar al terreno baldío.

Violet me matará si se entera de esto. Y claro que lo hará, las llantas se pondrán en un terrible estado y el carro se volverá marrón después de esto.

—Ya llegué al puente — le digo en un susurro —, ¿Dónde...?

—Te veo desde el GPS — me dice, su voz tiembla y eso no me tranquiliza —, a dos metros empezarán un laberinto de vagones, te diré para donde tienes que cruzar, pero por el amor de Dios no enciendas las luces.

Oh, simplemente maravilloso.

—Claire, deberíamos llamar a la policía — le propongo, el miedo se apodera y tengo un muy mal presentimiento de esto.

Silencio.

—Lo sé — me dice —, desde que lo propuse, Jason se negó, me dijeron que eso sería mil veces peor...

—¿Con la policía sureña?

—Se tardaría más — dice una voz distinta tras una pelea —, estamos en el límite con territorio norteño, por ende abundan más...

—¿O sea que ya llamaron?

—Claro,  la señal es una basura, se cortó y no sé si se confirmó — responde Jason —, estamos entre dos vagones, correremos y me darás el timón...

Por más que odio a este tipo y que me dé órdenes, eso último no suena tan descabellado.

—Claro, pero después llamaremos a la policía — le digo, aunque no es necesario mostrar firmeza —, tenemos que contar la verdad.

—¿No te importa que sean norteños Sanderson? — suelta con una risita.

—Me da igual —le digo —, concéntrate en guiarme Vissoni.

Decir que la única luz que me da esperanza de no estrellarme es la de la luna, no es nada lindo. Aunque las direcciones de Jason son buenas, sigo temiendo. He cruzado dos veces, desde que estoy y soy consciente de que es un laberinto de película de suspenso. Alcanzó a ver que eran vagones de muchos trenes antiguos.

Me doy cuenta  de que me está costando respirar, está claro que mi estado de ansiedad podría ser peor. Bajo el vidrio un poco, y prosigo por dos pasillos más. Una mueca de desagrado me distrae, un olor a putrefacción interrumpe mi misión. Es tan fuerte que subo el vidrio y aceleró.

Continuó con el camino, por suerte el olor solo estaba en los vagones de atrás. Intento no pensar mucho en eso, las conclusiones a las que llegaré no creo que me permitan tranquilizarme.

Los pasillos son estrechos, aunque he rozado el retrovisor un par de veces no es tanto el daño, el estado del auto me da igual, con que el ruido sea mínimo me ayuda. Sé que no somos los únicos aquí, si tanto es el secretismo sé que hay posibilidades de toparme con norteños en busca de más venganza, o diversión para ellos.

—¿En dónde están? — ahora me tiembla la voz, y las manos —, ya perdí la cuenta de cuantas vueltas he dado.

—Nos estamos acercando, ya no te muevas — me dice de nuevo Claire —, quita los seguros y espera, Jack apenas puede caminar, Jason y Lily lo llevan cargado.

—Claro... — digo sin saber qué diablos se puede decir que no sea estúpido en estos momentos.

Pasan los segundos, y en cada uno escucho mi corazón golpear, es como si el mundo se detuviera. Entre acelerar para que nadie nos esté siguiendo y esperar a que los chicos se acerquen no ayuda a calmar la ansiedad.

—Vamos, vamos — susurro mientras veo a todos los lados —, idiotas...

Un golpe suave interrumpe mis pensamientos, tras de eso se escuchan pasos acelerados. Veo un grupo de sombras acercarse, el ruido de la puerta trasera abriéndose me hace voltear hacia atrás.

Los rizos de Lily me dan la bienvenida, la chica se tira y me sonríe en el proceso en que Claire ayuda a meter a un Jack debilucho. Me tapo la boca al ver que lograron vendarle una herida en el estómago. Estoy por preguntar pero mi puerta se abre y es Jason el que me da la bienvenida.

—No tenemos mucho tiempo — me dice —, pero te doy el privilegio de que seas mi copiloto.

No discuto, como puedo me voy al asiento del otro lado y Vissoni se mete.

—Vámonos ya — le dice Claire antes de mirarme, no me sonríe, hay cierta pena en su rostro —, Gracias — susurra segundos después.

Solo me alcanza a asentir, apenas y logró emitir palabra. Tras ver el estado casi inconsciente de Jack es lo único que me alcanza a hacer.

No pasa mucho para que Jason meta el acelerón, tanto que le digo que encienda las luces. Hay vagones por todas partes, si chocamos a esta velocidad será una tragedia.

—Si no acelero la tragedia será otra — me dice mientras cruza muy confiado.

—¿Por qué ? — pregunto con miedo —, acaso... — resoplo —, nos van a seguir...

—No solo son de Saint Lincoln — dice Lily de repente antes de acomodar a Jack —, de otras escuelas, Nataly estaba en medio gremio de los Montessori, Bianchi... fue como meternos en la boca del lobo...

Su tono suena amargo, casi rencoroso y eso se evidencia aún más cuando voltea a ver a Jack.

—¿Ustedes están bien? — le pregunto a las chicas.

—Sí — dice Lily pero tartamudea —, en lo que cabe soportar jalones y que me empujen.

—Te defendiste bien — dice Claire de repente —, a mi no me golpearon, pero con la gritada que me pego Bardi fue peor, hubiera preferido un bofetón.

—Tuviste la oportunidad Clai, se lo merecía — le dice Jason de repente, aunque no nos está prestando tanta atención. — Les sugiero que se abrochen los cinturones ahora, ya casi salimos de aquí.

—Jason... te prometo que escuche algo... — le dice Lily después de abrocharse el cinturón —, vino de la derecha, además las luces...

—¡Lo veo! — digo al ver el cielo, un destello de un par de luces me pone la piel de gallina —, ¿Son ellos?

—Por supuesto que lo son — dice Claire afanada —, acelera, no sé cómo se acercaron tanto.

—El auto de Jason — dice Lily —, no era muy silencioso , además...

—Los quejidos de Jack hacian más ruido — responde Jason —, así que dejen de...

Las luces se vuelven intensas, y alcanzó a notar como se acercan cada vez más.

—O quizás nos estén avisando de la vigilia — le dice a Lily. 

—No podemos... — responde viendo a Jack —, no así, tenemos que irnos ya. 

—Algo me dice que no es Jack lo único que te preocupa — dice entredientes haciendo que su amiga enrojezca —,  en fin, prepárense. 

Este acelerón me pega al respaldo en un segundo y tras volver las luces me arrepiento de haber contestado esa llamada. 

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Место, где живут истории. Откройте их для себя