🔵Capítulo 24🔴 Que se maten entre ellos

915 88 11
                                    

—Iremos todos al área del accidente, ustedes dos ayudarán a las enfermeras a sanar a los heridos — me dice antes de volver a caminar. Cuando me doy cuenta de que todos la imitan, no me queda otra alternativa que seguirlos.

Volteo hacia Skandar en un par de ocasiones, ya que Lewis es corta de palabras, necesito que alguien me dé una explicación, él se da cuenta de mi confusión por eso no me alejo cuando lo tengo a mi lado.

—No hay camarógrafos, no hay periodistas — empiezo a decir —, explícame por qué haremos el papel de buen ciudadano cuando no tenemos a quien demostrarlo.

—No habrá camarógrafos, pero si adolescentes con celulares que filmaron todo el accidente — me contesta muy complacido —, esto no se les pasará por alto.

—Y en lugar de sanar a los heridos no deberían... ¿no sé?, castigarlos — digo subiendo un poco la voz, mi ironía se hace notar, tanto que hasta la directora me voltea a ver por un segundo.

Skandar me dice en un susurro —, una vez te dije que Lewis era peor que su media hermana, y lo decía en serio, no la subestimes.

Cuando llegamos a donde están todos, muchos se alarman. Algunos se comienzan a ir incluso antes que la directora diga algo. Yo me dedico a buscar a Gonzalo, sé que debería hacer lo mismo con Dante, pero preferiría lamer el pasto antes de tocarle un pelo.

Y sí, justo pasa lo que Skandar me dijo, nos empiezan a grabar lo cual me sigue incomodando.

—Entonces tengo que ir con Bianchi y Montessori — le digo a Lewis, hago una mueca cuando menciono el segundo apellido —, supongo que solo debo ayudar a las enfermeras.

—En efecto señorita...Sanderson — dice, pero mi apellido lo pronuncia como una pregunta, cosa que me toma desprevenida.

—Está bien, entonces iré... — empiezo a decir.

—No, ve con Jason —me interrumpe de improviso Skandar, pero suena más como una orden.

—Ahh, entonces tú irás con tus dos mejores amigos a curarle las heridas — le comentó con ironía —, es ridículo Cacciatore.

—Es ingenioso si nos ven compartiendo con personas del lado contrario — me contesta y temo cuando lo escucho muy convencido. — Ve con Jason, Nataly — repite de nuevo.

—¿Acaso quieres empezar otra pelea? — le pregunto —, porque eso es justo lo que pasará si intentas tocar a alguno de esos dos, son literalmente tus enemigos.

Hace silencio después de que terminó de hablar —, Nataly ve con Jason, no lo voy a repetir.

Me quedo callada viéndolo en busca de algún indicio de broma, o quizás intentara explicarme su orden, pero solo me regresa la misma mirada retadora. Suspiro y miro a ambos lados, localizó a un adolorido Gonzalo a pocos metros siendo atendido por unas enfermeras, aprieto la caja a mi pecho y empiezo a dirigirme hacia el novio de mi amiga.

Pero Skandar tenía la mirada en el mismo punto que yo, con la fuerza de sus dos brazos me agarra del pecho y me regresa al punto de partida, pego un grito del susto, pero no me responde. Él no pierde el tiempo y antes de poder retomar el camino trota hacia dónde pretendía ir. Las enfermeras lo reciben muy contentas a comparación de Gonzalo que lo fulmina con la mirada.

—Qué hijo de puta — murmuró para mis adentros. El enojo toma fuerza y sin poder evitarlo retomo mi camino, no me importa si terminó armando un escándalo, él no me va a dar órdenes...

—Señorita Sanderson — dice una vocecita a mi lado, doy un brinco de susto y volteo a ver a una de las enfermeras —, necesitamos las vendas de ese botiquín para el chico Vissoni.

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Where stories live. Discover now