🔴Capítulo 49🔵 Es un Reto

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Lo que pasa después es demasiado rápido, tanto que me perturba. Se llevan a Jeff, el tipo aún inconsciente, el problema es que no son paramédicos, sino unos hombres vestidos de negro. Estoy segura de que son los mismos que dijo Skandar. 

Entre tanto ajetreo es Lily la que se ofrece a llevarme a la enfermería, aunque yo ya tenía esa intención. No es que Jeff me haya lastimado, yo misma lo hice al golpearlo. Los nudillos me duelen y lo más probable es que estén por hincharse. Además, quisiera una aspirina por el dolor de cabeza.

Así que estamos todos junto con los hombres de negro que llevan a Jeff en una camilla frente a la puerta de enfermería. Tengo que decir que la cara de Melissa es de película al darse cuenta de la situación en la que está metida.

Decido quedarme en la camilla cerca de la puerta, mientras que el resto se va al fondo, menos mal es un lugar grande para no tener que ver a ese enfermo cerca de mí. Debí darle dos batazos en realidad.

Melissa envuelve mi mano con una venda después de ponerme un ungüento especial. Es el mismo que el de Skandar, puedo apostar. Se aleja cuando me dice que irá por la aspirina, pero al verla ir directo con Skandar y Jason, sé que se demorará. En esos segundos se acerca Lily, que se sienta en la camilla de al lado.

—¿Te sientes bien Nataly?

Abro la boca para responder, pero me interrumpe.

—Ah, no tienes que contestar, es una pregunta estúpida — se toca la frente viéndose apenada —, claro que no te sientes bien.

—¿Por qué otras cosas lo desterrarán? — le pregunto, cambiando el tema de manera drástica, me regresa una mirada de confusión.

—¿Qué...?

—No solo fue su conducta de acosador sexual — le recuerdo —, el tipo era un buscapleitos aparte de ser un acosador.

—Y misógino — agrega ella molesta —, digamos que sus conductas machistas solo eran una de las razones. El tipo se ponía loco en los bares, era un adicto a las apuestas. Se metió con la gente equivocada un par de veces, hasta que su papi lo tuvo que sacar del país a las Bahamas para calmar las aguas aquí.

—Y eso no sirvió de nada — le menciono.

—Tuvo problemas con mis primos hace un año, se lo perdonaron. Luego con los Vince, los Jones, los Martínez y otras familias... iba a ver alguna con la que no iba a correr la misma suerte.

Me acerco un poco antes de preguntar —, se le acabó la fiesta con los Cacciatore, ¿no es así?

—Casi, un poquito más abajo — me dice —, con los Bianchi, en especial con el niño de oro que estudia aquí — termina de decir haciendo una mueca de asco.

—Gonzalo — digo, y ella asiente. Más razones para alejarlo de Anni.

—Sí, el tipo ha estado reclamándolo desde hace meses, su familia ha estado presionando a los sureños, pero no es tan fácil — me dice —. Se necesitan muchos permisos y la autorización del patriarca.

Esto me deja aún más confundida. ¿A qué se dedica la familia de Jeff? ¿Qué lo ha hecho tan intocable?

No la presiono más porque Melissa llega con la pastilla. Los hombres se llevan a Jeff en una camilla después de sedarlo, por suerte le tapan la cara.

—Gracias por salvarme — le digo a Lily mientras me pongo de pie —, llegaste a tiempo.

—Alguien tenía que detenerlo — me sonríe —, y debo de agradecerte también.

Frunzo el ceño —, ¿por qué?

—De manera indirecta ayudaste a saciar mis ganas de golpearlo — me dice antes de que su sonrisa se borre —. No dudes en pedirme ayuda si te vuelve a suceder lo mismo, creo que todas las chicas tenemos la habilidad de detectar a esa clase de acosadores.

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Where stories live. Discover now