🔵Capítulo 78🔴 Su lugar seguro

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—Los de intendencia exageran con la cantidad de desinfectante — le digo a Anni, con los chicos nos quedamos viendo el brillo de los pisos. Estamos cerca de la fuente a la hora de salida.

Tuve que meterme en el baño del polideportivo y arreglarme y si limpiarme porque lucía hecha un desastre. Skandar por su parte hizo lo mismo en el baño de hombres, no tuve tanta necesidad de rogarle que se adelantara. No podían vernos juntos, de ninguna manera. No después del desastre de la cafetería, del que nadie deja de hablar.

Mis amigos me acribillaron de preguntas, tuve que improvisar con las respuestas, les dije que fuí a tomar aire cerca del puente, por suerte no me presionaron. Aunque siento el recelo de los cuatro, pero lo ignoro. Skandar simplemente no dice nada, nadie puede hacerlo, nadie con las suficientes agallas, así que nadie le pide explicaciones de su ausencia.

—Oh, en tu escapada no te enteraste del verdadero desastre — dice Ted —, fue una cagada...

—Literal — suelta Claire riéndose sin parar —, debiste verlo.

—Olerlo — agrega Edmon haciendo una mueca —, casi siento pena por Cressida.

Sus palabras hacen sentido ahora y... me tengo que tapar la boca. Dejó de caminar y mis amigos me imitaron.

—No me digan que... — hago una pausa sin poder terminar de decirlo —, ella se...

—Se cagó en el pasillo mientras corría al baño — me dice Claire —, nos impidieron salir por la entrada principal porque la mierda estaba por el pasillo principal.

Carajo.

Eso se siente... Bien.

¡Por fin un plan me sale a la perfección!

—Pero ya todos lo saben, así que no sirvió de nada — dice Anni —, la ambulancia se fue hace una hora, la pobre no salía del baño.

—Creo que se desmayó mientras estaba sentada en la tasa — agrega Edmon.

—Si fuera ella no volvería a salir de mi casa jamás — dice Ted negando —, la cagada del año.

—Supongo que el mayor problema será hoy que las porristas se quedaron sin líder — dicen Anni —, menos mal ese no es asunto nuestro — suelta con una media sonrisa.





Horas más tardes estoy corriendo a una de las bodegas cerca del auditorio. Me ofrecí para llevar unos cables, la tarima ya está puesta y los directivos de todas las escuelas hablarán, no ayuda que los medios están impacientes. Omitieron cualquier participación de testigos, me dijeron que fue porque Skandar debe estar con el equipo y no quieren que este solo un representante norteño, algo me dice que es mentira.

En fin, tomó los cables y salgo hacia el estadio. Tomó el atajo del bosque, decir que la escuela está a rebosar es un piropo, al parecer el clásico de Saint Lincoln es imperdible y hay estudiantes de otras escuelas. Además tener a figuras famosas de familias de renombre enfrentarse es parte de la atracción.

Estoy caminando cerca del polideportivo cuando una discusión me detiene. Es la familiaridad de las voces, es el sentimiento que desprenden ambas las que me hace desviarme. No entro, pero me quedó muy cerca del portón, y eso basta para poder escuchar con claridad.

—Sabía que esto pasaría — dice Ciara, y la puedo escuchar cansada.

—Tenías opciones para evitarlo — le responde con enojo nada más que Janice —, nadie te obligo a venir.

Un gimoteo que evita con rapidez —, siempre con esa actitud, Jan estoy... me siento tan...

—¿Exhausta? — la interrumpe Janice —, estás enfadada todo el tiempo, triste, sola... y cuando hay un ápice de paz los malditos recuerdos regresan recordándote que naciste para sufrir... — hace una pausa que me deja débil.

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora