🔴Capítulo 33🔵Una verdad letal.

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Caigo con fuerza, incluso tengo que escupir porque un poco de tierra se metió a mi boca. Me quedo en el suelo presenciando el caos que se tornó todo en tan solo unos segundos. 

Por un lado, está Janice discutiendo con Dante y Ted, el testimonio de ambos es muy distinto. Pero por el otro lado Carol, la autora de mi caída está sacudiendo la tierra mientras discute con Claire y el resto de mi equipo.

—¿Qué carajos te sucede idiota? — le grita mi amiga.

—¿A quién le estás llamando idiota? — dice Dante con un alarido —, aprende tu lugar estúpida...

—Puedo arreglar esto sola Dante — le dice Carol enfada —. Llegue al mismo tiempo que ella, no lo viste porque estás maldita ciega — le responde orgullosa.

—Eso no es cierto, todos vimos como la empujaste — le responde Anni —, admítelo Carol, por favor deja de mentir.

—No lo hará porque no le conviene — dice Claire envalentonada.

—Lo que dijo Anni es cierto — dice Ted —, solo acepta que hiciste trampa Bardi.

—¿Qué les parece si repetimos la ronda? — pregunta Gonzalo tal cual pacificador —, para que no haya descontento...

—Ni una mierda — suelta Toby, sorprendiéndonos —, nosotros llevábamos ventaja, cosa que ninguno de ustedes esperaba, está claro que fue a propósito.

—¿De qué estás hablando minion? — le pregunta Tiffany.

—De que ustedes hicieron trampa — le responde Ted en su lugar.

Me quedo en el suelo, hasta que Sucy se acerca y me ayuda a levantarme.

—Quizás deberías ir a la enfermería — me aconseja —, por cualquier cosa.

—Gracias — le sonrió mientras me sacudo las piernas —, por lo menos te ahorraste la patada — bromeo, pero no por hacerla reír, sino por mí.

Las ganas de ir yo misma y arrastrar a Bardi por todo el estadio me están carcomiendo. Me detengo a pesar de mis impulsos, eso sería una estupidez de mi parte. Además, no solo ella podría terminar perjudicada, no me encuentro entre aliados precisamente.

—Ojalá, siento una sensación de déjà vu— me dice recordándome mi primera clase de educación física —, pero esta vez no hay sangre, qué bueno.

—Gracias por el apoyo — le digo exagerada antes de enfocarme en la interrupción de la pelea.

Janice se pone en el centro de nosotros con esa actitud de dictadora militar —, no hay que explicarme nada, la alumna Sanderson tiene suerte porque lo vi todo.

—Quizás vio mal — menciona Dante —, está muy lejos, y la vista ya no le debe de funcionar de lo mejor.

—Lo hace alumno Montessori — le responde sin lucir afectada por el comentario de ese imbécil —, vi justo como Bardi le aventaba la pelota, como la empujo con sus palmas extendidas, lo vi todo.

Carol está por decir algo, pero Janice la para —, ahora no, este juego culmina aquí y la victoria será para el equipo de la alumna Sanderson — todos celebramos gozosos, mientras que Dante se pone a armar un drama junto con su equipo, por suerte Janice lo ignora.

—Ahora vamos a la última ronda, por favor jueguen no se pongan a hacer salvajadas — dice en el megáfono, cuando lo baja me hace una seña para que me acerque. Lo hago un poco dudosa —, ve a la enfermería, tomate un descanso, temo que esos idiotas quieran tomar represalias.

—Lo harán ya sea aquí o afuera — señalo resignada —, pero gracias por el descanso, lo necesito.

—Si ves una mínima señal de peligro me llamas, ¿entendido? — me pregunta poniéndose seria.

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Where stories live. Discover now