⚫Capítulo 134 ⚪Master en Venganzas

453 41 2
                                    

—¿Quiénes fueron? — pregunta mi hermano mientras toma asiento.

Estamos en una de las salas de mando, donde está el mapa subterráneo del estado. Entre los invitados, aparte de nosotros, hay dos coroneles retirados, los ancianos, Jonny, Benny y Evelyn. 

Mi abuela se encuentra ausente, Violet dice que prefiere ignorar todos estos temas, de hecho, se opuso a que estemos presentes, por eso la reunión es en la madrugada.

—Según el mensajero de Sharon, patrullas norteñas — nos dice el coronel, que no se encuentra del todo cómodo con nuestra presencia, o más bien la de mi hermano, no lo culpo, aún es un niño. — Aunque no estamos seguros aún, los pocos sobrevivientes dicen que vieron algunas bandanas rojas.

—Ambas — menciono con temor y miro a Violet —, no crees que quizás están uniendo fuerzas de nuevo, para vencernos y después encargarse del resto.

Niega con fuerza —, hace una década ellos tenían intereses en común, esta vez desean lo mismo, no habrá alianzas — me asegura, lo que hace que los otros asientan —. Vamos todos por lo mismo, y ellos saben muy bien que no estamos dispuestos a perder.

Me recuesto, me siento asustada.  No me demore en saber que debajo de la civilización, muchos kilómetros debajo de mis pies, hay otra ciudad que hace más de dos siglos fue abandonada. Ahora son las alcantarillas, pero no solo se limitaron a eso. Han hecho comunidades con negocios turbios, gente de escasos recursos, criminales, desterrados viven ahí y sí, se ha vuelto el refugio de espías.

Veo el mapa del subterráneo de nuevo,  ha sido una de las herramientas más valiosas de los centristas. Según Violet teníamos asegurada un área valiosa, hasta que, tras unos explosivos y ataques, un grupo norteño la capturo.

—¿Rehenes? — pregunta Evelyn, su voz tiembla, la pobre mujer tuvo un ataque de pánico hace diez minutos.

—Creemos que tres — dice la otra coronel, es una adulta joven, al parecer lideraba la fuerza naval del estado.

—Ellos deben tener un mapa idéntico — les digo a todos, señalando los túneles —, tanto Alfonso como Donato, no creo conveniente confiarnos, si ya nos atraparon irán por los otros escuadrones centristas.

Hay más de quince escuadrones asegurando entradas claves en las profundidades. Uno de los más importantes era el área norte de los puertos y ya fueron abatidos. Quedan tres escuadrones en los puertos, y el resto se encuentran en puntos clave como la fuerza naval, fuerza aérea entre otras entidades. Toda la información me ha dejado aturdida y preocupada.

—Sabía que Alfonso estaba creando mapas, encontramos algunos espías norteños — dice Benny, se escucha pesimista —, tengo entendido que Donato no...

—Sí, lo sabe o al menos su sucesor — lo interrumpo —, Skandar conoce este lugar, lo vi hace tiempo, y sabia con precisión que pasillo tomar para salir, lo mismo con las alcantarillas, las conoce todas...

—No creo que todas — me dice la coronel —, imposible es inmenso, pero no dudo que sepa de los puntos centrales.

—¿Cuándo sale la defensa? — pregunta Violet tras un momento callada —, no podemos dejar el área en manos enemigas y si vamos a salir en dos días tenemos que tener la seguridad que no nos cocerán a balazos. O por lo menos a mí.

Trago, esa parte es la que más me alarma, la salida. Violet aún piensa en dejarnos aquí hasta que pase todo, pero la idea es estúpida, no me voy a quedar como una idiota. Al menos yo, porque a pesar de que Joseph puede ayudar con desactivar las bombas, no quiero que salga hasta que todo esto termine. Es algo que le pediré a Violet, estoy segura de que no se negara.

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Where stories live. Discover now