🔴Capítulo🔵 66 Mi Salvavidas

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—Declan es el líder — nos está diciendo Edmon a las dos —, al parecer la mayoría de esos chicos escaparon de sus casas, por problemas con sus padres.

Estamos en la entrada de la escuela, el sábado a penas y tocamos el tema al regresar. Quizás porque seguíamos procesando lo que vimos y temíamos de recordarlo, pero ninguno deseo tocar el tema por completo. 

—Pero les debiste de dar mucha confianza para que te platicaran tan fácil — le dice Claire —, a nosotras el pobre niño nos evitaba como si apestáramos a baño público.

—A sudor — la corrijo —, que bueno que no te temieron.

—No, en realidad fueron amables — me dice —, quizás cuando nos sintamos listos, tengamos armadura, auto y licencia los podamos ir a visitar.

—Olvidaste la falta de instinto de supervivencia — agrego con una sonrisa —, pero me parece buena idea.

—Esta vez no me opondré — dice Claire que está por agregar algo más pero que la presencia de su novio la interrumpe.

Ambos se dan un abraso, es tan duradero que Edmon y yo estamos a punto de dejarlos solos, pero antes de eso se separan.

—Nataly, Edmon — saluda con simple encogimiento de cabeza —, ¿se quedarán para el partido?

—No — dice Edmon.

—¿Y tú qué crees? — alzo una ceja.

Edmon me mira al instante —, ¿nos quedaremos?

—Tengo que — le contesto —, al parecer mi puesto lo encuentra necesario, supongo que vendrán los medios idiotas.

—Oh, lo siento mucho — me dice Edmon.

—Podría ser divertido — me dice Claire.

—Oh ¿por qué será que lo dices? — exclamo mientras se burla de mi expresión.

—Anímate Sanderson, y no te olvides de apoyarnos — dice Jason sacando la camisola de su equipo, me esfuerzo por no poner los ojos en blanco.

Claire se acerca y me da un beso en la frente —, quiero verlos en el partido o yo misma los arrastraré al estadio — dice antes de besar a su amigo en la frente. Regresa y enrolla su brazo con el de Jason, ambos se van muy contentos.

—Supongo que ya la perdimos — dice alguien detrás de nosotros, Ted pone sus brazos alrededor de ambos —, no sé cómo tomármelo.

—¿Estás celoso? — pregunta Edmon con una sonrisa —, debe contar mejores chistes que tú.

—Jamás, y no estoy celoso si no sorprendido — sonríe —, al fin alguien logra domar a la bestia.

Le doy una palmada en el brazo mientras me rio —, bestia es demasiado adulador, es un idiota.

Hace una pausa y me mira desde arriba —, no le estoy diciendo bestia a Vissoni.

Edmon se ríe más fuerte —, esperemos que no te escuche o tu sí que no la lograrás domar.

—Me subestimas — le dice mientras los tres empezamos a caminar. Estamos subiendo las gradas, aunque debemos acelerar el paso, desde hace varias semanas iniciaron las construcciones de los elevadores, lo cual agradezco por mi flojera pero el polvo que está dejando es insufrible.

Las actividades de los intercolegiales vuelven el ambiente tenso, e insoportable. Gente de otras escuelas haciendo desastres, peleas que se incrementan y muchos gritos. Es jueves y por desgracia nos hemos tenido que soportar los partidos, todo por no dejar a mi buena amiga. Por lo menos solo los partidos en donde está Jason Vissoni. Nunca había deseado que un equipo de futbol sea eliminado, cosa que no sucede.

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Where stories live. Discover now