Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)

🔴Capítulo 107🔵Las cartas sobre la mesa

—No pueden tomar ese tipo de decisiones de esa manera — dice en un tono ronco —, no es prudente y sobre todo lo considero egoísta de su parte.

Violet sonríe —, no es egoísta, es su derecho Alfonso.

—No si no nos toman en cuenta Violet — dice Fabiola —, esa manera sorpresiva, es una falta de respeto para el equipo y nuestra candidata, quitarles la oportunidad.

—Se sabía desde el principio que esto podría suceder...

—No, lo siento pero esto es una locura — dice de repente Donato, se queda sentado pero ya no está recostado —, debieron notificarlo con anticipación, hasta hace un minuto seguía en tela de duda, seguía la participación de los candidatos, a penas y sabemos las ideas de Batres.

—Violet, esto se puede posponer — dice de repente Kathia —, estoy de acuerdo en no alargarlo, pero esto no tiene lógica...

—Es un arrebato — la interrumpe Fabiola.

Violet alza una ceja —, ¿un arrebato? — esa mujer es una maestra, a pesar de la presión su postura no se rige, no cede.

—Si, o capricho — responde —, los has manipulado o es algún tipo de venganza.

—Alguien está delirando con sus suposiciones — le dice —, no somos como tú Fabiola, es su decisión, los convenció José y listo. No perdamos el tiempo y juramentar.

—Basta, deja esa actitud Violet — dice Donato —, de ninguna manera, debería entrar en esa conversación, trabajaremos con esa persona y no puede ser cualquiera.

—No es que sea cualquiera — dice José —, tengo alta experiencia en administración y haré un trabajo impecable...

—No conoces el estado — le dice de repente Skandar, su intromisión es sorpresiva tanto que hace que todos lo volteemos a ver —, no solo eso, en la primera disputa te vas a volver loco, no entiendes las cosas y mucho menos las podrías defender.

Alzo una ceja, sabía que se encontraría en contra pero vivirlo es diferente.

—Defender los golpes, intentos de asesinato, la rivalidad — dice José —, vaya, creía que si me encontraba en contra de todo eso sería considerado un líder.

—No me refiero a eso, sino a la separación — le dice, se acomoda en la silla —, no lo entenderás jamás, estoy seguro que hasta lo consideras absurdo, algo que para nosotros es inadmisible y parte de la cultura.

—Hasta ahora nunca nos ha ofendido Cacciatore — le dice Violet viéndolo con dureza.

—No, pero lo hará, y cuando eso pase habrá problemas — hace una pausa —, estructural, cultural, no podrá con la presión y eso será un acabose.

Discuten un par de veces más, José se defiende y Violet lo apoya, pero Skandar con esa actitud calmada defiende su punto. Quizás en el contexto de experiencia tiene razón, pero no soportare la idea de poner a un norteño o sureño en la empresa de mis padres. Esto llego hasta un punto en donde nos ven más como macetas decorativas que me ofende.

Tomo el micrófono —, porque razón pondremos a un sureño o norteño — digo, no solo a Skandar sino al público —, no tiene sentido, no hay un balance justo y con cualquier candidato habría una clara desventaja.

La sensación de que cada persona me está viendo pega fuerte, pero trato de no encogerme.

Skandar sonríe aún más —, señorita Sanderson déjeme recordarle que ya hemos tenido consejos directivos en donde la cabecilla ha sido sureña y no han tenido problemas.

—Si, pero ninguna eran los puertos — le respondo, menos mal Violet nos puso a leer un poco sobre eso —, empresas de alimentos, productoras y supermercados. Pasar de tener una junta directiva a que solo haya un directivo es distinto, Cacciatore.