🔵Capítulo 70🔴Esto se termina cuando yo lo diga.

618 71 7
                                    

—Ayer... — empiezo a decirle, pero mi rabia me tiene tan tensa que no puedo terminar.

—Ah, entonces ahora si quieres hablar de ayer — me dice aprovechando mi silencio —, me vas a decir que te paso, porque te pusiste así de pálida — alza una ceja —, te mirabas hasta un poco... paranoica.

—¿Por qué me interrumpiste?

—Por qué te ayudé, querrás decir — me dice en su lugar.

—Ni siquiera me pude despedir, ni siquiera pude decir nada más — le recuerdo —, no me ayudaste en nada, solo quede peor.

Sonríe —, un poco desagradecida sí que eres.

—Ni en tus sueños te agradecería...

—Casi te desmayas, tuviste suerte de que me diera cuenta o hubiera sido peor.

—Sabías muy bien lo que iba a pasar después — bajo la voz y doy un paso —, no te hagas el idiota, no conmigo — siento un temblor en las manos, pero lo ignoro.

—Pasaron muchas cosas después de eso...

—Te dije que no te hicieras el idiota...

—Entonces explícame — me dice encogiéndose de hombros.

—Solo tienes que ver tus redes sociales — digo —, no importa si ayer mataron y descuartizaron a un inocente o si incendiaron un edificio entero, lo que está en los medios es mi maldita cara.

—Y la mía — alza las cejas.

—Y la tuya — asiento —, pero eso no te importa, lo que importa es que la gente cree que tenemos algo, no que ayer te metiste en una pelea estúpida con Dubois...

—Tienes una mente muy creativa — me dice entrecerrando los ojos —, ¿de dónde sacas tanta información?

—Fue suficiente, esto me está hartando — le digo entre dientes —, se acaba hoy.

—Ah sí, bueno y ¿qué es lo que te está hartando? — me pregunta sonando interesado.

—Tú y yo no tenemos nada, nada, nada — repito —, y vamos a erradicar toda clase de rumores.

—¿Cómo lo vamos a hacer? — me pregunta cruzándose de brazos, no sonríe, pero creo que se la esta pasando muy bien.

—Vamos a exponernos frente a las cámaras, tú serás el que tome ese maldito micrófono y dirás toda la verdad, que no tenemos ni hemos tenido nada — empiezo —, que nuestra relación es profesional y que bajo ninguna instancia deben inventar rumores ni sacar cosas de contexto.

Me mira por los siguientes segundos, sin expresar ninguna emoción, pero lo siguiente que dice me deja perpleja.

—No.

Esperaba una excusa barata, una historia donde se justifique o una risa, de hecho una carcajada hubiera sido mucho mejor que esto. Es demasiado directo, no me deja esperanzas de nada y me pone ansiosa.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste Nataly, no voy a hacer eso y tú tampoco — cuando me muestra esa mirada vacía sé que no hay vuelta atrás.

—Dame una razón válida para dejar que esto pase — demandó, tras pensar unos segundos. — O todo esto es para evitar que alguien más se me acerque, porque no dejaré que...

—No, no vas a hacer nada y no te diré el discurso que sé que quisieras escuchar — me interrumpe —, esto te conviene más de lo que piensas.

—No me ha convencido en nada, nada — le digo —, solo me ha puesto en el ojo del huracán.

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Where stories live. Discover now