Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)

🔴Capítulo 62🔵 Nos encontramos

Y así pasan tres días en los que pasamos de ver partidos de ajedrez a ver competencias de canto y de teatro, que en mi opinión son mis favoritos.

Hasta que el viernes Celeste y Valery deciden arruinarlo todo. 

Sabía que por ser testigos debíamos tener un tipo de participación, pero la idea de hacerlo juntos no me parecía. No después del viernes pasado, porque lo tengo presente y sé que él también. Por eso me he encargado de evitarlo a toda costa, aunque no se me ha hecho tarea fácil.

O él no me lo ha hecho tarea fácil, y tengo una teoría que es más una realidad. Desde los encuentros más instantáneos, como en la fila de la cafetería, los asientos de los pupitres, los pasillos... en todas partes lo tengo cerca. Intento alejarme cada vez que lo veo, tomar la distancia prudente, o simplemente huir, pero de alguna manera no se le hace difícil encontrarme.

Ya sea para mirarme... esa mirada que se me hace pesada y la siento en automático. O llegar hasta el punto de susurrarme cosas que a veces se me hace imposible entender. Pero el muy idiota actúa tan indiferente que a veces siento que solo lo imagine.

Pero no es así. Sé que él es consciente de eso, yo lo estoy. Ambos sabemos muy bien cómo se siente la presencia del otro y eso lo hace más tortuoso. O por lo menos solo para mí.

—Solo será un discurso de menos de dos minutos — nos está diciendo Valery, estamos en la sala de juntas de la escuela y media hora antes de la salida nos mandaron a llamar —, den la bienvenida y hablen de las donaciones, por lo demás nos encargamos nosotras.

—Claro, gracias — le digo tomando mis cosas y queriendo salir lo más pronto posible. — ¿Será en el auditorio?

Ambas asienten —, sí, inicia en media hora.

Media hora para evitarlo. ¿A dónde más podría ir sin que me siga? Supongo que terminaré metida en el baño todo ese rato.

—Gracias, las veré en un rato supongo — digo cuando Skandar les pregunta sobre el horario. De hecho, es demasiado oportuno, con un asentimiento de cabeza salgo disparada de dirección aprovechando la distracción.

El auditorio se encuentra entre la biblioteca y el polideportivo, así que la caminata es algo larga. Por suerte no lo siento detrás de mí, lo que me alivia, pero no del todo al acelerar más el paso. La mayoría de alumnos y visitantes de otras escuelas deben de estar de camino, así que me encuentro completamente sola.

O eso esperaba.

Tuve que entrar por la puerta trasera de auditorio, ya que la otra estaba bajo llave. Dejo mis cosas en una de las oficinas y busco un baño, por lo menos era lo que intentaba hacer. Estoy por salir de nuevo, esperando encontrar otro escondite cuando alguien me obstaculiza la salida.

—¿No me vas a preguntar por el interrogatorio? — Skandar aprovecha su altura y el largo de sus brazos para obligarme a retroceder.

—Creo que ya Violet me lo dijo todo — le digo tras unos segundos.

—Pasaron cuatro días, debo de admitir que me sorprendiste con esa falta de curiosidad — me dice dando un paso al frente —, esperaba por lo menos un interrogatorio a cambio.

—Ya te dije que Violet me dijo  — miento, si tengo esa inquietud por saber un poco más sobre el ataque, las intenciones, y sobre todo porque un día antes me advirtió de algo parecido. 

—Mentirosa — me sonríe —, vamos, lánzame preguntas, sé qué quieres hacerlas.

—No es necesario — le digo entre dientes —, ahora debo de...

—Huir, un clásico — me interrumpe evadiendo el paso —, ¿por qué tan nerviosa? — alza una ceja.

—No estoy nerviosa — le digo quizás demasiado rápido, pero esa mueca burlona persiste en su rostro, así que me retracto —, si lo estoy, debo de dar la bienvenida.