Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)

🔴Capítulo 39🔵 Un Golpe de Realidad

Mi corazón se acelera y tengo que parar por un momento. Dios, qué ilusa, a veces siento que necesito más de experiencia para no ponerme así de estúpida cada que un chico lindo se me acerca. De alguna forma Rafael rompió con algunos límites que siempre intento proteger, y no me sentí mal. 

Cuando me acerco no me encuentro a una Violet aburrida, sino que está con dos personas carcajeándose. Es un hombre y una mujer, ambos de su misma edad.

—Y te juró que así fue — le está diciendo el hombre —, la pobre Ames a penas y se controló...

—Debió ser embarazoso — le contesta Violet, tomando un respiro la pobre se quedó sin aire de tanto reír.

—Quererte reír es situaciones serias siempre lo es — le responde la otra señora, que se está limpiando con una servilleta.

Me acerco un poco tímida y jalo mi silla, le sonrió a Violet antes de ver a las dos personas. Es una señora de piel morena, tiene ojos grandes y marrones y su cabello corto. El hombre es más parecido a Violet, ya que su cabeza parece de algodón por lo blanco de sus canas.

—Oh, qué bueno que ya viniste — me dice Violet —, cariño, ellos son Bill y Sandy, grandes amigos desde que tengo memoria — los volteo a ver, pero a pesar de que me están viendo, ninguno de los dos sonríe, al contrario, tienen la boca medio abierta —, Bill, Sandy ella es...

—Cállate, no tienes que decirlo, es evidente — la interrumpe la mujer bajándose las gafas —, es...

—Igualita, lo notan todos — le contesta la mujer a mi lado, poniéndome más nerviosa con las miradas.

—Eso se queda corto — susurra el señor —, es la calca de su madre, aunque esa frente grande es del padre, déjame decirte...

—Diría que sí, pero las cejas son de la mamá, no puedes negarlo.

—No lo hago, pero recuerdo muy bien esa frente, sobre todo cuando fruncía el entrecejo...

—Pero si eso lo hace igual a su...

—¿Acaso piensan saludarla? — los interrumpe Violet dando una palmada fuerte entre los dos —, o seguirán conversando como si no existiera.

Es Sandy la que toma la iniciativa sonrojándose un poco —, lo siento cariño, es que es impresionante, que bueno tenerte aquí, ahora le brillan los ojos a mi amiga.

—¿Brillar? — Billy alza una ceja —, no, le regresaron a la vida más bien — dice mirándome —, que bueno que hayas regresado a casa, a donde perteneces cariño.

—Gracias — digo casi sin poder formular bien las palabras —, por sus palabras, supongo que sabe mi verdadero nombre.

—Hanna, aunque Violet ya nos advirtió, no llamarte así en público — me dice Sandy bajando la voz.

—Así que quedaras siendo Nataly por algún tiempo más — interviene Violet poniendo los ojos en blanco.

—Pues, gracias por sus lindas palabras, las atesoro — les digo a los dos —, supongo que la idea de que más personas me hablen de mis padres me emociona, mi hermano estaría feliz de escucharlos.

—Agendaré un almuerzo — dice Violet —, así tendremos mucho de que platicarles.

—Hasta que por fin te dignas — dice Billy, que estaba por agregar algo más cuando el sonido del micrófono lo manda a callar.

Dos mujeres suben al estrado, entre ellas Valery, y otra chica con el cabello corto. Ambas le dan un par de toques al micrófono antes de saludar, en ese mismo segundo el silencio de la sala se hace presente.