Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)

🔴Capítulo 27🔵 Primer trabajo de Testigo

El pasillo que me lleva a la salida se alargó, o eso es lo que puedo sentir. Está más que claro que estoy impaciente, quiero que esa reunión acabe de una vez por todas, sin embargo, el tiempo no está cooperando, por alguna razón siento que cada minuto se convierte en cinco. Violet me da un apretón en el hombro, al parecer mi estado de pánico se ha vuelto evidente.

Cruzamos hacia donde está el portón de entrada, pero un pequeño obstáculo nos impide la salida. Hay un grupo de personas en el corredor y al parecer nos estaban esperando. Los tres se voltean, dos de ellos desconocidos, el otro desearía que lo fuera.

La primera en acercarse es una mujer no muy mayor, quizá de unos cuarenta años. Ha de ser trabajadora de Donato, porque lleva un gafete con un listón rojo.

—Buenas tardes, ¿cómo está señorita Sander...Blake? — la mujer le echa un vistazo fugaz a Violet antes de retractarse —, perdone señorita Blake.

—No se preocupe — les respondo amable —, ¿pasa algo?

—En efecto —dice otro señor detrás de la mujer, que se empieza a acercar —, debido a que no habrá otra audiencia hasta dentro de un mes, hemos decidido hacer la cita aquí para facilitar sus horarios.

—¿Cita? —alzo una ceja mientras le echo un vistazo, este en definitiva es norteño, se evidencia por los listones de los gafetes. — ¿Para qué?

— Estamos cordialmente invitados a nuestra primera actividad como testigos oficiales — me responde Skandar, que hasta ahora se había mantenido al margen —, una cena de celebración por parte de una organización benéfica — agrega con la vista puesta en la invitación, aunque también se acerca a nosotros.

—Oh, claro lo había olvidado — les digo a los trabajadores, esperando a que me entreguen la invitación.

Ninguno de los dos me entrega nada, hasta que me doy cuenta de que Skandar tiene mi invitación que por obviedad es color azul. Es cuando se da cuenta de que la quiero leer que me la entrega, aprovecho para arrebatársela y poner los ojos en blanco. Por suerte nadie parece darse cuenta de mi molestia o por lo menos lo disimulan.

La invitación tiene el logo de la organización arriba del texto, se llama: Manos a la Obra.

Señorita y Testigo Nataly Sanderson:

La organización Manos a la Obra le hace una extensiva invitación a la cena de celebración por los fondos recaudados en la rifa anual.

Será el día 13 de enero a las 19:00 horas en el hotel Mandarin Oriental. El salón Gardeles primer piso, ala central.

¡La esperamos!

—Las rifas oficiales se suelen hacer tres veces al año, la última fue hace una semana y los fondos recaudados irán a la fundación Manos a la Obra — me dice la mujer cuando se da cuenta de que termine de leer —. El motivo será celebrarlo y además un adelanto de cómo se distribuirán los gastos...

—La organización Manos a la Obra se dedica a darles oportunidades de estudio a jóvenes y niños de escasos recursos — se entromete Skandar, el chico me leyó la mente porque era justo lo que iba a preguntar —. La mayoría de los becados aquí han sido ayudados por esta organización.

—Si además también se dedican a alfabetizar a personas que no han tenido acceso a la educación — agrega el señor, salvándome de tener que agradecerle a Skandar —, tiene más atributos, pero estos son los principales.

Le sonrió —, gracias, creo que ahora me emociona más asistir — le digo honesta, en algún momento de mi vida necesite de ese tipo de organización así que mi curiosidad e interés se incrementa —, ¿solo será una cena?